Anoche perdimos el primer clásico del año y, polémicas aparte (por el arbitraje o lo que sucedió luego del partido con Bava como protagonista), fue un resultado justo por lo que mostraron ambos equipos.
En un estadio en lamentables condiciones, nosotros fuimos incapaces de generar peligro sobre el arco rival, amén de un pase filtrado a espaldas del lateral izquierdo de ellos, que dejó a Cabrera con buenas opciones de anotar (en aquél momento el empate), pero el arquero de ellos retrocedió bien y mandó la pelota al córner.
Aparte de eso, en el primer tiempo hubo dos tiros lejanos del Colo Romero, y un par de centros intrascendentes o alguna corrida de Luna hacia el área que fue cortada por los defensas.
Ellos no jugaron mucho mejor, pero sí lo suficiente como para generar más peligro durante los 90 minutos (fueron un poco más en el primer tiempo y bastante más hasta el 1-0 en el segundo; luego cedieron el protagonismo).
Lo mejor del equipo fue, nuevamente, la entrega. Especialmente en el primer tiempo y en el arranque del segundo, nuestros jugadores ganaron casi todas las pelotas divididas; frenaron correctamente a los 3 delanteros de ellos y cualquier avance del enganche. Zalayeta, el autor del gol (a puro talento individual, que todos sabemos que tiene), fue constantemente anticipado y controlado por nuestros jugadores, por arriba y por abajo. La única vez que no lo fue, fue gol.
Lo preocupante fue, nuevamente, nuestra incapacidad absoluta de generar peligro. Medina pivoteó, Cabrera lanzó pelotas al área demasiado frontales que ni Medina o luego Taborda pudieron conectar, o a veces lanzó en velocidad a Luna, quien jamás pudo ganarle a sus marcadores en el pique. Nos faltó desborde, no se proyectaron los laterales y con la sóla excepción del propio Cabrera, y los ya mencionados tiros lejanos de Romero, ningún volante se juntó correctamente con los delanteros; permanecieron todo el tiempo a 20 metros de ellos, dejándonos como un equipo estático en lo posicional: 4 atrás, 4 en el medio y 2 punteros solitarios intrascendentes. El único que se movió fue Damonte, entre el medio y la defensa... fuimos un equipo estático hasta el aburrimiento, y así se jugaran 90 minutos más, no hubiésemos empatado (salvo que algún rival fallara groseramente).
Y eso es lo preocupante más allá de la derrota: que el equipo no genera chances de gol.
Igualmente es cierto que recién comenzamos nuestros trabajos en este 2013, que el rival ya tenía un partido jugado este año y nosotros no, que faltaron el Chino y Bueno, y que no debutó ninguna de las incorporaciones; así que hay que mantener la calma y seguir con fe.
Vamo' Nacional!
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