Ayer derrotamos agónicamente a Plaza Colonia 1 a 0 con gol de penal de Alonso (penal cometido a Porras), en un partido en el que jugamos pésimo de principio a fin y en el que apenas generamos 3 ó 4 chances de gol (casi todas ellas en los últimos minutos).
El problema del equipo puede sintetizarse con un simple concepto: de nada sirve tocar y tocar y buscar los espacios si no podemos dejar nunca a un compañero de cara al gol.
El equipo fue prolijo, tocó y tocó (generalmente con precisión, aunque en ocasiones no) pero se diluyó en las inmediaciones del área.
Por un lado, cuando abrimos el juego para lanzar un centro, éstos jamás fueron bien enviados. No exagero, fue hasta ridícula la manera en la que tiramos los centros, e incluso los córners (salvo un par de Barbaro) y tiros libres cercanos al área. Centros que morían en los pies del primer marcador central, o que iban pasadísimos casi al lateral contrario, y en muchas ocasiones incluso pifias que salían afuera antes del primer palo del arquero. Realmente, un video de esos centros podría estar en cualquier programa cómico de la TV.
Por otro lado, cuando buscamos por el centro del campo, con Alonso pivoteando, nunca logramos romper la línea defensiva rival, o dábamos los pases mal, o nadie se mostraba, o nadie picaba, y moríamos con un quite del rival o con un pase atrás y a empezar de nuevo.
Dentro del área fuemos lisa y llanamente inoperantes. El ejemplo de ésto se dio en el primer tiempo, cuando el Colo Romero enganchó al medio en la izquierda del área y en lugar de patear o buscar un pase certero, tiró un centro pasadísimo sin destino alguno. Centro. Pasadísimo. Adentro del área. Preocupante.
Hubo aspectos positivos: la mejora de la defensa con las inclusiones de Aja y Gorga por Malvino y Eroza; y el posicionamiento de Porras, directamente como 5, con el Colo y Nacho por delante de él, lo cual nos permitió ser más firmes atrás y cerrar al rival.
Porque así como fuimos inoperantes en ofensiva, hay que decir que por primera vez en el año no nos generaron casi peligro (apenas una chance a los 40 del primer tiempo, que tapó Conde notablemente). En parte porque Plaza fue un equipo sumamente limitado en ofensiva, pero en parte también porque estuvimos mejor parados que en partidos anteriores.
En definitiva, fue un triunfo sufrido, que deja más preocupaciones incluso que la derrota ante Wanderers, al menos en la parte ofensiva y en la dinámica del equipo.
Jugamos con Conde (tuvo su primera atajada importante de la temporada, y jugó sin errores con los pies); Gorga (bien en la marca, tuvo sanas intenciones ofensivas y, aunque subió poquito, fue el único que tiró un centro bien en jugada de cancha en los 90 minutos -al final del primer tiempo-); Aja (cometió un error, pero aparte de eso, estuvo muy firme y seguro tanto en la marca como en el juego aéreo y como en la salida por bajo con pelota dominada), Polenta (su mejor partido del año, ganando todo por arriba y por abajo) y Espino (mal partido en líneas generales, en el primer tiempo le ganaron constantemente las espaldas y no pudo parar a nadie, y en la labor ofensiva sólo tuvo buenos momentos en los últimos 15 ó 20 minutos, juntándose con Amaral); Romero (mal partido, bien en la marca, mal en el juego ofensivo), Porras (uno de los mejores, aunque abusó del pase atrás e incluso cometió un par de errores en la entrega que pudieron costarnos caro; pero fue el motor del equipo una vez más) y González (algo perdido en el primer tiempo, levantó en el segundo, especialmente cuando buscó tirado a la derecha y no tanto por el medio; igualmente sigo esperando más de él, y deseando que no se meta tanto en el área junto a Alonso); Barcia (muchas ganas, pocas condiciones para jugar de puntero; lo sabido), Alonso (el esfuerzo de siempre, impreciso en los pases, con más intenciones que concreciones, e incluso con un par de malas definiciones en las únicas ocasiones que tuvo chances de hacer un gol) y Barbaro (quiso juntarse permanentemente con Nacho y Porras, bajando mucho, teniendo buenas intenciones, pero le salió todo mal: mal los pases, mal a la hora de intentar encarar a los rivales). En el segundo tiempo ingresaron Amaral (un par de buenas paredes con Espino y poco más, falló constantemente en el centro y en los arrebatos individuales), Abreu (hizo poco, pero con ese poco bastó para generar peligro... ganó más de lo que perdió por arriba, y posibilitó a Alonso estar menos marcado) y Otormín (entró poco en juego, erró un gol casi bajo el arco, pero fue de los pocos que, al ver que en los centros nos iba siempre mal, buscó por abajo).
Fueron tres puntos de oro los de anoche, porque nos permiten seguir bien arriba, pero hay mucho que mejorar. Muchísimo. A veces parece que intentamos jugar al "monito" con los rivales, pero nos olvidamos de que el fútbol se trata de meter goles, y para eso hay que jugar al monito dentro del área y dejar a uno de los nuestros de frente al arco.
El sábado jugamos en el Centenario contra Juventud.
Vamo' Nacional!
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