Ayer derrotamos 3 a 0 a Cerro Largo y aprontamos con dos victorias seguidas de cara al clásico y con cierta mejora futbolística.
Igualmente, el primer tiempo fue más de lo mismo. Fuimos un equipo lento, anunciado, demasiado pausado, sin explosión. Las veces que intentábamos hacer algo en velocidad lo hacíamos con apuro, cometiendo aún más errores.
La intención estuvo, se buscó en todo momento el gol, con Cruzado haciendo las veces de enganche, De Pena y Pereiro intentando encarar a la defensa haciendo diagonales y el Morro haciendo correctamente la tarea de pivot. Nos faltó desborde (como siempre) y, como ya mencioné, pisar el acelerador de vez en cuando.
Promediando esa mitad tuvimos un par de chances de gol, ambas en los pies del Morro (una tras pase largo en el que punteó ante la salida del arquero, pero este tapó, y otra en la que paró de pecho una pelota en el medio del área y la tiró demasiado fuerte y alta por encima del arco), y cuando parecía que en esos primeros 45 todo terminaría 0-0, Cruzado marcó el primero tras buena combinación por izquierda, definiendo con tiro fuerte al primer palo que se le coló por debajo del cuerpo al arquero -no sé si por algún desvío o porque picó mal-.
Así el primer tiempo se fue 1-0, de forma merecida, pero sin despertar demasiado, puesto que Cerro Largo jugó rematadamente mal, fue demasiado liviano y -salvo por Caprile haciendo alguna jugada individual- no mostró nada de nada en esa primera mitad, ni ofensiva ni defensivamente.
En la segunda mitad salimos con algo más de fuerza (y confianza ya con el marcador a favor) y rápidamente nos pusimos 2-0 con un cabezazo de Arismendi. El resto del partido fue un ida y vuelta con varias chances de gol de ambos equipos (más nuestras que de ellos, pero ellos también tuvieron algunas), pero en el que la sensación era que ya habíamos ganado.
El Morro se perdió otros dos goles increíbles, Arismendi hizo otro de cabeza correctamente anulado por offside, tuvimos otro par de contragolpes vertiginosos en pies de De Pena, pero recién sobre la hora llegó el 3-0 cuando Recoba recibió en la medialuna y demostró cómo se patea al arco, clavándola contra un palo.
Fue un buen triunfo, pero ante un equipo que ofreció muy poca resistencia, por lo que tampoco podemos fingir que somos campeones del mundo. Estamos por el buen camino (al fin) pero hay que seguir trabajando.
Lo mejor del equipo fue la dupla de centrales (especialmente Coates, quien deja en claro que es el jugador de elite que tenemos en el plantel, juega a otra cosa, a otra velocidad mental y con una presencia dondequiera que esté que no la tiene ningún otro jugador del plantel), muy buen partido del vampiro Torres, correcto Álvarez en la subida (no tanto en la marca, pues fue el punto débil del equipo, por su culpa y porque quien lo ayudaba por ese lado es Pereiro, el que menos colabora en la marca de todos los de arriba). En el medio Arismendi copó la cancha, en tanto Calzada volvió a deambular peligrosamente sin centrarse en marcar y sin aportar mucho en ataque (algo que Pelusso tiene que revisar, porque es tener un jugador que no aporta demasiado -pese a que es innegable que lo intenta y que pone voluntad-), el peruano tuvo un buen segundo tiempo manejando los hilos del equipo, luego de un primer tiempo donde pasó 1 mal de cada 2; De Pena tuvo un muy buen partido en líneas generales, Pereiro fue el más flojo arriba, demasiado individualista, y el Morro hizo todo bien excepto definir y su producción a simple vista se resume a que erró 4 goles, pero hay que ser justos y decir que fue solidario con el equipo, marcó, peleó todo, pivoteó, redondeando su mejor partido en esta etapa en el bolso.
El fin de semana que viene jugamos el clásico y, como siempre, hay que ganar o ganar. Las entradas se ponen a la venta para socios de Nacional el miércoles y recién el viernes para público en general, así que tendremos que amontonarnos en los redpagos para sacar las entradas, en especial porque ellos están esperando a ver si ganan el lunes para ver si van o no (llevan una semana vendiendo sus entradas y no fue nadie a comprar aún, ¡típico!).
¡Pongan huevo, huevo tricolores, pongan huevo huevo sin cesar; que el domingo cueste lo que cueste, el domingo tenemos que ganar!
Vamo' Nacional!
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