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05/04/2017: Nacional 1-1 CAP
Campeonato Apertura (Estadio Centenario)



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09/04/2017: Nacional Vs. Wanderers
Campeonato Apertura (Estadio Centenario)


domingo, 2 de abril de 2017

Flor de Baile

Ayer perdimos por primera vez en el torneo Apertura. Fue 3 a 1 ante Boston River, y no hay mucho más para decir. Por fín ganamos un primer tiempo, pero en el segundo tiempo nos dieron un baile tal que faltando 15 minutos daba para terminar el partido porque no había forma alguna de levantarlo y lo más probable era que nos hicieran 6 goles (a la postre fueron la mitad, por suerte).

No hay forma de describir lo que sucedió en esa segunda mitad. Basta decir que nos metíamos atrás y nos llegaban por todas partes, intentábamos salir y no llegábamos a nada y de contragolpe quedaban siempre en superioridad numérica.

Parecían más.

Pero no lo eran. Simplemente jugaron muchísimo mejor que nosotros. Nada de Barcelona, simplemente jugaron a algo, y no a lo que salga, que es nuestra marca registrada. Jugaron de memoria, triangularon, movieron la pelota y se movieron en la cancha ocupando espacios. Nosotros... una lágrima. No dio ni para calentarse, ameritó mucho más aplaudir al rival.

Ojalá alguna vez juguemos así, con este o con otro DT.

Dicho eso, el primer tiempo fue un poco más parejo. Es cierto que tras el 1 a 0 ellos tuvieron 15 minutos de dominio absoluto en el que debieron haber empatado, pero también es cierto que ya íbamos 1 a 0 y eso lógicamente lleva a quien anda en desventaja a irse arriba y a quien va ganando a retroceder un poco.

Kevin tuvo un buen inicio, con un par de diagonales (en una remató, en otra se combinó para que la pelota luego llegara en forma de centro por el otro lado y Fernández se perdió el gol frente al arco), luego llegó el gol (gran corrida del propio Seba Fernández a lo Kevin por la izquierda, para que su centro medido al segundo palo fuera conectado por el otro Seba y enviado a las redes, en el que fuera su debut como goleador en el bolso).

Parecía que todo iba bien. Incluso Kevin Ramírez se perdió un gol pegándole cruzado de zurda, cuando el arquero estaba descolocado... Peeeeeero... luego Boston River dominó todo el partido.

El empate fue un zapatazo de Robert Flores. El segundo fue un penal medio tonto del Tata González y el tercero otro golazo de otro exNacional: Pablito Álvarez. 3 a 1 y pudo ser peor (el propio Álvarez erró un gol igual al que hizo, y hubo 3 ó 4 chances más clarísimas para hacer el 3 a 1 antes).

Nosotros, más allá de los merecimientos, justo es decir, pudimos empatar también. Seba Fernández tuvo tres claras: una la sacó el arquero in extremis, la otra se la tocaron justo y se fue al córner y una tercera la pifió entrando solo por el segundo palo. Pudimos empatar, claro está. Pero la justicia con el trámite de esa segunda mitad llegó por fin con el golazo de Álvarez.

Jugamos con Conde (nada que hacer en los goles); Fucile (poco), García (mal partido), Polenta (mal partido), Viña (pésimo debut, fue realmente espantoso lo que hizo por el lateral, propició todas las jugadas de riesgo del rival -sin exagerar, todo fue por su lado, salvo el gol del empate-; pero hay que recordar que esa no es su posición habitual); Tata González (horrible, penal incluído), Porras (poco); Seba Rodríguez (el gol, alguna jugada, poco en la marca; no muy buen partido en general); Viudez (nominal), Fernández (goles errados, pero gran jugada en el gol; cumplió, dentro detodo) y Ramírez (flojito, un par de intentos interesantes y poco más; tuvo marca en el primer tiempo, pero en el segundo ya ni eso). Ingresaron Ligüera (casi no entró en juego, sigue bajo de ideas y de visión de juego, básicamente), Lozano (poquísimo, como siempre) y Silveira (peleó, pero con poca claridad en general... lo necesitamos de 9, no de... todo terreno comodín).

