Anoche derrotamos a Bella Vista 3-1 con cierta mejora en el juego (especialmente en el primer tiempo) pero fundamentalmente por un gran rendimiento de Viudez (quien, como casi siempre, volvió loco a la defensa rival, ya sea jugando por derecha, por izquierda o por el medio) y, claro está, gracias a tres goles de Porta.
Si bien el rendimiento en el primer tiempo fue bueno, y el resultado fue favorable y nos da aire para seguir peleando el Clausura, hubo varios puntos negativos en el partido: Burián, quien jugó un partido lamentable y no lo pagamos caro sólo porque Bella Vista fue inoperante arriba; la defensa, que se mostró insegura los 90 minutos, especialmente en los laterales; la expulsión tonta de Calzada; y la falta de criterio de Gallardo en los cambios.
En el primer tiempo, los tres puntas (Viudez, Sánchez y Porta) rotaron sus posiciones constantemente. Viudez en el medio hizo de enganche por momentos y pateó al arco cada vez que pudo, en tanto en los laterales hizo estragos permanentemente ante una defensa que no sabía cómo marcarlo si no era con falta (y ni así, porque ni pegarle podían), Sánchez tuvo un buen partido especialmente por la izquierda y generó peligro, juntándose con Viudez permanentemente. Porta, de los 3, fue quien peor anduvo (en los lados jamás logró desbordar, y por el medio careció de peso y altura para pelear los centros), pero curiosamente fue quien hizo los goles. En la mitad de la cancha Damonte levantó su nivel con respecto al partido en Paraguay, y esta vez acertó los pases, Calzada abrió bien la cancha por el lado de Núñez o dándosela a Viudez (quien, como siempre, se iba contra la banda para desmarcarse), en tanto Vecino asumió (por fin) el rol de enganche por momentos y procuró triangular con los de arriba, e incluso le pegó al arco alguna vez y cabeceó en alguna oportunidad.
En el fondo, sin embargo, los problemas fueron constantes: Bella Vista casi no nos atacó en la primera parte, pero en cada contragolpe el 9 de ellos controló bien la pelota ante Rolín y la abrió a los lados donde en la derecha generalmente no estaba Núñez y en la izquierda, aunque Abero estuviera, jamás podía con el puntero o carrilero que subía por allí.
Y, para colmo, Burián anduvo todo el partido bajo. En el primer tiro de Bella Vista, que le fue al cuerpo, no la pudo retener y se fue al corner. El corner terminó en saque de meta (o falta, no recuerdo) y Burián (absolutamente distraído, fuera del partido) al sacar se la dio a Rolín sin mirar... ¡y Rolín estaba marcado por dos rivales! A partir de ese momento la moral del cachorro se fue por los suelos y la gente en las tribunas tembló cada vez que tuvo que participar del juego.
Incluso en el segundo tiempo fue protagonista de otro par de jugadas raras: una en la que no salió al centro y casi nos hacen el gol (luego de rebotes pegó en el palo) y otra en la que Rolín protegió una pelota para que Burián la despejara (o era córner) y el Cachorro salió pero dudó y se quedó extrañamente parado, haciendo que Rolín tuviera que despejar a las prisas, presionado por un rival.
Esto es preocupante de cara al futuro, porque un cuadro grande necesita un arquero que de seguridad, pero Burián es del club y hay que apoyarlo. Tiene condiciones y va a mejorar su nivel.
Ya habíamos llegado con peligro en algunas ocasiones (Vicente Sánchez en dos ocasiones probó a Frascarelli, y además los mencionados tiros de fuera del área de Vecino y Viudez, aparte de algunos centros y desbordes en el área), cuando por fin logramos el 1-0 a los 30 minutos. Una triangulación entre Calzada, Núñez y Viudez, el tiro de este último, cruzado, que rebotó y el arquero no pudo contener, Vecino se hizo del rebote, se la dio a Sánchez a la izquierda, y tiro de éste interceptado por Porta. 1-0 más que justo para lo que era el trámite, porque sin brillar éramos mucho más que un Bella Vista que defendía con 8 hombres y el arquero.
El partido siguió con la misma tónica: Bella Vista defendiéndose y nosotros tocando y tocando, buscando espacios, aunque perdiendo la paciencia rápidamente y terminando mal las jugadas. A los 41 un tiro de Viudez dio en el palo y en el rebote Porta se perdió el segundo en el área chica, sin arquero, elevando mucho su tiro, que dio en el travesaño.
En la recarga, Bella Vista intentó, pero perdieron la pelota y tras notable pase de Viudez a Porta, el Canguro se redimió del gol errado y le pegó fuerte al primer palo, venciendo la resistencia del arquero. 2-0 y el partido parecía liquidado ya, porque Bella Vista jamás pudo hacer algo para vencer a nuestra defensa: nos llegaba por los laterales (porque ni Calzada ni Vecino ayudaban como es debido a Núñez y Abero, y éstos dos por sí solos no saben marcar), pero se diluía todo en las cercanías del área.
