Rarísimo triunfo

Tal cual dice el título, ayer obtuvimos realmente un rarísimo triunfo contra Wanderers, hay que decirlo. Emocionante triunfo, pero producto más de la rebeldía y el corazón, que del fútbol.

Wanderers fue más que nosotros durante casi todo el partido, pero logramos dar vuelta un resultado que en cierto momento parecía complicadísimo.

En los primeros minutos tuvimos alguna chance de gol en los pies de Seba Fernández, pero no nos mostramos precisos, y en el primer ataque serio, nos hicieron el gol. Tras quedo defensivo de Otálvaro, mala reacción de Conde ante un tiro fácil, y gol en el rebote.

Ahí el partido se nos hizo cuesta arriba. Wanderers manejó la pelota, no tuvo peso ofensivo, pero nos controló.

Sin embargo, así como el gol de ellos fue medio casual, dos corridas seguidas de Fucile nos dieron primero el empate de Kevin, y luego el 2 a 1 en contra.

Tres goles bastante casuales en ese primer tiempo.

En el segundo tiempo Wanderers nos controló de principio a fin e hizo todo lo posible por empatarnos, incluso tuvo un penal que Conde atajó, pero en un error defensivo de ellos, Ligüera hizo un golazo desde lejísimos y liquidó el juego.

Formamos con Conde (mal en el gol, hay que decirlo, pero luego atajó un penal), Otálvaro (error en el gol, también, aunque tuvo un par de buenos quites), Victorino (aceptable partido), Polenta (un poco ofuscado por momentos, pero sigue siendo lo más firme que tenemos en el fondo) y Fucile (la figura del partido por sus dos corridas que dieron vuelta el partido); Romero (perdido en la cancha, no me gustó), Arismendi (hizo demasiadas faltas, pero sigue siendo positivo que se plante de cinco retrasado, al menos para mí); Lozano (nulo), Viudez (nulo), Ramírez (el gol y alguna buena corrida en el primer tiempo); y Fernández (el que más quiso arriba, pero muy desprolijo). Ingresaron Ligüera (un golazo y muchísima entrega), Porras (entró para cerrar el partido, pero no tuvo demasiada incidencia) y Silveira (corrió, corrió, y nos dio más seguridad en el juego aéreo defensivo).

No nos podemos engañar, ganamos y listo. Fuimos superados por el rival, el cual mereció ganar incluso, pero los ganadores fuimos nosotros. Sirve en lo anímico. Sirve en lo numérico. Pero hay mucho por mejorar.

A seguir trabajando.

Vamo' el bolso!