
Anoche derrotamos a Toluca, en México (a 2600 metros de altura) por 3-2 y cambiamos completamente la cara en esta Copa Libertadores 2013, así como renovamos las expectativas de llegar lejos en el certámen.
El empate en casa 2-2 contra Barcelona de Guayaquil y la victoria de nuestros rivales de turno 2-1 en Argentina contra el siempre temible Boca, hacían de este partido uno de esos en los que un empate sería un resultado para festejar; y no sólo empatamos, sino que ganamos, algo que nos deja primeros en el grupo por ahora.
Formamos con Bava; Núñez, Scotti, Cortez y el Hueso Romero; Álvarez, Colo Romero, Damonte y Albín; Alonso y Sánchez.
Los primeros minutos fueron difíciles, porque el equipo se defendió a ultranza, pero Toluca nos llegó por todas partes, presionando en busca de ese gol que abriera el partido y nos hiciera salir más adelante. No habían tenido demasiadas chances claras de gol, cuando a los 22 minutos, un buen centro desde nuestra izquierda fue anticipado por uno de sus delanteros (ganándole a Scotti), y con cabezazo cruzado marcó el 1-0. Hasta ese momento no habíamos mostrado demasiado en ataque, porque Albín, Alonso y Sánchez no se conectaron casi nunca bien y apenas atinaron a transportar la pelota varios metros hasta perderla.
Sin embargo, a partir del gol nos soltamos un poco y empezamos a dominar la mitad de la cancha (un punto débil de ellos, porque partían demasiado el equipo en dos: 5 arriba y 5 abajo). Damonte empezó a ganar todo, Romero buscó juntarse con Albín, y Álvarez se proyectó constantemente desde la mitad de la cancha al área rival. Además, Sánchez empezó a hacer estragos por la derecha y/o izquierda, y Alonso inquietó en el área como pudo.
No generamos chances claras de gol, pero inquietamos al rival, generamos tiros libres y tiros de esquina que pudieron haber resultado en el empate.
Antes del final del primer tiempo se lesionó Álvarez (que era de los mejores del equipo, o al menos de los que menos sentían la altura) y fue remplazado por De Pena. Además, en el entretiempo salió Romero y entró Arismendi (quien jugó un notable partido, tanto en la marca como en la distribución de juego, pese a vérsele un poco fuera de forma aún).
En el segundo tiempo salimos con todo a buscar el empate, y tras desborde por izquierda y error del arquero tapando un centro-arco de De Pena, Sánchez hizo el empate.
Inmediatamente ellos se fueron arriba e hicieron el segundo, aprovechando un descuido defensivo en un contragolpe; pero igualmente en esos momentos estábamos mejor que ellos y dominamos el partido, y antes de los 10 minutos, volvimos a empatar: una pelota que recuperó Albín, le hicieron falta, y tras un tiro libre que se desvió en la barrera, nuevamente Sánchez quedó mano a mano con el arquero rival y no falló.
El desconcierto de Toluca ante el mejor juego de nosotros y el para ellos inesperado empate nos permitió hacer rápidamente el 3-2: pelota cortada por Scotti que toma Damonte, éste se la dio a De Pena, éste a Vicente Sánchez, quien la trasladó unos cuantos metros y se la cedió a Albín contra tres defensas. Albín la abrió a Alonso, quien estaba desmarcado, y éste definió notablemente, cruzado, para hacer el tercero antes del minuto 12 de la segunda mitad.
La clave de ese momento fue la paciencia y el juego sin pelota de nuestos jugadores. Muy bien Arismendi tapando la subida de los rivales y pasando siempre a un compañero, muy bien también Damonte, marcando como un animal, muy bien Albín aprovechando los huecos que dejaban ellos en el medio, otro tanto de Pena, y muy bien Alonso y Sánchez abriendo la cancha y picando o pivoteando según lo requería la jugada. Fuimos inteligentes y ambiciosos. Y jugamos un fútbol sencillo.
Toluca apretó hasta el final buscando el empate, erraron un par, otro par encontró a Bava bien parado y les anularon correctamente un gol por offside; pero de contragolpe siempre estuvimos cerca del cuarto gol; nos faltó resto físico para aprovechar mejor los espacios que dejaron.
Ya cerca del final se fue Albín, cansado, y entró Prieto. Arismendi continuó siendo lo mejor en el medio, la defensa respondió muy bien, sacando todo lo que entraba al área, y entre De Pena y Alonso se encargaron de enfriar el partido aguantando la pelota contra la banda izquierda, dejando pasar los minutos.
Una gran victoria del equipo, lograda con personalidad y con concentración, con esfuerzo y con inteligencia. Quizás el mejor partido que hemos jugado en la temporada 2012/2013 y, aunque tiene los atenuantes de lo particular del escenario (en la altura, contra un rival que dejó muchos espacios en el medio y en el fondo, que quizás luego del 1-0 se confió demasiado y nos subestimó), indudablemente le da mucha confianza al equipo (y a la gente) para lo que viene.
El domingo debutamos en el Clausura contra Defensor. ¡Hay que llenar el Parque y alentar hasta la muerte, para empezar el camino hacia el tricampeonato!
Vamo' Nacional!
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