En definitiva, preocupante previa para el clásico. Si jugamos así no hay esperanza alguna de que ganemos ante ningún equipo medianamente serio. Es algo de siempre, pero ayer se le sumó la falta absoluta de intensidad en el segundo tiempo, la falta de presión, y una preocupante fragilidad defensiva acentuada cuando salió Kevin y dejó solito a Viña contra 3... ni Polenta pudo salvarlo.

Ahora se viene el clásico y hay que pasar página. Hay que ir con todo, como siempre, como hemos hecho últimamente: dominar esos partidos. Y hay que ganar sí o sí!

Vamo' Nacional!

miércoles, 29 de marzo de 2017

Sensaciones encontradas

Esta tarde dejamos los primeros puntos en lo que va del campeoato tras empatar 0 a 0 con River Plate en el Parque Viera; y el resultado me deja sensaciones encontradas.

Por un lado perdimos puntos, pero por otro mejoramos en algo el paupérrimo juego de los últimos partidos.

Dentro de esa mejora hay que decir algo bueno y algo malo, además: en el primer tiempo jugamos muy lento, demasiado lento, adormecedoramente lento, exasperadamente lentro... e igualmente generamos 4 ó 5 chances clarísimas de gol, desperdiciadas por Seba Fernández y por Aguirre (éste último de mal partido en general). En el segundo tiempo, en tanto, impusimos mayor ritmo, pero fuimos sumamente imprecisos y tardamos mucho en darnos cuenta de que jugamos fútbol uruguayo (léase: "hay que meter pelotazos al área sin ton ni son, que las defensas se nublan y hacen cualquier cosa"): si hubiésemos metido más pelotazos al área en lugar de buscar por abajo mal, seguramente habríamos ganado; pero lo hicimos sobre la hora y "sólo" conseguimos que Ligüera y Coelho erraran goles en la boca del arco, y que al propio Coelho le hicieran un penal tremendo que no fue cobrado.

Habrá que buscar un psicólogo y analizar lo sucedido, porque es rarísimo generar muchas chances de gol jugando con displiscencia, generar tan poco cuando se mete más y se busca por abajo, y generar tanto en tres minutos haciendo todo al revés...

River, por su parte, se dedicó a cuidar el resultado, bien parado atrás y buscando contragolpes. Tuvo tres buenas chances malogradas por su número 9, y que desnudó los problemas defensivos tremendos que tenemos cuando nos vamos arriba.

Formanos con Conde (no tuvo que entrar en acción prácticamente, los tiros del rival se fueron afuera); Otálvaro (me gustó en un lapso del primer tiempo, metiendo buenos centros, pero la gente en general se exasperó con él); García (el alma del equipo; cumplió), Polenta (solvente, como siempre, se animó poco a subir y buscar centros él), Espino (un par de buenas corridas en el primer tiempo, otro par más infructuosas en el segundo); Carballo (empezó flojo, errando pases, mal, pero levantó mucho el rendimiento luego de unos minutos y cumplió más que bien), Arismendi (sin el nivel de los partidos anteriores, cumplió); Seba Rodríguez (casi no entró en juego en el primer tiempo, pero las pocas veces que lo hizo metió buenas pelotas; en el segundo tuvo más contacto con la pelota, pero jugó más atrás y perdió peso en la generación); Aguirre (mal partido), Fernández (luchador, querendón, erró dos goles claros) y Lozano (intrascendente, demasiado satisfecho con su tripleta ante Liverpool). Ingresaron Ligüera (flojo partido, está peleado con la pelota, parece, y juega más de segunda punta que de enganche), Viudez (metió un par de buenas pelotas, pero tiene que pedir más la bola, ser más conductor y estar menos al alpiste en un rincón) y Coelho (erró un gol, mostró muchas limitaciones técnicas y físicas, y le hicieron un penalazo que no le cobraron por ser novato).

En defintiva, lo dicho: sensaciones encontradas. Perdimos puntos, pero a buena hora, pues podemos corregir de cara a lo que viene, y así dejamos el conformismo que nos estaba comiendo vivos tras tanta victoria y tan poco mérito para lograrlas.

Hay que jugar con más intensidad desde el comienzo, hay que presionar más arriba a los rivales, y hay que tener la mente fría dentro del área. Se viene la parte más difícil del torneo (en serio, jugamos contra los otros 4 de arriba en los próximos 8 juegos) y estamos aún lejos de un nivel ideal.

