Adiós Copa

 
Acabamos de quedar afuera de la Copa Libertadores en la Fase Previa, pese a ganarle 2 a 1 a Palestino de Chile.

La clave del partido fue el espantoso segundo tiempo que jugamos. No hay forma de describir la penosa actuación del equipo en su conjunto en esa segunda parte. El equipo fue incapaz de realizar dos pases seguidos, tiramos puro pelotazo desde el primer minuto al último, mientras Recoba y Tabó veían pasar la pelota por encima de sus cabezas. Aún así, Palestino, que dominó, dejó algunos espacios y tuvimos alguna chance de gol: un tiro de Pereiro por derecha, un remate de afuera del área de Alonso que dio en el travesaño y un par de pelotas al área en córners que no llegaron a nada.

Ellos tuvieron varios contragolpes, pero los terminaron siempre mal, salvo uno pasadísima la hora en la que el puntero derecho de ellos erró un gol poco creíble que hubiese liquidado todo.

En el primer tiempo había sido otra historia, habíamos jugado mejor pese a unos primeros minutos donde ellos nos generaron dos chances de gol. Nosotros respondimos con un remate cruzado de Fernández bien tapado por el arquero, otro de Romero (ambos llegando por la derecha). Alonso tuvo un par de cabezazos promediando la primera parte, y otro par de centros desnudaron las dificultades defensivas de ellos.

Iban 20 minutos y el trámite parecía nuestro. Ellos tocaban mejor, pero sin profundidad, y nosotros a base de intensidad generábamos más. Pero a partir de entonces (y hasta el final del partido, de hecho) empezamos a abusar del pelotazo sin ton ni son y empezó el caos.

En medio de ese caos, Porras fue el más claro y metió un buen pase a Alonso, quien tiró sin marca, solo, pero cruzado y afuera.

Inmediatamente nos hicieron el gol y el equipo se descontroló para siempre. Una jugada por nuestra izquierda, centro y un pésimo cierre de Romero, permitieron que el rival se pusiera en ventaja. Ya habían avisado poco antes con una jugada similar que uno de ellos terminó mal, rematando al arco en lugar de buscar a los varios compañeros que venían solos por el medio.

Nosotros perdimos el norte a partir de entonces, pero curiosamente, hicimos dos goles sacados de otro partido: dos contragolpes, dos pelotazos, el primero bajado a la derecha, centro al medio y gol en contra; y el segundo pelota bajada a Pereiro, quien se fue sólo contra el arquero, lo eludió y encendió la llama de la esperanza.

Pero luego, lo dicho: desperdiciamos todo el segundo tiempo con pelotazos sin ton ni son.

Una lástima, la verdad, porque por lo que hicimos el semestre pasado podíamos tener esperanza de hacer algo bueno en esta Copa; pero algo lógico por lo que hemos estado haciendo en materia de juego: tenemos intensidad, pero no tenemos juego colectivo adelante, abusamos demasiado de los pelotazos y tenemos a Recoba desperdiciado en pelotas quietas. No sabemos a qué jugamos y, para colmo de males, la defensa sin Polenta da muchas ventajas, máxime con la nueva tendencia de Arismendi y Porras a dejar estancias a sus espaldas y a subir más de lo que deberían subir.

Queda demostrado, una vez más, que el nivel internacional es diferente al local; para ganar se necesita mucho más que meter la pelota en el área y rezar para que alguien la mande a guardar. Y dígase que ellos desperdiciaron contragolpes 4 contra 3, 4 contra 2 y hasta 4 contra 1, o hubiésemos perdido este partido también.

Ahora a concentrarse en lo local -no queda otra-, a arreglar los desajustes que tan bien aprovechó Palestino (y que otros equipos locales podrían aprovechar también -la estancia que queda entre volantes y defensas y lo solos que quedan siempre nuestros laterales cuando deben marcar es lo más preocupante-) y a ganar este Campeonato Clausura, para llevarnos el Campeonato Uruguayo.

Vamo' Nacional!