
Hace unas horas empatamos 2 a 2 en el Parque Central contra Barcelona de Guayaquil, en nuestro debut en la Copa Libertadores 2013.
Más allá del alivio que significó el empate cerca del final (pasada la hora) el encuentro dejó una honda preocupación, porque fuimos claramente superados por un rival que pareció de una división superior (de hecho, ellos parecieron profesionales y nosotros amateurs, esa es la realidad). Pese a un comienzo en el que nos mostramos enchufados, con presencia en la mitad de la cancha, intensidad, e intentos de subir en velocidad por los laterales, poco a poco ellos empezaron a darse cuenta de cómo nos podían lastimar, y comenzaron a triangular en la mitad de la cancha, haciendo imposible la labor defensiva del Colo Romero y Damonte, porque los de arriba dejaron de ayudar.
Fue tan triste nuestra primera mitad luego del 0-1 de ellos (que llegó tras un pelotazo del arquero que despejó defectuosamente Damonte, y el 10 de ellos la colgó en un ángulo de afuera del área), que la mayoría del peligro que generamos nació por errores de ellos más que por aciertos nuestros (una clara demostración que, pese al mejor juego colectivo de los ecuatorianos, individualmente dejaron mucho que desear). Entre triangulaciones y toques en la mitad de la cancha, a veces ellos cometieron errores en los pases y nos permitieron contragolpear.
Gracias a esos esporádicos contragolpes producto del error rival tuvimos algunas chances de gol. Alonso (quien se perdió un gol increíble cuando íbamos 0 a 0) desbordando por derecha mal culminado por éste, debido al perfil cambiado (terminó con un impreciso pase atrás), un tiro también de Alonso, fallido, desde la medialuna, dos centros al propio Alonso cortados por el arquero (uno de ellos fue córner no cobrado por el juez) y un tiro libre de Albín que pasó cerca. Pero, repito, todo eso generado por pelotas perdidas tontamente por ellos.
Lo mejor del equipo fue Cortés, por la lucha, Alonso (pese a no andar fino, fue el que más se movió arriba) y Vicente Sánchez (quien, en el acierto y el error, fue el único que bajó a buscar la pelota para intentar llevar el equipo arriba).
Increíblemente, Díaz sacó a Vicente Sánchez y puso a Luna; algo incomprensible porque quien debió salir fue Albín. Encima, el propio Luna jugó horriblemente mal, no encontrando una posición en el campo (jugó básicamente de mediocampista), se mostró impreciso en los pases y perdió casi todo encarando a los rivales.
En el segundo tiempo una combinación entre Luna y Bueno por derecha, terminó en un mal centro de éste último, que Romero no pudo cabecear. Pero luego de eso, no creamos nada y en cada contragolpe Barcelona nos tuvo a un paso de la catástrofe. No hicimos un pase bien en toda esa segunda mitad (un ejemplo fue la salida rápida de un tiro libre en el círculo central que terminó en los pies de un rival), y fuimos languideciendo con el paso de los minutos.
El Chavo entonces hizo la lógica y puso a Recoba y Abreu, sacando a Albín y a Álvarez; partiendo el equipo en dos y metiendo toda la carne en el asador. Con pelotas al área intentamos meterlos contra su arco y, aunque en cada contragolpe ellos pudieron liquidar el pleito, la verdad es que logramos el cometido: luego de un par de córners del Chino y de centros mal culminados por Bueno y/o Alonso, fue Luna quien puso una pelota perfecta al segundo palo -en un córner también-, que Abreu transformó en el descuento con genial movimiento en el área chica.
Y ya pasada la hora, un centro del Chino cuando ya no había fuerzas y llovía, terminó en el empate de Alonso, y el pequeño alivio (que pudo ser delirio si, un minuto después, el propio Chino hacía el gol olímpico... pero la pelota se fue apenas ancha).
Formamos con Bava (quien no pudo hacer nada en ambos goles y sacó uno pasada la hora, que pudo ser el 3-2); Álvarez (fue superado todo el tiempo en velocidad e insistieron mucho por ese lado haciendo 1-2 aprovechando que no teníamos a nadie más por la banda -porque Damonte fue poco hacia allí y Vicente y Albín menos aún- pero no me desagradó mucho subiendo, yo no lo hubiera cambiado), Lembo (luchó todo lo que pudo y se fue expulsado luego de varias patadas), Cortés (cometió alguna imprecisión pero fue a todas las pelotas por arriba y por abajo) y el Hueso Romero (horrible partido, jugó casi de 8 y no de lateral, huyendo casi de las responsabilidades en la marca y subiendo poco y nada, con exasperante lentitud; mejoró un poco yendo a la derecha en línea de 3, pero no basta para merecer la titularidad); Damonte (luchó muchísimo, pero se mostró demasiado estático... se olvidó de ayudar a Álvarez por su lado) y Romero (alternó una buena con una mala, marcó todo lo que pudo, pero se nota que no es un 5 marcador, sino uno más dsitribuidor de balones, algo que por momentos hizo bien, tirando además al arco en alguna ocasión); Albín (otro que jugó horrible; se refugió al lado del 9 en lugar de baar para pedir la pelota; y no ayudó jamás en la marca); Sánchez (jugó bien, bajando a pedir la pelota y colaborando con la marca, extrañamente sustituído por el DT, quizás por no desbordar como era necesario -algo que igual nadie hizo en todo el partido-), Alonso (fuera de ritmo, pero muy movedizo; erró un par de goles, pero al menos empató el partido y esperemos que sea el primero de muchos goles en el club) y Bueno (lo de siempre, mucha velocidad pero poca sabiduría para hacer lo que la jugada le pedía). Luna jugó mal, Abreu hizo el descuento y aportó peso en el área y Recoba, sin entrar demasiado en juego, metió ese centro del final y con eso basta.
En resumen: jugamos terriblemente mal y debimos perder con claridad este partido. El 2 a 0 estaba bien, y pudo ser peor. Pero el rival se durmió, erró muchos goles, se metió atrás -nosotros lo forzamos a ello poniendo mucha gente arriba- y pudimos empatar.
Jugando así, el futuro en la Copa y el Uruguayo, es negro. Pero tenemos jugadores para mejorar el rendimiento colectivo. Será tarea del DT el hacer que este equipo mejore.
Vamo' Nacional!
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