Otra victoria clara

Anoche derrotamos a Central Español, en el Estadio Centenario, por 2 a 0, gracias a un rendimiento y funcionamiento ofensivo muy similar al que mostramos frente a Cerro Largo y mejorando bastante en la defensa (aunque la sensación que quedó fue que Central era menos equipo que Cerro Largo y fue incapaz de crearnos peligro).

Los goles fueron de Luna, promediando el primer tiempo, y de Bueno en veloz contragolpe cuando recién empezaba el segundo.

El equipo jugó bien de mitad de cancha hacia adelante, con mucha movilidad (incluso de parte de Medina), con Recoba muy enchufado buscando siempre el mejor pase, y con Luna muy activo incluso en la presión y cubriendo espacios cuando el rival contragolpeaba.

Las primeras chances de gol que tuvimos fueron centros al área buscando a Medina, en un par se pidió penal, en otras le cobraron falta al propio Medina en el salto, y en definitiva ninguna de esas jugadas se tradujo en un tiro al arco.

Recoba, después de varios pases por el sector izquierdo tuvo una volea notable que pasó cerca, y poco después, a los 26, llegó el gol de Luna, tras varios pases entre Álvarez, Medina y Recoba, que terminaron con un pase notable (no recuerdo si de Recoba o Álvarez) a Luna, quien estaba solo y encaró al arquero para definir notablemente.

El resto del primer tiempo nos tuvo a nosotros presionando y tuvimos alguna otra chance de gol (una de Bueno que no le pegó de primera y luego dejó a varios por el camino dentro del área, pero fue ahogado por el arquero).

Central fue poquita cosa. Un equipo demasiado liviano que buscó desbordar y meter pelotas al área sin demasiado criterio. Igualmente, en la hora de esa primera mitad, un centro terminó en un cabezazo que se fue lejos por arriba, pero que bien pudo ser el empate (las espaldas de Romero siguen siendo un problema).

El segundo tiempo recién se estaba armando cuando salió un veloz contragolpe donde el rival estuvo increíblemente mal parado y Bueno pudo correr 30 metros sin resistencia y definir con tiro cruzado ante la salida del arquero.

A partir de entonces bajamos el ritmo, pese a que seguimos dominando, luego llegaron los cambios y el equipo se desdibujó completamente. Central se acercó con algunos tiros de fuera del área (casi todos afuera y alguno a las manos de Bava) y el partido terminó sin pena ni gloria.

Formamos con Bava (seguro en todo momento, tuvo alguna tapada importante), Álvarez (más activo de mitad de cancha hacia arriba que en el partido anterior), Romero (sin errores, pero fue nuestro punto débil), Scotti (no tuvo problemas) y Núñez (menos activo que en el partido anterior, igualmente cumplió); Píriz (buen partido, como siempre) y Calzada (no tuvo un gran partido, marcó más de lo que jugó); Recoba (otro gran partido de él, con gran visión de cancha e incluso más movilidad que en partidos anteriores); Bueno (muy individualista, igualmente cumplió un buen partido, pese a no participar tanto), Medina (luchó como siempre y tuvo alguna chance de gol que no pudo conectar bien) y Luna (el mejor de los de arriba, muy enchufado). Entraron Taborda (peleó por arriba todo lo que pudo), Ramírez (muy entreverado, corrió, pero le faltó claridad) y Vecino (no supo cómo jugar de enganche y pasó desapercibido).

En definitiva fue un buen partido, pero que deja la sensación de que el rival jugó tan mal que un 2-0 fue muy poco y que esa mala media hora final debería preocuparnos. Nos falta crear más chances claras de gol, más tiros al arco y seguimos sin tener seguridad defensiva.

Pero el equipo anda jugando bien, anda enchufado, transmite la sensación de que quiere ganar cada partido y este campeonato.

El martes jugamos contra Liga de Loja y probablemente -si el clima lo permite- se desplegará la mejor bandera del Mundo (grande, chica, récord, gigante o más o menos; ¡lo importante es que es de Nacional!).

Vamo' el bolso!