Estamos al borde del abismo

Ayer empatamos 1 a 1 con Cerro Largo, en Melo; y una vez más tuvimos un deplorable funcionamiento en todas las líneas. Nuestro juego se resumió a "salvarnos como podíamos de los ataques de ellos, tirarla para arriba y que los de arriba corran para adelante y metan el gol".

O eso fue lo que se vio en la cancha los 90 minutos. No hubo pausa, no hubo nadie que piense un instante, no hubo triangulaciones, no hubo nada. Siempre hacia adelante y tiro al arco o centro al 9. Cerro Largo (uno de los peores equipos de la temporada) jugó mejor al fútbol que nosotros, y eso es alarmante.

Y en el fondo fuimos un tembladeral. A la desprolijidad de todo el año de nuestra línea de fondo se le sumó la desprolijidad de Damonte y Prieto en el medio y se hizo caótico el intentar frenar los ataques rivales, cuando estos comenzaron a tocar.

Y es un problema recurrente: equipo que toque la pelota es equipo que nos complica el partido; primero, porque no sabemos cómo marcar en conjunto, y segundo porque somos incapaces de hacer algo similar para quitarles la pelota de los pies y ser quienes dominemos el juego.

La falta de juego y de marca en conjunto, sumadas a la forma en la que partimos completamente al equipo con 5 arriba y 5 abajo, claramente definidos; nos hacen un equipo endeble al que cualquier rival con un mínimo de inteligencia, le debería ganar fácilmente.

No hay mucho para decir del partido. Erramos algunos goles, pero ellos eraron más y merecieron ganar. Empezamos un poco mejor, logramos el 1-0 a los 23 tras error defensivo y buen pase de Alonso para mejor definición de César; pero Cerro Largo empató 9 minutos después, y a partir de entonces nos dominaron.

Bueno erró un gol en ese primer tiempo; pero por lo demás Cerro Largo estuvo más cerca del segundo que nosotros.

En el segundo tiempo el descontrol fue total, llegaron los cambios y el equipo terminó jugando con un 3-1-1-5 que nos tuvo al borde del nocaut, pese a que con pelotazos al área casi hicimos el segundo en un par de ocasiones.

Formamos con Bava (el mejor de la cancha); Núñez (desprolijo, como siempre, corrió y corrió, pero no influyó ni positiva ni negativamente en el partido), Lembo (sacó todo en el fondo, pero cometió algún exceso, incluyendo un penal no sancionado), Romero (no tuvo una mala actuación en el fondo y hasta se dio el lujo de subir un par de veces) y De Pena (no sintió la posición en el primer tiempo; pero jugando a la desesperada en el segundo se desempeñó un poco mejor); Damonte (desprolijo, cometió el error en el gol de ellos, no aportó demasiado en la creación, pero no entiendo por qué fue sustituído), Prieto (no participó del juego, básicamente) y Recoba (opaco partido, lo marcaron bien y no pudo hacer demasiado); César (buen inicio de partido, hizo el gol, se apagó en el segundo tiempo), Alonso (movilidad, criterio, le faltó que le llegara la pelota más veces y cuando le llegó, definió mal) y Bueno (fue incapaz de generar peligro por su cuenta, y la única chance que tuvo la desperdició definiendo horrible). Entraron el Colo Romero (aportó algo de mejor juego en el medio, pero nada como para festejar), Abreu (generó bastante, tuvo un par pero no definió bien) y Luna (generó peligro por derecha, pero le faltó la tan necesaria pausa para ser productivo para el equipo).

Seguimos siendo un equipo que no tiene mucha idea de a qué entra a la cancha, que no sabe a qué juega, que no tiene sociedades en ataque, que no marca bien en conjunto, que depende de los reflejos del arquero y de los errores rivales para ganar los partidos y cuyos jugadores demuestran una alarmante falta de conceptos básicos de fútbol, tanto en ataque como en defensa.

Y no es culpa 100% del DT, porque los errores técnicos y de conceptos son de los jugadores y nada más que de ellos; pero si Díaz sigue poniendo a jugadores que cometen errores sistemáticos y que no muestran comprensión de los conceptos básicos, y no les da órdenes claras de cómo jugar en equipo para suplir esa falta de conceptos, está haciendo mal su trabajo.

No podemos seguir siendo un equipo que entra a la cancha a jugar a la pelota. Tenemos que jugar al fútbol.

Díaz presentó la renuncia luego del partido, y creo que debería ser aceptada, porque no ha mostrado signos de progreso en 8 meses al mando del club (al contrario, hemos involucionado notoriamente). Pero también creo que va a ser muy difícil que, salvo que contratemos a Guardiola, logremos mejorar mucho.

El jueves nos toca Boca en Argentina y, aunque estamos en un momento horrible, hay que ir a ganar y hacer historia.

Vamo' Nacional!