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Campeonato Apertura (Estadio Centenario)


martes, 29 de noviembre de 2016

Un desastre


Foto: nacional.uy


Ayer, por cuarta vez en 3 años, el clásico fue suspendido por incidentes en la Tribuna Amsterdam.

Ya había pasado el 24 de noviembre de 2013, en el clásico que nos robó Fedorczuk. Perdíamos 3 a 1 (con un gol en offside, dos penales no cobrados y un codazo de Bizera a Nacho González), el Mama Arismendi mete el 3 a 2, y a los pocos segundos hay lío en la Amsterdam. Partido suspendido durante 10 minutos, enfriando a los jugadores en el mejor momento nuestro, y que luego continúo desvirtuado pese a toda lógica, y que terminaría con derrota nuestra.

Pasó nuevamente el 28 de enero de 2015, en un clásico de pretemporada. Ganábamos 1 a 0 y al comienzo del segundo tiempo, líos en la Amsterdam hicieron que se detuvieran las acciones durante 10 minutos (en esa ocasión, nos favoreció a nosotros el parate, porque ellos se nos venían encima; pero los líos fueron de ellos y solo de ellos). El partido siguió, les hicimos 2 goles más, y cuando el árbitro dio 8 minutos de tiempo agregado para compensar lo que estuvo detenido el juego, la FANATICADA (me rehúso a llamarla hinchada, porque la palabra "hincha" es nuestra y sólo nuestra y no tiene nada que ver con violencia) MÁS AMARGA Y CAGONA DEL MUNDO, suspendió el partido, por temor a que les hiciéramos 2 ó 3 goles más, pues su equipo era una lágrima en la cancha y tenía un hombre menos.

Nuevamente sucedió el domingo 14 de junio de ese mismo año (2015) durante la Semifinal (o Final) del Campeonato Uruguayo 2014/2015. Ganábamos 3 a 2 en Tiempo Suplementario y, cuando había penal para nosotros a falta de 7 minutos, la MAMARRACHADA MÁS AMARGA Y CAGONA DEL MUNDO, suspendió el partido armando líos, tirando butacas a la policía, queriendo pasar el alambrado a la cancha. En esa ocasión, el árbitro detuvo el juego por unos minutos pero luego, erróneamente, permitió que siguiera tiempo después, pese a que continuaban los desmanes. El Chino Recoba erró el penal y tras eso volvió a suspenderse el juego. Y Damiani, y toda esa mafia inmunda detrás del club con la TORCIDA (bien torcida) MÁS AMARGA Y CAGONA DEL MUNDO, terminaron llorando los minutos no jugados, cuando la suspensión fue sólo porque no le tuvieron fe a su golero y pensaron que les íbamos a liquidar el partido y darles la vuelta en la cara, y no se bancan perder, porque son CAGONES.

Y ayer, 27 de noviembre de 2016, volvió a suceder. En esta ocasión antes de que comenzara el juego. Sabiendo que si ganábamos quedábamos primeros, y sabiendo que no peleaban por nada más que las papas fritas en este torneo, la AGLOMERACIÓN DE DELINCUENTES MÁS AMARGA Y CAGONA DEL MUNDO decidió suspender el partido, agrediendo a funcionarios de recaudación (la policía es más dura, mejor pegarle a la gente de a pie) y luego robándole a los laburantes (el pueblo) dentro de la tribuna, para tirar desde lo alto latas y garrafas de gas a los que pasaran bajo la tribuna. Por temor a perder, decidieron mejor que no se juegue.

(Y no estoy contando lo que sucedió el del 21 de enero de 2014, porque ahí fueron los jugadores -Estoyanoff a la cabeza- los que quisieron suspenderlo, iniciando una trifulca cuando iban perdiendo 1 a 0 y se terminaba el partido. Tampoco cuento los líos, desmanes y suspensiones contra otros equipos, porque sólo hablo de lo que pasa cuando juega Nacional).

Perdón si uso palabras que puedan ofender a gente de bien que tiene la desgracia de ser fanática de un club de delincuentes (de guante blanco -sus directivos, quienes pagan a delincuentes armados para que les llenen las tribunas, las urnas y pinten las calles de Montevideo armados, y de paso maten a hinchas del bolso que pasen por ahí- y de los otros -la basura orgullosa de ser basura, el delincuente lumpen que roba a sus pares y a los laburantes y se enorgullece de eso-) que dice ser el pueblo, pero que no lo es, jamás lo fue y jamás lo será. Pero estoy recaliente por no poder haber visto a mi querido Nacional ayer. Por no poder haberlo visto ganar, empatar o perder. Porque me da igual el resultado, sólo quiero acompañarlo y gozar el golazo del Chino a los 95 minutos o sufrir el 5 a 0 seis meses antes de eso. Así que permítanme usar palabras soeces esta vez.

El campeonato está desvirtuado. Se acabó. No debe seguir jugándose. Porque pase lo que pase con este partido y con las dos fechas que falten, quien gane el título, estará ganando un título vacío, en un ambiente enrarecido.

Dicen que ganaremos los puntos del clásico sin jugar, lo cual sería una injusticia para Danubio, Wanderers y Liverpool (y para el fútbol, y para nosotros también). Pero también sería una injusticia jugar este partido con o sin público en otro momento, porque el clima se enrareció, y porque nosotros tenemos otros partidos que jugar como para andar metiendo uno entre medio y llegar peor físicamente al mismo o a los otros, en comparación a nuestros rivale directos (sin mencionar que tras lo que pasó, ¿qué jugador nuestro o de ellos no sentirá que le tiemblan las piernas a la hora de hacer un gol, sabiendo que gane quien gane, podría haber líos?). El partido era ayer, y el día de ayer ya pasó, todo lo que se resuelva de ahora en más determinará un campeonato enrarecido, desvirtuado, y sin sentido.

Deberían suspenderse las actividades ya, declarar desierto el torneo, y tomar medidas ejemplificadoras contra el CAP.

Contra el CAP, sí. Y que la prensa pusilánime que tenemos lo diga bien fuerte: HAY QUE TOMAR MEDIDAS CONTRA EL C.A.P..

Porque son delincuentes los que hicieron todo esto, sí, claro que lo son. Los 100 que causaron todo son delincuentes con una camiseta al azar en el pecho. Pero los otros 4000 que había en la Amsterdam y sus alrededores y que festejaban las monerías e incluso ayudaban en los desmanes -todos hicieron una cosa u otra, TODOS-, en lugar de oponérseles a esos delincuentes, son del CAP. Son el CAP. Como lo son los dirigentes. Esos mismos que les pagan para pintar la ciudad y el país con elocuentes frases como "P*N*R*L DELINCUENCIA", o que les pagan para que vayan a "alentar" -salvo ayer, que parece que no les pagaron-, o que se callan cuando ésta misma basura los amenaza de muerte (trascendió eso hoy), son el CAP.

Deberían desafiliarlos, Por unos añitos. Para que piensen un poquito en lo que están haciendo y vean cómo sanear el pozo negro (y amarillo) que es su club. Total, siempre pueden crear una FUF y ganar el 50% de los títulos que ésta organice, y sumarlos a su palmarés.

O podrían sacarles la plaza de la Libertadores 2017, y prohibirles clasificar por unos añitos a torneos internacionales -que es lo que da dinerillo- (onda lo que pasó con los ingleses en los 90s -ya que ellos dicen ser un club inglés-).

Tiro ideas, nomás, que seguro golpearán los bolsillos de los dueños de esa empresa que dice ser club de fútbol, continuación de un club de cricket naranja y negro propiedad de una empresa británica desaparecida en 1915.

En defintiva, una vergüenza lo de ayer, más allá de los colores (porque tampoco voy a caer en la fácil y decir que violentos son sólo ellos). Está claro que nunca más veremos un clásico con las dos hinchadas en cancha, y es una lástima.

Vamo' arriba, y a reaccionar pronto, o se nos acaba el fútbol!

Saludos.

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