Alegría pasada la hora

El sábado derrotamos 1-0 a Rentistas y gracias a ello somos uno de los tres punteros del campeonato, pasadas dos fechas del mismo.

La victoria, exigua pero justa, fue lograda con un gol a los 49:30 del segundo tiempo, tras córner del Chino cabeceado en el primer palo por Juan Manuel Díaz, y fue gracias a no bajar los brazos en ningún momento, luego de un segundo tiempo en el que jugamos todo el tiempo al borde del área rival, pero no supimos cómo hacer el gol.

El primer tiempo fue realmente pobre. Parados con un 4-4-2 con Bava; Álvarez, De los Santos, Benegas, Díaz; Calzada, Arismendi, De Pena; González; García y Porta, fuimos incapaces de generar peligro real sobre el arco rival porque Nacho González tuvo muy poco la pelota, Porta perdió generalmente los mano a mano, el Morro sólo chocó con la defensa rival sin claridad y ni De Pena por izquierda o Álvarez subiendo todo el carril derecho lograron lanzar buenos centros.

Lo mejor del equipo en esa primera mitad fue la solvencia del debutante paraguayo -Benegas- quien cerró varios contragolpes rivales de buena forma, aún cuando se mostró algo lento y falto de fútbol, algo que suplió con un timing notable.

En la segunda mitad, o al menos en los últimos 30 minutos, metimos a Rentistas bajo su propio arco y generamos 5 ó 6 chances claras de gol. Nos faltó igualmente el último pase, pero igualmente por tanto insistir, generamos chances claras a los ponchazos. La razón del mejor juego fueron los arriesgadísimos cambios de Arruabarrena: entraron Recoba y Fernández y se fueron Calzada y De Pena, y más adelante entró Cavallini y salió Porta. Jugando con un 3-1-4-2 nos arriesgamos muchísimo en el fondo, pero Rentistas jamás nos inquitó, pues resignó totalmente el ataque para defenderse de los constantes embates de Fernández y Recoba por izquierda y de González y Álvarez (con menos claridad) por derecha.

El mejor del equipo fue Álvaro Fernández, artífice de las dos chances más claras del equipo (una por izquierda y otra por derecha, que el Morro no supo mandar a la red de manera increíble), pero el Chino también rayó a gran altura pasando y tirando al arco. Me gustó también el trabajo de Álvarez, insistiendo los 90 minutos por su lateral, lo hecho también por el Morro, peleando todo, y la defensa, que fue solvente en todo momento. Los puntos bajos fueron De Pena y Arismendi, el primero mostrando incapacidad absoluta para asociarse con sus compañeros, y el segundo dando prácticamente todos los pases mal. Porta anduvo flojito también, y González -sin jugar mal- no alcanzó el nivel del partido pasado y el equipo lo sintió.

En definitiva, igual que en el partido anterior, lo rescatable son los 3 puntos. El equipo sigue en el debe en cuanto a juego. Con los cambios el equipo mejoró muchísimo, es cierto, pero hay que tener en cuenta que esos mismos cambios contra algún equipo más fuerte no tendrían el mismo efecto, pues quedaríamos demasiado expuestos en el fondo y de contragolpe la podríamos pasar sumamente mal.

Mención aparte merece la injustificada polémica instalada por los medios acerca del tiempo agregado por el árbitro, quien dio 4 minutos pero dejó jugar hasta los 50 (y luego del gol hasta los 51 ó 52 inclusive). El asunto es sencillo: ni bien mostraron el cartel de los 4 minutos agregados, dos jugadores de Rentistas cayeron al suelo acalambrados y estuvieron así un minuto y medio (del 43:50 al 45:20), por lo que hubiera sido más que polémico o malintencionado que el árbitro acabara el juego a los 49 minutos con un tiro de esquina a favor nuestro. A mí entender, la situación siquiera fue polémica, y creo que para los jugadores en la cancha, tampoco la hubo -nadie protestó que se lanzara el córner, ni luego del gol, ni vieron con malos ojos que casi se llegara a los 52 minutos de juego- (obvio, luego de terminado el partido, con tal de protestar lo que sea, DTs y dirigentes rivales -y de terceros, fundamentalmente- alzaron la voz... pero ya sabemos cómo es el fútbol).

El domingo que viene jugamos contra Sud América, otro de los equipos que han ganado los dos primeros partidos, y pese a ser un recién ascendido, da la sensación de que puede significar un rival bastante más duro que los dos previos. Habrá que ganar o ganar, y si es posible, empezar a mostrar mejor juego, pensando en los difíciles compromisos que nos esperan luego (Danubio, River, El Tanque y Wanderers).

Vamo' Nacional!