Hace unas horas derrotamos a Guaraní de Paraguay por 3 a 2, en nuestro segundo amistoso del semestre, previo al debut en la Copa Libertadores.
El equipo formó con Burián; Núñez, Lembo, Adrián Romero y Álvarez; Cabrera, Damonte, Calzada y Luna; Alonso y Albín.
El primer tiempo fue aburrido. Albín (que jugó más adelantado que Luna, pese a que en teoría iba a ser al revés) y Alonso se mostraron faltos de fútbol y no entraron demasiado en juego, dejando todo el peso ofensivo del equipo en los pies de Luna y Cabrera, quienes fueron inconsistentes y demostraron -como lo han hecho desde hace tiempo- que no sienten la responsabilidad de ser las manijas del equipo y no tienen demasiado claro cómo serlo de forma correcta.
Álvarez y Núñez alternaron subiendo por los laterales, siendo el primero más prolijo pero frenándose demasiado lejos de la línea de fondo para tirar centros que se cerraran sobre el arco o bien algún pase a un compañero (Cabrera o Alonos). Núñez, en tanto, fue desprolijo pero intentó desbordar más sobre la línea de meta, pero le faltó culminación.
Cuando parecía que estábamos cerca del 1 a 0, luego que Alonso tuviera un par de chances para anotar, llegó el gol de ellos: un pase rasante en profundidad, explotando la lentitud de nuestra zaga.
Afortunadamente (y nunca mejor dicho) logramos empatar cerca del final tras tiro libre en forma de centro de Cabrera, que se cerró contra el segundo palo.
En el segundo tiempo fuimos un poco más. La entrada de De Pena y Santiafo Romero por Cabrera y Damonte nos dio mucha más energía en la mitad de la cancha y no sólo ganamos en posesión, sino en velocidad y en verticalidad. Alonso se mostró mucho más activo y Albín -pese a tener una exasperante displiscencia a la hora de presionar- mostró chispazos de calidad con dribble, pase y hasta un tiro libre que dio en el travesaño.
El 2-1 llegó tras buena jugada colectiva y definición de De Pena; y el 3-1 llegó cuando empezaba a arreciar el temporal -cerca del final del partido-, tras corrida del propio De Pena por izquierda y centro perfecto para una buena definición del Colo Romero.
Inmediatamente después del 3-1 llegó el descuento paraguayo, con un buen tiro libre que contó con una reacción algo tardía de Burián (pues la pelota iba contra su palo). Guaraní presionó en los insantes finales, pero no hubo más tiempo y nos llevamos una merecida victoria, pese a no haber jugado del todo bien.
El domingo jugamos contra Sporting Cristal en Fray Bentos, y aún no se sabe si habrá otro amistoso más antes del debut por la Libertadores el 12 de febrero (en 3 semanas).
Vamo' Nacional!
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