Ayer derrotamos a Atlético Rafaela por 3 a 2 y nos quedamos con la Copa Antel. El partido fue movido, de ida y vuelta, con un segundo tiempo un poco más intenso que el primero, el cual fue signado más que nada por cierta intrascendencia ofensiva en el juego de ambos equipos.
El primero gol llegó en un momento en el que presionábamos más al rival, y tras un error defensivo Renato César colgó una pelota en el ángulo desde afuera del área.
Rafaela hizo poquito para empatar, tuvo alguna chance igualmente, lo mismo que nosotros; pero cuando parecía que el primer tiempo terminaría 1-0, un mal cierre del juvenil Espino y luego del paraguayo Benegas, terminó con un centro atrás ante la salida de Munúa y el 1-1 pasada la hora de esa primera mitad.
En el segundo tiempo todo se hizo aún más movido, con Rafaela atacando un poco más que en el primer tiempo, y dejando así más espacios. Un córner del recién ingresado chino Recoba fue cabeceado por el también recién ingresado Cruz Mascia, para un 2-1 tempranero. Promediando la segunda mitad, tras gran jugada de Pereiro, llegó el tercero, tras errarlo Mascia, de parte de Recoba, y en ese momento dio la sensación de que todo estaba liquidado.
Sin embargo Rafaela se fue arriba y generó no menos de 5 chances claras de gol, antes de finalmente descontar faltando 13 minutos. Albertengo fue una pesadilla para todos nuestros hombres de fondo, y pudo haber hecho algún gol más. Nosotros contragolpeamos varias veces, pero desaprovechamos cada oportunidad fallando por lo general en el último pase.
Los minutos finales fueron de relativo sufrimiento, tras la lesión de Munúa y el ingreso de un arquero juvenil; pero poco a poco el partido se fue muriendo y terminamos quedándonos con la victoria y la Copa Antel.
Formamos con Munúa (tuvo un par de atajadas importantes, no pudo hacer nada en los goles, y ordenó bien la defensa dando gritos todo el tiempo); Prieto (lo noté fuera de posición en el lateral), De los Santos (lo mejor en el fondo, sacando varias pelotas y anticipando bien), Benegas (mal partido), Espino (grata sorpresa, marcando bien en general, y subiendo con mucha potencia y criterio); Rafa García (correcto partido, aunque la mitad de la cancha fue territorio de paso por ambos equipos), Dorrego (varias bien, otras no tanto); César (el gol y un par de subidas interesantes más), Ramos (no llegó a jugar al nivel del primer clásico, pero estuvo bien), Pereiro (no suele pasar la pelota, le gusta mucho jugar individualmente, y por eso perdió varias pelotas que daban para enojarse con él, pero también hizo un par de jugadas muy buenas, como la del 3-1); y Medina (entró poco en juego como 9 de área, fue más un pivot y una molestia para los denfesas, que un delantero con gol). Para el segundo tiempo ingresaron De Pena (buen partido), Recoba (un par de pinceladas y un gol) y Cruz Mascia (el gol y poco más, pero cumplió). Luego ingresó Eroza (no me gustó mucho lo que hizo, se lo notó inseguro en la marca y con la pelota en los pies) y el arquero Araujo (jugó poco y no tocó la pelota, dio sensación de nerviosismo por el debut, pero no se lo puede juzgar por 10 minutos y sin entrar en juego).
En definitiva, fue un buen partido, pese a haberlo jugado con suplentes (y contra muchos suplentes del rival). Siempre es bueno ganar amistosos y copas amistosas, o al menos es mucho mejor ganar que perder, y este verano hemos ganado todo, como nunca antes que yo recuerde.
En menos de una semana jugamos contra Oriente Petrolero, sin Arismendi, Nacho González, el Morro García, Torres y Burián, por decisión del juez tras los sucesos del clásico pasado. La reflexión que deja eso es que, pese a que la riña fue iniciada por el CAP (una falta desleal de Núñez primero, y luego un golpe de puño de Estoyanoff que desató la hecatombe), nosotros nos llevamos la peor parte con los castigos y perderemos dos titulares indiscutidos por dos meses. Me parece perfecto que se sancione, porque estos bochornos no pueden seguir pasando, pero a ver cuándo la justicia deportiva empieza a sancionar a los que pegan patadas en los testículos deslealmente en medio del partido, porque esas son las cosas que inician todo lo que vino después.
En fin... ¡Vamo´ Nacional!
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