
Hace un par de horas empatamos 0 a 0 contra River Plate en el Parque Central.
El partido fue tenso, dinámico, impreciso por momentos y con vértigo en otras ocasiones; pero en ningún momento logramos sacarle ventajas a un equipo bien parado atrás y que movió bien la pelota en ataque.
Bueno, de hecho sí pudimos sacarle ventajas, pero no nos convalidaron un gol que debió haber sido convalidado.
El primer tiempo nuestro fue tétrico. Básicamente apelamos al pelotazo sin ton ni son, lo cual generalmente es mala idea, pero mucho más anoche, jugando contra un rival que puso cuatro zagueros altos en la zona defensiva, en tanto nosotros jugamos con una delantera que no se caracteriza ni por su altura ni por su juego aéreo; por lo cual, ellos nos ganaron siempre. Peor aún, cuando intentamos jugar por abajo, demostramos una preocupante inoperancia, porque todos y cada uno de nuestros jugadores se cansaron de pasarle la pelota a rivales (no, no fueron malos pases que un rival interceptó corriendo, esforzándose, fueron pases directamente a los rivales).
River jugó mejor por abajo, aunque siempre al contragolpe y, sin dominar el juego, tuvo las chances más claras de gol (la más clara de todas, un tiro libre de Michael Santos que Conde manoteó y dio en el ángulo, y en el rebote erraron el gol sin arquero). Nosotros sólo generamos una: un remate de Fernández fuertísimo, bien tapado por el arquero, que luego en el rebote -tras centro desde la derecha- fue cabeceado por Barcia directamente hacia afuera.
En el segundo tiempo nos fuimos más arriba, pero las dos primeras chances de gol fueron de ellos, con sendos contragolpes por el lado de Fucile y remates bien tapados por Conde (una de las figuras). Pero, a partir de entonces, fuimos más que River y generamos 4 ó 5 chances de gol, incluyendo una de Barcia que fue gol no cobrado y un par de Ramírez sobre el final en las que no pudo definir con precisión.
Hubo interesantes movimientos de Barcia y Fucile por derecha (y luego Fucile y Tabó), mejor juego colectivo arriba con López, Fernández y Ramírez (luego González cuando entró), pero no logramos vulnerar al rival. Nos faltaron ideas, decisión en la pegada de afuera del área (nadie quería patear) y precisión no sólo en el último pase, sino en el remate.
De todas formas, jugando como se jugó los últimos 35 minutos, estamos por buen camino... lástima que los partidos duren 90 y nos cueste tanto sostener el buen juego todo el tiempo (y no por cansancio, sino por descontroles momentáneos). La actitud siempre está, eso es claro y da tranquilidad, pero hay momentos en los que parece que nadie sabe qué hacer con la pelota.
Jugamos con Conde (atajó varias, fue una de las figuras); Fucile (buen partido en general, especialmente subiendo), Gorga (correcto partido, como siempre que le toca jugar), Polenta (gran figura atrás, aun cuando falló un poco en el juego aéreo ante el enorme Ribas, pero tuvo varias acciones importantísimas cerrando el sector de Espino en el primer tiempo, y varias subidas criteriosas por el mismo lateral, que generaron peligro sobre el arco rival) y Espino (mal primer tiempo, pero casi perfecta segunda mitad, en la cual anuló a Santos por completo, subió con criterio varias veces, e incluso dio el pase en el gol no convalidado); Porras (impreciso, partido flojo en general, especialmente porque anduvo lento con la pelota; pero la entrega fue incuestionable) y Romero (chispazos interesantes, a pura entrega, aunque mucha imprecisión en el pase, especialmente en la primera mitad); Barcia (uno de los mejores de la cancha, me extrañó que saliera; está claro que es inteligente para jugar, sabe qué hacer y cuándo hacerlo; pero le faltan condiciones para ejecutar las acciones de puntero de mejor forma), Fernández (la entrega de siempre, buen criterio en el juego en la segunda mitad; pero dio la sensación de que a veces su presencia en lugar de González hacía que el equipo perdiera claridad de juego), López (opaco primer tiempo, levantó en la segunda mitad, pero fue bien controlado) y Ramírez (chispazos esporádicos que muestran sus condiciones, pero cierta apatía en el juego... es como el inverso de Barcia: tiene condiciones, pero le faltan inteligencia y despliegue, ganas, lucha). Faltando 10 minutos ingresaron González y Tabó -por Barcia y Fernández- y el equipo tuvo la claridad que le faltaba... pero por muy poco tiempo antes de que terminara el juego.
En definitiva, el resultado se antoja casi como una derrota, especialmente tras lo sucedido en Colonia hace 3 días. Desaprovechamos una gran oportunidad de picar en punta en nuestro grupo, tras el buen empate en Rosario, y ahora la clasificación se nos ha complicado.
Dejamos pasar 45 minutos de juego mostrando una inoperancia alarmante y luego nos costó mucho jugar contra reloj en la segunda mitad. Son cosas que no pueden pasar si queremos lograr algo importante este semestre, y dejar atrás un 2015 en el que dejando de lado una recordadísima semifinal que nos valió un título a puro huevo, fue bastante flojito en lo futbolístico.
La semana que viene viajamos a Sao Paulo y hay que intentar ganar al menos un punto para no complicar la clasificación a Octavos de Final.
Aunque, antes, recibiremos a Juventud en el Parque, el domingo, y hay que ganar o ganar para seguir arriba en el Clausura. Nada de suplentes, nada de especular. A ir por todo para volver a la senda del triunfo.
Vamo' Nacional!
No hay comentarios:
Publicar un comentario