Sufriendo más de la cuenta

Anoche derrotamos a Bella Vista 2-1, pero sufrimos bastante más de lo que debíamos.

Fuimos más en el primer tiempo, pero nos costó una enormidad generar peligro. El escaso peso (por el físico) de Medina y la poca claridad de Bueno y Luna en los desbordes (en el primer caso no es de extrañar, pero en el caso del segundo es preocupante, porque ha bajado mucho su rendimiento) nos transformaron en un equipo muy liviano.

Un tiro de Luna de fuera del área fue todo lo que generamos, mientras Bella Vista tuvo algún contragolpe desperdiciado por Laens.

En los minutos finales, el partido pareció decidirse a favor nuestro: Scotti hizo un golazo de tiro libre y al poco tiempo ellos se quedaron con uno menos. En una de las últimas jugadas, Bueno pudo hacer el segundo, pero como ya es habitual en él -desgraciadamente- definió mal.

El segundo tiempo fue aburrido y raro. Lo dominamos completamente, ante un Bella Vista que se replegó con siete hombres en los alrededores del área (más el arquero), pero nuestro juego fue tan monótono, que no generamos peligro alguno; y, de pronto, sin proponérselo, ellos llegaron al empate: una pelota tirada lejos a nuestra área terminó en un grosero error de Bava y el empate de ellos.

Luego de eso acusamos el golpe y el partido se volvió desprolijo. Ellos incluso pudieron hacer el segundo con un tiro de fuera del área que Bava atajó esta vez sí notablemente, y luego con un pase entre líneas en el que Freitas (creo) se resbaló con la pelota cuando quedaba solo frente al arquero.

Pero en los 15-20 minutos finales reaccionamos. Calzada y Sosa como los motores del equipo, tirando al arco, abriendo la cancha, buscando paredes; y varios centros buscando al ingresado Taborda. Bueno se cansó de tirar mal los centros por izquierda, y Núñez apareció como la mejor arma al respecto por la derecha. En una de sus centros llegó el gol de Taborda que significó la victoria faltando 7 minutos.

Antes de eso hubo un par de tiros, un par de cabezazos fallidos, y luego hubo otro par de chances claras de gol que no supimos concretar, en tanto Bella Vista siguió atinando apenas a defenderse.

En resumen, fue un partido que merecimos ganar, pero en el que profundizamos nuestra falta total de peso ofensivo. Tenemos buenos jugadores adelante, sí, pero aún hoy no saben cómo generar peligro, cómo triangular, cómo levantar un buen centro o jugar la pelota atrás para la llegada de un volante. Y ninguno de los tres (Bueno, Medina, Luna) han mostrado capacidad de definición para hacer goles en jugadas limpias.

Todo se nos hace muy forzado últimamente, pero aún así, estamos primeros otra vez y ya ha pasado más de la mitad del torneo.

El domingo jugamos contra el Tanque, luego vendrá River, y en poco más de dos semanas llegará el tan esperado clásico que, creo yo, definirá el Apertura.

Vamo' los bolsos!