El fin de semana nos toca Boston River y hay que ganar o ganar!

Vamo' Nacional!

lunes, 27 de marzo de 2017

Tres huevazos

Hace unas horas, el Huevo Lozano nos dio un triunfo trabajoso contra Liverpool por 3 a 0, anotando los tres goles, y demostrando por fin todo lo bueno que se esperaba de él cuando fue contratado hace nueve meses.

El partido fue complejo. Malo en general. Lento, torpe diría. Tuvimos tres o cuatro chances de gol en toda la primera mitad, pero la más peligrosa fue un tiro de Aguirre desde dentro del área que se fue varios metros por encima del travesaño. Liverpool tuvo dos y ambas fueron mucho más peligrosas; una de ellas forzando una muy buena atajada de Conde.

En el segundo tiempo una nueva atajada de Conde nos salvó del gol, y a los 20 minutos, el recién ingresado Lozano clavó un gol de tiro libre, mitad gracias a su endiablada pegada, mitad gracias a un golero que respondió de muy mala manera.

No mucho después, un nuevo tiro libre de Lozano, casi desde el mismo lugar, dio en la barrera y descolocó al propio arquero negriazul, decretando el 2 a 0 y sellando el destino de un partido aburrido.

En los minutos finales Liverpool se fue arriba, pero sin ideas y sin peso en el área y nosotros logramos el tercero, nuevamente obra de Lozano, con potente remate desde el borde del área.

3 a 0 exageradísimo, en un partido en el que nuevamente en la primera mitad fuimos lentos y torpes y en la segunda más rápidos, pero igualmente torpes. Lo más destacable del partido, amén de Lozano y sus tres goles, fue la labor de contención de Arismendi (quien tras el vergonzoso partido contra Zulia ha levantado notablemente) y poco más...

Formamos con Conde (clave en el partido por sus dos atajadas); Otálvaro (intermitente, pero con algunas subidas buenas), García (firme en el fondo), Polenta (sin sobresaltos), Espino (la lucha de siempre, con algunas defecciones defensivas, como siempre también); Romero (no brilló), Arismendi (buen trabajo, se cansó y fue sustituido); Seba Rodríguez (nunca encontró juego); Fernández (corre y va a todas, pero es desprolijo), Silveira (figura nominal) y Aguirre (chispazos, demasiada apatía). Ingresaron Lozano (tres goles, poco más que decir), Ligüera (flojo) y Porras (le dio más movilidad al medio y más ida y vuelta).

En definitiva, lo dicho: victoria amplia en partido chatísimo, quizás el peor en lo que va del año.

Es buenísima la campaña en números (6 victorias en 6 partidos), pero el nivel de juego es pobrísimo, y el ganar como sea, jugando a lo que salga, deja más preocupación que otra cosa a la hora del análisis.

Entre semana jugamos contra River en el Viera (como hoy), el fin de semana contra Boston River, y el otro miércoles llega el clásico. Tres partidos claves que hay que ganar para confirmar en la Tabla real lo que es la "tabla de puntos perdidos" en la que vamos primeros.

Vamo' Nacional!

lunes, 20 de marzo de 2017

Victoria y no mucho más

El sábado pasado derrotamos a El Tanque (un equipo que siempre nos cuesta, y que peleaba arriba el campeonato) por 1 a 0, en el Atilio Paiva Olivera de Rivera.

El resultado fue justo, porque fuimos más, pero nuevamente dejamos muchísimo que desear en cuanto al juego.

Lo positivo fue recuperarno de la durísima derrota por Copa, y hacerlo prácticamente sin descanso alguno.

En el primer tiempo jugamos bien. Ligüera se perdió un par de goles en posición inmejorable, asediamos el arco de ellos constantemente, pero no encontramos el gol. Pensando en frío, fue de nuestros mejores primeros tiempos en lo que va del año (quizás junto al partido de Lanús), pero simplemente fallamos en la definición... y, además, queda en el ojo del hincha el paupérrimo partido de Lozano, quien se cansó de hacer todo mal, de perder pelotas increíbles, de errar pases, de no correr los pases, de bajar mal la pelota... una verdadera vergüenza su partido.

El segudo tiempo fue diferente. El Tanque se animó un poco más y nos complicó. Rafa García tuvo cierres providenciales, Conde tuvo alguna atajada, y los delanteros rivales fallaron algún gol en buena posición.

Nosotros también tuvimos alguna chance, pero menos, y más esporádicas que en el primer tiempo; y el gol recién llegó en una buena pisada de Seba Fernández, una falta al borde del área, y un buen tiro libre ejecutado por Viudez, que se coló entre las manos de un arquero rival con una floja respuesta.

El propio Viudez, ya en la hora, se perdió un gol poco creíble en un contragolpe en el que llegamos 4 contra 2, que nos hubiera dado tranquilidad (esa tranquilidad que se nos niega partido a partido, parece ser).

Mencionar además que en el segundo tiempo entró el locatario Kevin Ramírez, y fue duramente fouleado, por lo cual jugó prácticamente en una pierna el tramo final del partido.

Formanos con Conde (seguro cuando fue exigido en la segunda mitad); Fucile (reguló, dio la sensación), García (gran partido, con algún exabrupto), Rogel (buen partido, hizo olvidar a Polenta), Espino (corrió y corrió, pero no generó demasiado arriba); Romero (buen partido), Arismendi (levantó notablemente su nivel en comparación al partido contra Zulia, hay que decirlo, ganó todo por arriba y fue el patrón del medio); Lozano (tristísimo partido), Ligüera (impreciso en la definición), Aguirre (luchador, pero desprolijo, fue más al choque que otra cosa, y sus compañeros no lo buscaron bien); y Silveira (flojo partido). Ingresaron Viudez, Ramírez y Fernández, quienes no cambiaron mucho el trámite de ese mal segundo tiempo que tuvimos, pero fueron claves para ganar el partido.

En definitiva, me gustó el primer tiempo, pero no me gustó nada el segundo. Volvimos a defeccionar en ataque, a no mostrar una idea de juego clara, y, aunque estuvimos firmes atrás, igualmente nos generaron 2 ó 3 chances de gol, y hablamos de un equipo que literalmente no hizo nada para buscar el partido (salvo al final, cuando iba perdiendo).

Lo cierto es que llevamos 5 victorias en 5 partidos y eso nos da aire para seguir mejorando viendo a todos virtualmente desde arriba, con 2 partidos menos.

Vamo' Nacional!

jueves, 16 de marzo de 2017

La realidad golpea


Ayer caímos sin atenuantes ante Zulia 1 a 0 y echamos en tierra lo logrado en Lanús hace unas semanas.

La realidad es que perdimos ante un equipo que jugó bien, que nos dio una lección de como jugar al fútbol, de cómo tener un plan y saber ejecutarlo a la perfección.

Tuvimos la pelota y buscamos el gol constantemente, eso no hay duda. Erramos 3 ó 4 goles increíbles, uno de ellos de Kevin Ramírez, solo, abajo del arco. Absolutamente increíble gol errado. Pero el rival fue mucho más claro. Un Arango excepcional, que se cansó de meter buenos pases y de hacer jugar a sus compañeros. Otro par de jugadores que la movían mejor que cualquiera de los nuestros, y delanteros punzantes.

El gol fue una jugada rápida en la que falló Arismendi y en la que Conde quedó sin asunto, y como esa jugada tuvieron otro par más.

En el segundo tiempo tuvieron una pelota en el travesaño que habría significado la consolidación de la derrota para nosotros, y por casi 30 minutos de esa segunda mitad estuvieron mejor ellos que nosotros. Recién en los 15 minutos finales les tiramos la cancha encima, la camiseta, metimos 800 centros y tuvimos chances de empatar; pero fallamos y perdimos.

Ganar como sea esta vez no funcionó, y perdimos, complicando nuestra estadía en esta Copa Libertadores (ahora tendremos que ir a ganar a Chapecó para encaminarnos de nuevo en la pelea por clasificar).

Jugamos con Conde (alguna buena intervención, aunque da la sensación de que si va al arco, no ataja); Fucile (regular partido), Arismedi (horrible, sentimos la baja de García a última hora, y fue sustituído por Rogel), Polenta (bajo), Espino (irregular, como siempre); Viudez (flojo partido), González (mal partido), Porras (el mejor en el medio, pero poca cosa igual), Ramírez (flojísimo partido, erró un gol increíble, estuvo peleado con la pelota, deambuló por la cancha); Fernández (flojo) y Silveira (controlado por los zagueros rivales). Ingresaron Rogel (buen partido, entró por un Arismendi al borde de la roja y del espanto, y casi hizo un gol incluso), Ligüera (no estuvo claro), y Aguirre (tuvo un par de destellos, pero poco más).

En defintiiva, pobrísimo partido, que no fue más que un reflejo de lo que estamos haciendo este año: no jugar a nada, intentar desordenadamente, y ganar o perder según la pelota entre al arco o no.

Hay que mejorar muchísimo si queremos progresar en la Copa, y si queremos seguir arriba en el campeoato local, donde hay varios equipos que muestran mucho más que nosotros (Cerro y D. Sporting).

Como sea, en las buenas y en las malas (muco más), vamo' Nacional!

lunes, 13 de marzo de 2017

Sufrida victoria

Ayer derrotamos 3 a 2 a Racing y mantenemos el puntaje perfecto en el Apertura.

La victoria fue merecida, en un partido en el que fuimos más (sin brillar), en el que nos complicamos solos, y en el que una expulsión al rival solucionó las cosas cuando más duras parecían.

Empezamos mejor, buscando sacar ventajas por las bandas, aunque sin terminar bien las jugadas; y, cuando estábamos más cerca del primero, un error inconcebible de Viudez permitió a Racing ponerse 1-0: mal pase a Conde, foul de éste al borde del área y golazo de tiro libre.

Por suerte el Colo Romero empató rápido, colándose entre la zaga rival en un buen tiro libre cerrado; y entonces tuvimos alguna chance más para hacer el segundo, aunque ni remotamente lo que podría esperarse, siendo que contábamos con viento a favor y al rival le costaba salir.

En el segundo tiempo el viento le jugó una mala pasada a Conde, y Racing encontró el absolutamente inmerecido 2-1 en un centro que se cerró y venció a nuestro arquero.

A partir de ahí nos despertamos y tuvimos varias chances de empatar. La más clara de Aguirre, quien se lo perdió solo frente al arco tras buen centro rastrero de Ramírez.

Racing se quedó entonces con uno menos, por un falta en ataque (bien expulsado el jugador de ellos, quien ya tenía amarilla), y entonces fue un monólogo nuestro sobre el arco rival.

Sin demasiadas ideas, pero yendo y yendo, encontramos los dos goles que nos dieron la victoria. Primero Aguirre cabeceó una pelota al palo tras centro de Viudez por izquierda; luego el propio Viudez por derecha se combinó con Ligüera, quien llegando por el punto penal, cruzó la pelota e hizo el empate. Y cerca del final, ya sin Espino en cancha y con Polenta haciendo las veces de lateral/stopper; notable centro de éste y Silveira cabeceó solo en el segundo palo, dándonos la victoria. Tras eso tuvimos alguna chance más para liquidar el juego, pero no supimos definir y, aunque no sufrimos mayores sobresaltos, sí terminamos con cierta incertidumbre.


Jugamos con Conde (no me gustó mucho la reacción en el gol de tiro libre; y se comió el segundo gol de forma increíble. Mal partido); Fucile (alguna subida infructuosa en cada tiempo, marcó bien), García (no entró mucho en juego), Polenta (tampoco fue muy exigido, tiene el mérito de las subidas al final del partido, la segunda de ella valiéndonos la victoria), Espino (partido regular, aun cuando su lado era el punto débil del rival; curiosamente estaba levantando el rendimiento cuando fue sustituído); Romero (el gol y el esfuerzo de siempre), Porras (no tuvo un gran partido); Viudez (a cuenta gotas, fue importante para ganar, aunque también fue responsable directo del primer gol), Ligüera (mal en los pases, hizo un gol, quiso siempre, fue más un segundo punta que un 10), Ramírez (partido flojo); y Aguirre (intermitente). Entraron Seba Rodríguez (aportó prolijidad al medio, pero no se destacó demasiado), Silveira (enloqueció a los defensas rivales con su sola presencia) y Lozano (poco y nada, como generalmente); saliendo Romero, Ramírez y Espino.

