Ayer derrotamos 3 a 1 a El Tanque y regresamos a la victoria luego de una semana casi terrorífica.
La victoria fue merecida, aun cuando en varios pasajes del partido las cosas pudieron habérsenos complicado. Especialmente al comienzo del partido, dio la sensación de que la noche volvería a ser larga y con más sufrimiento que alegría. Un gol a los 7 minutos, una jugada en la que Laens definió de taco en lugar de asegurar el gol y otro remate potente que Munúa envió al córner antes de los 15 minutos, mostraron una fragilidad defensiva de nuestra línea de fondo que nos pudo haber costado el partido ya de arranque. El 1-0 en contra a esas alturas resultó ser barato para nosotros.
A partir de entonces el equipo reaccionó y fue superior. El Tanque se refugió en el fondo sin apelar bien al contragolpe (en parte por mérito de nuestra zaga, controlando los pelotazos, pero en parte por culpa de sí mismos, que no salieron nunca por bajo para aprovechar los espacios que dejábamos cuando Cruzado y Prieto se iban muy arriba) y logramos monopolizar la pelota. El empate llegó a los 24 tras jugada individual de Pereiro y varios rebotes, obra de Mascia con tiro fuerte dentro del área chica.
El Tanque reaccionó inmediatamente luego del empate y tuvo una situación clarísima (casi idéntica al gol tempranero), pero Munúa tapó notablemente, y el resto del primer tiempo fue todo nuestro. Alonso tuvo una clara que sacaron en la línea y dio en el travesaño, Giménez tuvo un mano a mano que tapó el arquero rival y hubo una subida de Pereiro por izquierda cuyo remate rebotó y ni Alonso ni Mascia llegaron para mandarla a guardar. Pudimos y merecimos irnos con victoria en la primera parte, pero todo terminó empatado al llegar al entretiempo.
En la segunda parte El Tanque fue el primero en pisar nuestra área, pero en nuestro primer ataque llegó el 2-1. Otra vez Alonso dejó solo a Giménez en el punto penal, y esta vez el número 11 definió con clase, batiendo a Nicola Pérez.
A partir de entonces el rival acusó el golpe y dominamos el partido, aun cuando no generamos demasiadas chances de gol. Recién a los 25 minutos logramos liquidar el pleito con centro de Benegas (que estaba arriba tras la salida de un córner), bien cabeceado por Scotti en el segundo palo.
El Tanque intentó reaccionar y tuvo dos jugadas claras para descontar (ambas del mismo jugador que hizo el gol de ellos), más algún tiro de fuera del área (algo que le dejamos hacer todo el tiempo, aunque afortunadamente nunca lo realizaron de buena manera), pero el partido terminó 3-1.
Jugamos con Munúa (tuvo tres muy buenas atajadas que pudieron cambiar el rumbo del partido); de los Santos (bien en la marca, y con un par de subidas interesantes, considerando que es un zaguero y no un lateral), Scotti (hizo muchas faltas, peleó y ganó por arriba y tuvo un par de salidas en falso; sin jugar mal, no fue de sus mejores partidos), Benegas (estuvo seguro en el fondo, anticipó bien varias pelotas, fue el mejor atrás) y Díaz (aceptable, lo mismo que de los Santos, con el agregado que fue clave en el 2-1, peleando una pelota que parecía difícil de ganar y mandando un buen centro); Prieto (tuvo algunos errores producto del cansancio acumulado, pero redondeó otro buen partido, metiendo como loco por toda la zona media), Cruzado (mejoró con respecto al partido pasado, pero volvió a cometer infinidad de errores en los pases, y sigue sin aparecer de la forma en que lo hizo en los primeros partidos, jugando más adelante), Pereiro (buen partido, es el jugador habilidoso que tenemos, el más capaz de romper una defensa con una jugada individual) y Giménez (no tuvo un buen partido, hizo un gol, erró otro, no entró mucho en juego y, aunque mostró buenas cosas en la segunda mitad, pronto se cansó y debió ser sustituído); Alonso (otro buen partido, jugando más para el equipo que para sí mismo, dio varios pases de gol y sólo se puede achacar su exasperante tendencia a pedir faltas y tirarse al piso cada 2x3) y Mascia (peleó, luchó, aguantó la pelota, jugó su mejor partido en Nacional y hasta hizo un gol). Ingresaron De Pena (por Giménez, y tuvo un rendimiento aceptable en ataque, aunque no así en el retroceso), Calzada (por Prieto, aportó su marca aguerrida, como de costumbre) y Álvarez (por Pereiro, jugó 5 minutos y no llegó a entrar en juego realmente).
En definitiva, si bien volvimos a mostrar fragilidad defensiva (no tanto por culpa de la zaga en sí misma, sino por un mal trabajo colectivo: nos movimos mal constantemente y dejamos espacios donde no podemos dejarlos), fue un partido esperanzador de cara al futuro. Ofensivamente anduvimos bien, por primera vez en mucho tiempo mandamos más centros bien que mal, ¡y generamos varias chances claras de gol sin depender de penales! Ajustando un poco más la marca en el medio (Prieto debería jugar con otro marcador y no con Cruzado en el medio), e intentando desbordar hasta la línea de fondo un poco más, seremos un equipo aún más temible para los rivales.
El martes viajamos a Colombia para enfrentar a Nacional de Medellín, y el otro domingo visitaremos a Wanderers (no se sabe si en el Centenario o en el Viera, aún), en un partido absolutamente clave para la lucha por el Campeonato.
Vamo' Nacional!
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