Horrible y lamentable

Decir que ayer jugamos horrible habría sido bondadoso con el equipo, porque fue peor que horrible. Horrible y lamentable se ajusta un poco más a lo que se vio ayer en el Parque Central en la derrota ante Sud América por 2 a 1.

Empezaré diciendo que el golero rival, en los 90 minutos, no atajó más que un centro al área y un tiro esquinado de Barbaro. No le tiramos al arco (bajo los palos) en ningún momento del primer tiempo (salvo en el gol del empate transitorio de Alonso, de penal) y recién volvimos a hacer que se esforzara en el quinto minuto de descuento, cuando le atajó el penal al propio Alonso.

De riesgo, aparte de eso, un par de centros con entreveros, y una jugada individual de Amaral que terminó con un tiro por arriba del travesaño.

La actuación de la defensa fue lo más lamentable en la historia del fútbol. El segundo gol es una oda al absurdo. La hinchada de Sud América, en lugar de festejar el gol, se rió a carcajadas por el hilarante show protagonizado por Aja (como actor principal) y todo el resto de nuestra defensa.

En ataque, la situación no fue mucho mejor. Se notó claramente que el plan del equipo era jugar a lo que salga, con un Nacho González muy activo, pero sin ideas, y con el resto jugando a un nivel lamentable. Amaral, salvo los dos arrebatos individuales del segundo tiempo que terminaron con violentos remates fuera del travesaño, no hizo nada más que perder pelotas. Su velocidad es equiparable a la del Chino Recoba, algo incomprensible para alguien de 20 años. Alonso casi no entró en juego, Barcia luchó pero sus carencias quedaron evidenciadas desde la primera hasta la última pelota que tocó. Y, lo peor de todo, fue que Porras no entró en juego.

Se notó la ausencia del Colo Romero, dando algo más de balance al equipo; pues aunque el jugador estaba rindiendo muy mal, al menos ocupaba una posición en la cancha. Ayer, con Gorga de lateral y Amaral como volante por derecha, el equipo fue un desastre.

Por la izquierda, el insípido juego de Abero -quien curiosamente, a mi entender, tuvo mejor rendimiento que en partidos anteriores; aunque igual no aportó nada de nada ni en ataque ni en defensa, más que un par de arrebatos- y el bajísimo nivel de Espino, no hizo más que ayudar al descalabro absoluto de un equipo que en el primer tiempo fue literalmente pasado por arriba.

Iban 15 minutos y Polenta ya había desconectado tres veces el cable, cuando el rival estuvo a punto de marcar. El 1 a 0 fue consecuencia lógica de lo que se veía en cancha: un equipo veloz, con juego asociado, jugadores con buena técnica, bien parados, triangulando, abriendo la cancha, haciendo diagonales; contra un equipo que se arrastró por la cancha penosamente, como un alma en pena.

El empate nuestro llegó en un contragolpe, cuando Sud América estaba más cerca del segundo. Bombazo de Polenta, error defensivo en el cálculo, Alonso -quien a sus 35 años es el delantero más rápido de nuestro plantel- se iba al área, y lo bajaron antes de entrar a ella. Penal mal cobrado y gol.

Luego de eso Sud América siguió siendo más, hizo el 2-1 y pudo haber hecho el tercero (le anularon un gol por un offside dudoso). Baile total en ese primer tiempo.

En la segunda mitad no pasó nada, hasta los 20 minutos más o menos, cuando empezamos a apretar un poco más y el rival se metió atrás. De contra, claro está, tuvieron un par de chances de liquidar el pleito, pero no lo hicieron. Nosotros intentamos, no se puede decir nada sobre eso: intentamos. Mal, espantoso, a los pelotazos, con poquísima claridad. Con Nacho González pidiendo siempre la pelota pero no encontrando con quien jugar, con Barbaro pidiéndola también pero cometiendo errores en la entrega o el traslado. Con Gorga y Espino luchando en los laterales con poco éxito, y el resto del equipo deambulando sin ideas, yendo a la pelea en el área a ver si de rebote empatábamos.

Y de rebote casi empatamos: primero un cabezazo en contra que dio en el travesaño, y luego con una mano ridícula en el último instante, que fue penal y Alonso no pudo aprovechar.

Merecidísima derrota. Fue espantoso lo que hicimos ayer, y ya vamos varios partidos siendo pisoteados por nuestros rivales. Salvo Defensor, que fue un oasis, nuestros últimos partidos han sido terribles. Empatamos contra El Tanque mereciendo perder, le ganamos a Fénix porque jugamos 11 contra 10 durante 55 minutos y ayer perdimos sin ningún tipo de excusa ante un rival que venía muy abajo en la tabla.

Formamos con Conde (no da seguridad alguna en el arco, da la sensación de que cualquier tiro que vaya entre los palos será gol); Gorga (totalmente fuera de puesto, hizo agua en el primer tiempo, sólo mejoró al final, cuando se tiró arriba y mostró tener al menos criterio para desbordar), Aja (horrible), Polenta (la figura del partido, sin él en la zaga habríamos perdido por 4 goles o más en el primer tiempo) y Espino (la falta de criterio de siempre, muchas ganas, superado siempre por cualquiera que le desborde, y anulado siempre que quiso desbordar, hace tiempo que es nuestro punto débil); Amaral (tristísimo partido, no justifica su titularidad hace rato... lo mejor suyo se vio cuando se tiró arriba y con un par de pisadas metió peligro... no es volante, es delantero, ayer quedó clarísimo), Porras (bajo nivel, no entró en juego más que en cuentagotas) y Abero (en el primer tiempo mostró algo en ataque, pero en el segundo desapareció... él y Espino por izquierda son una dupla de terror que cualquier rival vulnera casi sin proponérselo); Nacho González (quiso mucho, pero sin criterio... es un jugador para triangular con compañeros, pero salvo Alonso, el resto del equipo tiene carencias conceptuales al respecto y su juego cayó en la nada); Barcia (ganas y nada más) y Alonso (flojo partido, pero igual le alcanzó para ser el tercer mejor jugador del plantel tras Polenta y González). Ingresaron Fernández (fue más peligroso que Barcia), Barbaro (quiso y quiso, pero no le salió nada bien... igual la comparación Barbaro/Abero en ataque, indudablemente la gana Barbaro, y Abreu (bajó dos pelotas en el área que metieron peligro... pero, con todo el cariño del mundo hacia él, está más cerca de ser un exjugador que de ser un arma útil para nosotros.

El cierre del campeonato será durísimo. Un sólo partido en el Parque, visita a Belvedere, visita a Jardines, Clásico y probable salida del Centenario contra Racing. Hay que ganar esos 5 partidos para ser campeones, y jugando como estamos jugando, estamos más cerca de perder los 5 que de ganarlos. Es la realidad, y hay que encararla. Ojalá que Munúa enderece el barco... pero no veo cómo pueda hacerlo.

Igualmente, si hay algo que caracteriza a estos jugadores, es la lucha, y seguro que no nos defraudarán intentando ganar cada partido. Y el próximo es contra Racing, seguramente en el Viera... y hay que ganar o ganar.

Vamo' Nacional!