Baile

Hace unas horas fuimos aplastados por Newell's Old Boys con un contundente 4-0, que pudo y debió ser peor, pese a un par de chances claras de gol que tuvimos y que pudieron haber cambiado el trámite del partido.

A los 13 minutos ya perdíamos 1-0, en el entretiempo 2-0, rápido en el segundo 3-0 y cerca del final llegó el cuarto y definitivo, no sin que antes de cada gol el equipo rosarino hubiera tenido algunas chances más para aumentar.

Fue un monólogo, y sólo al final del primer tiempo y por pasajes del segundo, logramos insinuar algo de peligro, y generalmente por pelotas perdidas de ellos en la mitad de la cancha.

Hubo bajísimos rendimientos individuales que ayudaron al mal rendimiento colectivo que es una constante en este equipo. Personalmente, creo que el equipo estuvo sumamente mal armado. Pelusso quiso aprovechar la posibilidad de poner a Arismendi y González, olvidándose que llevan un mes y medio sin jugar. Fue un suicidio. Encima, en lugar de fortalecer el mediocampo, puso como doble cino a Cruzado. ¡Cruzado y Arismendi en el medio! ¡No sólo no jugaron jamás juntos, sino que uno llevaba semanas sin jugar y el otro es más ofensivo que defensivo!

Otra vez apareció De Pena por la izquierda, siendo su participación en el partido un verdadero chiste. Ni subió ni marcó, como nos tiene acostumbrados. Su participación fue fabricar una falta en el primer tiempo y tirar una pelota al travesaño en el segundo. Aún peor fue lo hecho por Renato César, que deambuló por la cancha, perdió en velocidad contra Heinze (que tiene 40 años) y no tuvo ni movilidad ni marca.

Nacho González también jugó un partido muy opaco. Tuvo un gol al final del primer tiempo, pero definió a lo zaguero central. Luego de esa jugada, llegó el 2-0. Hizo pocos pases bien, no generó prácticamente nada. Fue una sombra de lo que puede ser.

En el fondo, la insistencia de Pelusso por Curbelo es llamativa, volvió a tener un rendimiento malísimo, y encima se hizo un gol en contra absurdo. Díaz sigue perdido en la cancha, sin saber qué hacer o cómo hacerlo, y por la derecha De Los Santos empezó con dos yerros espantosos, el primer gol fue por su lado, pero luego levantó muchísimo. Es un gran zaguero, pero un mediocre lateral derecho.

Para completar el show del terror, hay que decir que no tuvimos plan en la cancha. Nacho González pasándosea a Alonso fue todo lo que insinuamos, así como subidas intrascendentes de De Pena y César a paso tortuga. Paupérrimo nuestro nivel futbolístico. Incluso fue triste ver subir a Díaz y a De los Santos, y cómo ni De Pena ni César sabían hacer paredes con ellos. Subieron poco, pero todas las veces fue sólo para dejar descubierto su sector pues nuestros mediapuntas hacían cualquier desastre y la perdían.

Podría seguir resaltando los errores, pero no es necesario. Basta decir que fuimos un equipo que no tenía ni la más pálida idea de lo que tenía que hacer en la cancha. Fuimos un equipo que dio la sensación de ser un rejunte, que no entrena entre semana, que tiene jugadores que no se conocen entre sí.

Con el partido 3-0 Pelusso hizo dos cambios: entraron García por Alonso y Prieto por Cruzado. Prieto jugó un partidazo, como siempre, haciendo lo que había que hacer en el medio. El Morro sólo dio pena ajena, metió, hizo lo que pudo, pero parecía un ex jugador, un boxeador que lo invitan a un juego de estrellas de esos que se juegan en Punta del Este. Más tarde entró Pereiro (no sé bien si por César o por González), pero no hizo demasiado.

A estas alturas creo que ya no hay nada que hacer en esta copa. Nos quedan 4 partidos y tenemos que hacer 10 puntos. Hay que ir a Medellín a ganar sí o sí, y si no ganamos, creo que será hora de afrontar el resto de los partidos con suplentes, y enfocarnos en el Campeonato Uruguayo, torneo que aún podemos ganar, incluso pese al muy pobre nivel que tenemos (y es que el resto de nuestro fútbol es igual de pobre o peor, y con un poco de huevo y suerte se ganan todos los partidos).

Igual, pese al desastre, vamo' Nacional!

Tenemos con qué levantar, hay plantel para hacer algo mejor que lo que se ha hecho, y tenemos un DT que puede revertir este momento. ¡¡¡El domingo jugamos contra River Plate y hay que ganar o ganar!!!