En defintiva, en puntos perdidos vamos primeros, y eso es valioso. De todas formas, en juego, seguimos en el debe. Da la sensación de que ni siquiera sabemos bien por qué ganamos los partidos. Por la insistencia, por las individualidades, por la suerte... Ya va siendo hora de apelar a algo más que eso para ganar un partido; va siendo hora de que juguemos a algo definido, y no a lo que salga según el partido. El pragmatismo es buenísimo, pero mejor que eso es tener además un plan de acción.

Sea como sea, vamo' Nacional!

viernes, 10 de marzo de 2017

¡Copamos la Fortaleza!



Ayer derrotamos a Lanús 1 a 0 y arrancamos de forma soñada la Libertadores.

El partido fue durísimo, pero logramos sacarlo adelante con personalidad y soportar los embates rivales en la segunda parte.

En el primer tiempo fuimos un poco más que ellos. Aprovechando los espacios y saliendo rápido, tuvimos más chances que ellos de gol, especialmente con subidas por el lado izquierdo, donde Kevin tuvo un gran partido.

El gol fue de Silveira, quien ligeramente adelantado, conectó un centro rastrero del propio Kevin, promediando el primer tiempo; y el partido se puso 1 a 0, de forma merecida.

Luego de eso tuvimos alguna chance más de anotar, pero lo cierto es que Lanús se fue arriba y, especialmente en los minutos finales de esa primera mitad, hizo méritos suficientes para empatar.

El segundo tiempo fue diferente. Lisa y llanamente nos metimos atrás y aguantamos el partido. Lanús fue y fue en busca del empate, tuvo un par de chances clarísimas; pero entre la mala defnición de sus delanteros, y algunas intervenciones in extremis de nuestra zaga, nunca pudieron concretar, y nos fuimos con la victoria 1 a 0.

Hay que ser sinceros y autocríticos. Ganamos, y le ganamos a un equipazo. Eso, por sí solo, es importantísimo y nos deja a todos felices; pero la realidad es que no jugamos demasiado bien, y que simplemente nos aprovechamos de un equipo que venía sin rodaje en lo que va del año (sólo un partido oficial en más de 3 meses). Empezamos bien, tuvimos destellos de buen juego en la primera parte; pero luego nos desdibujamos y apelamos sólo a defendernos, casi sin salir de contragolpe, sin tener la pelota, sólo aguantando atrás. Y lo hicimos mal en general; porque una cosa es defenderse y no dejar al rival llegar sobre nuestro arco, y otra diferente es que nos lleguen 5 ó 6 veces y erren los goles.

No podemos depender siempre de la mala puntería del rival, porque donde acierten siempre, nos hacen 4.

Dejando eso de lado, el mérito tras la victoria estuvo en la primera media hora, donde sí fuimos más, y quiero quedarme con eso: copamos la mitad de la cancha a un equipo que juega muy bien con la pelota, lo vulneramos constantemente por las bandas, y nos pusimos 1 a 0. Podemos decir que el resto del partido salió como queríamos y listo; pero hay que mejorar esa extraña tendencia que tenemos a meternos atrás y no sacar ni un solitario buen contragolpe.

Formamos con Conde (tuvo un par de buenas atajadas; siempre aparece en los partidos difíciles); Fucile (aceptable partido), García (tuvo dificultades ante la movilidad de los rivales), Polenta (con dificultades también, cumplió), Espino (corrió incansablemente, fiel a su costumbre); González (rindió bien 20 minutos, luego fue una sombra en la cancha), Romero (muy buen partido), Arismendi (cumplió), Ramírez (la figura ofensiva); Fernández (puro corazón, corrió todas y a todos) y Silveira (el gol, y alguna más en el primer tiempo, pero entró poco en juego ofensivamente; tuvo alguna buena actuación sacando por arriba en nuestra propia área). Ingresaron Aguirre, Porras y Viudez (por Silveira, Arismendi y González), pero ninguno de los de arriba cambió la cara ofensiva del equipo en una pobrísima segunda mitad en ese sentido, y Porras sí tuvo una buena actuación en la marca.

En definitva, gran victoria, que nos da mucho aire para seguir mejorando y buscar pasar a la segunda fase en este complicado grupo que nos tocó.

Vamo' Nacional! Este año la Libertadores tenés que ganar!