En el segundo tiempo, sin embargo, Bella Vista salió más decidido y la tranquilidad del primer tiempo se diluyó un poco en los primeros minutos. La visita salió más decidida a presionar arriba, a pelear en el medio, y a buscar nuestro arco. Para colmo, Gallardo pareció pensar que el 2-0 era diferencia suficiente como para hacer cambios sólo porque sí e hizo entrar a Aguirre por Vecino, y todos sabemos que, si bien Vecino no es un gran marcador, al lado de Aguirre es un Busquets, un Diarra. Poco después, para empeorar la situación, en un contragolpe subsanado por Rolín (creo) Calzada perdió la pelota en el círculo central dejando al equipo desarmado, con 2 (y él) contra 4 de Bella Vista. Calzada no tuvo otra que hacer falta de atrás y recibió la amarilla.
Y ahí vino el descuento Papal, gracias al desconocimiento absoluto de las reglas de juego que tiene el señor árbitro Silvera. Al sacar una amarilla, el árbitro detiene el juego, por lo cual el equipo que tiene que hacer el tiro libre debe esperar la orden del silbato. No hubo orden, y Bella Vista sacó "rápido" (es decir, sacó con la defensa distraída, esperando la orden, como corresponde) e hicieron el 1-2 antes de los 15 minutos.
Inmediatamente nos fuimos arriba y luego de un desborde de Viudez y un par de corners, llegó un penal (a mi entender, dudoso) sobre Scotti. Habían pasado menos de 5 minutos y Porta, fusilando a Frascarelli, hizo su tercero personal y el tercero para nosotros, lo cual teóricamente nos devolvía la calma.
Sin embargo, rápidamente Gallardo puso a Recoba por Porta, con lo cual quedamos con dos puntas veloces y dos enganches que aportan muy poco en la marca. Eso, en sí, no tenía nada de malo. Si bien es un cambio inexplicable, porque Porta no estaba cansado ni nada, y no había razones para buscar un cambio en el esquema o el planteamiento ofensivo; tampoco es algo tan grave de por sí. El problema surgió cuando, un minuto después del cambio, Calzada hizo una dura falta que le valió la segunda amarilla y nos quedamos con uno menos.
Grave error de Calzada, quien pensó que tenía vía libre para pegar sólo porque jugaba en un equipo grande. Y no es así, vía libre para pegar hay sólo en un equipo en Uruguay, y no es Nacional.
A partir de entonces, el desconcierto fue total. Entró Píriz por Sánchez, lo cual nos dejó con Viudez solo arriba, a veces acompañado por Recoba y otras por Aguirre (ninguno de los dos lo hizo bien, quizás el argentino un poco mejor) y sin nadie que se desdoblara del medio campo para ayudar (aparte de esos dos) así que Bella Vista nos puso contra un arco. Sin marca en los laterales, con Píriz aún perdido y con Damonte eventualmente amonestado, nos llegaron bastante, aunque sin demasiado peligro, la verdad.
Encima Recoba equivocó pases sin ton ni son cuando venía a buscar las pelotas abajo, así que se iba arriba para juntarse con Viudez, pero eso retrasaba a Aguirre, quien también cumplía mejor su labor arriba que abajo, ya que abajo no tocaba la pelota y no marcaba a nadie (de hecho, le huía a las marcas, un par de veces Abero le dijo que fuera a marcar al carrilero rival, y no lo hizo, exasperando a todos).
Dejando de lado un par de jugadas de Viudez, una de Aguirre, una subida a los tropezones de Píriz y un par de tiros de Recoba (cuando debió pasar, pero estaba claro que quería hacer un gol para redimirse por lo que pasó en Paraguay), no llegamos nunca en la última media hora. Bella Vista tuvo la pelota, intentó, pero, como en el primer tiempo, se diluyó al pisar el área. Tuvo un par de tiros que rebotaron oportunamente en un defensa, y el partido murió con ellos ya rendidos.
En definitiva fue un 3-1 que mostró una mejoría, en el que no se vio cansado al equipo, en el que se lo vio sin ideas pero con una sana intención ofensiva y de buscar siempre el arco rival. Puliendo un par de errores y afinando más el juego en la última zona, llegaremos a tener un buen nivel. Nos quedan 5 partidos para el clásico, que es el partido que cuenta de ahora hasta el final del Clausura, y si vamos paso a paso y los ganamos los 5, quizás peleemos la punta a esas alturas. Quizás podamos lograr remontar otro campeonato más.
Vamo' Nacional!
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