La más linda

Hace unas horas derrotamos a Toluca de México 4 a 0 y aseguramos nuestro pasaje a Octavos de Final luego de dos años sin poder hacerlo.

El equipo formó de forma inteligente (un 4-4-2 con Bava; Núñez, Romero, Cortez y Díaz; Prieto, Arismendi, Damonte y Dorrego; Alonso y Bueno) y jugó muy enchufado desde el minuto cero, apretando las dos líneas de cuatro, cediendo la pelota y presionando al rival en la salida, buscando el error.

Y la táctica dio sus frutos: a los 10 minutos (cuando las emociones habían sido apenas un par de centros de Toluca controlados por Bava) ellos hicieron un mal pase atrás en su línea de fondo, Bueno ganó en velocidad, eludió al arquero y definió muy bien, sin ángulo, para concretar el 1-0.

Toluca se vio tocado por el 1-0 y nosotros comenzamos a dominar el terreno y las acciones, aunque no generamos demasiado peligro (salvo un tiro de Dorrego desde lejos y sin demasiada dirección). Sin embargo, a los 34, un nuevo pase atrás de la defensa de ellos fue controlado por el arquero quien, por presión de uno de los nuestros y por falta de recursos e incluso desconocimiento de las reglas, tomó la pelota con la mano y nos posibilitó tener un córner desde dentro del área.

El tiro libre fue ejecutado como un buscapié, pero en primera instancia fue despejado, la pelota volvió a ser enviada como buscapié y Damonte la mandó a guardar casi sobre la línea. 2-0.

Toluca acusó el golpe y nosotros no quisimos arriesgar en busca del tercero, por lo que el primer tiempo se fue sin grandes emociones.

En el segundo tiempo ellos empezaron renovados, más enchufados y animados, y tocaron la pelota como quisieron en la mitad de la cancha, sin inquietar demasiado, más que con algún tiro de afuera del área. Nosotros tuvimos algunos contragolpes del lado de Bueno, generalmente mal culminados por él o por Alonso al pivotear.

Hasta que promediando el segundo tiempo, en uno de esos contragolpes, Bueno es derribado sobre la línea del área. El árbitro sancionó la falta afuera y sacó la amarilla al defensor (pudo ser roja) pero el línea le hizo cambiar la decisión y le dijo que fue penal (para mí no lo fue, fue afuera del área). A Alonso poco le importó si fue o no fue penal, y fusiló al arquero, quien pese a tirarse bien sobre su izquierda no pudo atajar la pelota.

3 a 0 y partido liquidado.

Toluca intentó con un par de desbordes por derecha y/o izquierda, lanzando centros o tiros cruzados, pero no le acertó al arco nunca. Nosotros tuvimos un par de contragolpes, hicimos los cambios (entraron Recoba, Santiago Romero y Medina; y salieron Prieto, Dorrego y Alonso) y ya sobre la hora, en corrida de Medina por izquierda llegó el cuarto gol: Recoba dejó pasar el centro rasante del Cacique y Bueno tiró cruzado en la derecha, suave, contra un palo, para sellar el marcador con una goleada que hacía tiempo no veíamos.

Fue un gran partido del equipo, con una sólida defensa, unos Damonte y Arismendi exhuberantes, dos volantes jóvenes jugando bien abiertos y corriendo hasta el cansancio, dos delanteros generosos con el equipo y una contundencia notable de todos, que nos permitió, pese a generar pocas chances claras, concretarlas casi todas.

Pero, ojo, Toluca jugó pésimo y nos facilitó mucho el partido; a no confundirse y creerse que jugamos bárbaro. Aún queda mucho por hacer y mucho por mejorar.

Amén del partido hubo otro hecho que se robó el protagonismo en la noche (a estas alturas todos saben qué fue, pero igual)... esa que quizás no sea la más grande pero sin duda es la más linda de todas: la bandera de la gente. No hay palabras para desc
ribir lo que fue ver esa bandera desplegarse por fin... no sólo por todo el tiempo que hemos intentando y no se ha podido, sino porque realmente es hermosa. Felicitaciones a quienes la confeccionaron y la idearon, porque realmente valió la pena verla desplegarse.

Valió la pena la espera.

Y, encima, cuando la despelgamos ganamos (y con una goleada)... ¿cuántos equipos pueden decir eso?

¿Verdad que ninguno? ;)

Vamo' Nacional!

A seguir así, a seguir mejorando, a ganar el domingo y a seguir metiendo presión a los de arriba, que se guro arrugan, ¡como siempre!