Ayer extendimos la racha positiva que tenemos frente a Danubio (no recuerdo cuándo fue la última vez que perdimos contra ellos), derrotándolos 1-0 en un Jardines del Hipódromo con un marco no del todo espectacular (debido a que la venta de entradas fue el miércoles y jueves, y en algunos sitios aislados el propio sábado en la mañana -porque no todos los Abitab abrieron-... ¡mayor desatino de la dirigencia, imposible!).
La victoria fue justa porque fuimos más los 90 minutos. Sin lucir demasiado, sin mostrar un gran juego, fuimos más incisivos y jugamos mucho más enchufados que un rival que básicamente deambuló por la cancha los primeros 45 minutos y que luego intentó reaccionar pero totalmente falto de profundidad.
Formamos con Bava (otra vez atajó un par claves que no aseguraron el triunfo); Núñez (metedor como siempre, subió poco, pero lo hizo mejor que normalmente), Romero (un par de errores pero cumplió bien en su rol de primer zaguero central), Cortez (regresó en buena forma de su lesión, pese a que no lució tanto como otras veces, aportó seguridad en la marca, apoyándose en su velocidad) y Moreira (tuvo un buen primer tiempo, pero con amarilla en el segundo debió cuidarse un poco y fue por allí que más nos llegaron); Prieto (tuvo un correcto partido tanto en la marca como en la generación de juego por su sector), Arismendi (alguna de cal y otra de arena, mejor en la marca que en la entrega, pero intentó hacer de todo un poco siendo el volante más experiente en la cancha) y Dorrego (bien en general, le pasó lo mismo que a Moreira: debió cuidarse en la segunda mitad por una amarilla y el rival aprovechó para atacar por su sector); Luna (mejoró con respecto a otros partidos, desbordando por derecha en el primer tiempo y jugando más de enganche los minutos que estuvo en el segundo), Alonso (la figura del partido, ganó el 95% de los pelotazos que le tiraron y entregó todos ellos muy bien a un compañero, en el segundo tiempo jugó volcado a la derecha, hizo el gol, tuvo otro que le atajaron, aguantó la pelota en los minutos finales y cedió un par de balones a compañeros que no estuvieron en sintonía como para liquidar el partido), y Bueno (tuvo un buen primer tiempo, pero falló en la definición -erró 3 goles- y en el segundo se apagó). Ingresaron -entre los 25 y los 35 del segundo tiempo- César (por Luna), Albín (por Bueno) y Santiago Romero (por Prieto), y aportaron su granito de arena para consolidar al equipo en la mitad de la cancha (incluso César jugó más en el medio que arriba con Alonso).
Como ya se mencionó, el primer tiempo fue signado por la apatía de los locales, quienes no parecieron estar enchufados. Nos llegaron esporádicamente y sin demasiada claridad, generando apenas algunos córners. Nosotros tampoco tuvimos muchas posibilidades de gol, pero sí más que ellos. Varios desbordes de Luna y de Bueno por las bandas (uno de los de éste último terminó con un centro algo pasado en el que dos jugadores nuestros llegaron solos por el segundo palo pero se entorpecieron entre sí cuando iban a definir), y lo más peligroso de nuestro juego se dio con los pases (por arriba y por abajo) a Alonso, para que éste pivoteara. Bajando pelotazos hacia atrás, o pasándola él a alguno de los puntas o cediendo atrás o al costado para un pase en profundidad de un compañero, fue lo más claro que tuvimos. Gracias a eso Bueno tuvo tres chances de gol, pero definió mal en dos y una tercera casi sin ángulo se fue afuera.
En el segundo tiempo Danubio pareció más despierto, pero en nuestra primera llegada, un error en el medio de ellos (Canobbio dejó pasar una pelota de forma increíble), llegó el gol: pase largo a espaldas de la defensa y tiro cruzado de Alonso para el 1-0.
De forma casi idéntica, el propio Alonso tuvo el segundo pero se lo tapó castillo porque la definición fue menos esquinada, y por el mismo sector -derecho de nuestro ataque- llegaron otro par de chances: una de César que le tapó Castillo, una de Núñez que se la pasó al propio César por el medio, pero este definió mal; y una pelota que bajó de cabeza Alonso al medio, pero ninguno de sus compañeros entendió la lógica intención de bajarla atrás, y se fueron todos a buscarla al área chica -donde el arquero tenía todas la de ganar-.
Con el pasar de los minutos nuestro juego se basó más en aguantar la pelota que en generar ataques, y Danubio tuvo varios desbordes por nuestra izquierda (de parte de un jugador que ingresó en el segundo tiempo y fue lo mejor de ellos, cuyo nombre no recuerdo) y lo más peligroso fueron un cabezazo notablemente salvado por Bava contra el palo derecho y un tiro libre de Canobbio pasada la hora que fue ejecutado de forma débil, permitiendo que Bava contuviera sin problemas.
En definitiva fue un gran triunfo que nos deja aún en carrera. Estamos a 3 puntos de los líderes del Clausura (aunque tenemos 6 equipos encima, lo cual nos complica un poco); y seguimos a 6 en la Tabla Anual (y ahora a 1 de los puestos de clasificación a la Libertadores 2014 -algo que no podemos descuidar-).
El jueves nos jugamos la vida contra Toluca (una victoria nos clasifica y un empate o una derrota nos obliga a ganar en Guayaquil), y el domingo -con el debut, al fin, de Arruabarrena- nos toca Bella Vista, otro partido que tenemos que ganar sí o sí (como todos en este Clausura) si queremos pelear hasta el final del torneo.
Vamo' Nacional, que ya sabemos cómo es dar vuelta campeonatos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario