Foto tomada de nacional.com.uy
Ayer derrotamos al CAP en un partido sumamente sufrido por 2-1, con diez hombres y 2 minutos pasada la hora; y seguimos vivos en la lucha por el campeonato hasta el final, superándolos a ellos en la recta final tal y como hemos hecho en los últimos tres torneos cortos. ¡Historia repetida, ya!
El partido tuvo todos los condimentos para ser épico. Antes del mismo la baja de Peralta que se sumó a la de Viudez y que hizo que Gallardo recurra a Sosa, quien llevaba no menos de 6 partidos sin jugar. En el entorno, al menos a los que estábamos en la Olímpica, un calor insoportable que amenazaba con matar a más de alguno, especialmente en medio de un dominio absoluto (el de la primera media hora) del rival que nos dejaba a todos con el corazón en la mano y los nervios de punta; y la posterior lluvia, casi como premonición de lágrimas que luego correrían por las mejillas de nuestros rivales. En el juego en sí, la heroica labor de Jadson Viera (digan lo que digan, el jugador del partido), quien pese a sus limitaciones ganó todo por arriba, y por abajo, corriendo como si no fuera un veterano de dos metros; que ellos tuvieran la pelota el 80% del tiempo y que sin embargo le ganáramos el partido pasada la hora, de atrás y con uno menos; que encima los artífices de la victoria fueran los juveniles del equipo; y que el Cacique Medina jugara 20 minutos totalmente mareado, sin saber ni cómo iba el partido e incluso ganándole por arriba más de una vez a una defensa más alta que él.
Épico en todo sentido.
No sé si tengo demasiado fresco el encuentro como para opinar sobre las jugadas en sí. En la primera mitad ellos fueron mucho más. Tuvieron varios corners, varios tiros libres en forma de centro, y tres llegadas clarísimas desperdiciadas por Silva (dos de ellas errando el gol bajo el arco -una en offside no sancionado- y otra con tiro cruzado que Muñoz atajó notablemente). Fueron en realidad pocas llegadas, pero la diferencia no estuvo en las chances de gol, sino en la posesión de pelota, rubro en el que la diferencia fue abrumadora. Pasamos casi todo el partido en nuestra cancha y no pudimos progresar casi nunca, porque Sosa no hizo nada y Cabrera tuvo una mala tarde. Nuestra defensa trató de tocar la pelota en corto, juntándose con los volantes, pero los de arriba estuvieron muy desconectados y nos costó progresar.
De todas formas igualmente tuvimos un par de llegadas, con tiros libres o corners propiciados por una defensa de ellos que se mostró insegura. En un tiro libre frontal capturado por Carini, en TV luego se ve claramente cómo Valdez le hace penal a Medina abrazándolo cuando éste va a buscar la pelota (esta situación se repitió dos veces más en el partido: sí, hubo tres penales no sancionados y que pasaron por alto todos los periodistas aun cuando las imágenes son claras). Aparte de ese tiro libre frontal, el propio Medina paró una pelota en el área y la tiró cruzada afuera (desde la derecha del ataque) y cerca del final Cabrera encontró una pelota en el área y tiró al primer palo, pero su disparo se fue al corner rebotando en un defensa.
Luego de una primera hora de dominio neto de ellos, los últimos 15 minutos, en base a esfuerzo, pelotazos, mucho empuje, finalmente logramos emparejar las acciones aprovechando las ventajas defensivas que nos dieron, especialmente por las bandas.
En el segundo tiempo Gallardo metió a Recoba y Bueno y sacó a Sosa y Abero (quien tenía amarilla), y comenzamos dominando esa segunda mitad. Bueno por izquierda y la dupla Cabrera-Recoba, empezaron a tomar protagonismo en el partido.
No tuvimos demasiadas chances de gol (más allá de alguna incursión de Bueno), pero la pelota fue nuestra. Sin embargo, en nuestro mejor momento, una jugada fortuita permitió al rival ponerse 1-0 a los 15 minutos.
Parecía que se nos venía la noche, la verdad. Habíamos jugado mal y ellos tenían un equipo ideal para el contragolpe. Pero por suerte el equipo reaccionó. Núñez hizo una patriada por su sector, juntándose con Renato César (ingresado luego del gol de ellos por Píriz -un cambio arriesgadísimo-), pero le cerraron el tiro justo y la pelota se fue al lateral.
Allí llegó el empate.
Jugada entre Cabrera y César que rebotó y terminó en centro de Núñez que Medina peleó pero no llegó, la pelota superó a Carini y Bueno anticipó a los defensas de ellos para hacer el 1-1.
Explotó el Estadio, y casi a la vez el cielo, pues empezó a llover.
Inmediatamente después del empate, ellos salieron con un poco más de fuerza, como heridos; pero luego se fueron quedando. Extrañamente parecían conformarse con el empate. Y nosotros nos quedamos sin piernas. Cabrera estaba cansado, Recoba de por sí no está para mucho recorrido, Calzada quedó sólo en el medio para marcar, y la defensa se tuvo que replegar porque estaba desprotegida. Encima Medina sufrió ese desmayo que de haber sido otro jugador lo hubiera marginado del resto del encuentro, así que el equipo dependía de las corridas de César y Bueno, ante un rival que con extraña paciencia se empezó a ir arriba, más entero.
De todas formas Bueno y César se las arreglaron para lanzar algún contragolpe peligroso, mal definido generalmente por un exceso de búsqueda individual.
En los minutos finales, ya cansados, empezamos a llenarnos de amarillas. Torres, Cabrera y Jadson Viera vieron amarilla por cortar ataques al verse superados en velocidad (si no me equivoco todas ellas contra Zambrana, ingresado en la recta final). En esos minutos la victoria empezaba a alejarse. Bueno y César eran la esperanza, pero nada más. Entonces, a los 88 minutos, llegó la roja a Viera por falta al brasileño. El brasileño tiró mal el tiro libre pero en el rebote casi nos hacen un gol (otra vez casual) tras remate que rebotó en Núñez y se fue al corner.
En ese corner llegó la jugada del partido: Rolín despejó por arriba (recordemos que no estaba Viera, nuestro jugador más alto en cancha), Núñez ganó una pelota por un centímetro al jugador de ellos (que lo terminó matando de una patada), la pelota le quedó a Bueno, y éramos 2 contra 2. Los defensas de ellos fueron hacia Bueno, dejando solo a César y cuando Bueno mandó el centro dio en la mano de uno de ellos.
Penal. Gol del chino Recoba, y algarabía total en las tribunas.
Fue una victoria de esas que hacen historia, y que nos permiten soñar (por qué no?) con un campeonato que hace un mes parecía inalcanzable.
Del rendimiento de los jugadores, creo que lo mejor fueron Viera y Bueno (como dicen todos, el primero porque mantuvo el cero en el primer tiempo y el otro porque nos dio la victoria), pero también quiero destacar a Núñez. Es un jugador clásico, no hay duda, y tuvo participación en ambos goles. Bien Muñoz tapando un par (aunque el gol de ellos fue error suyo en parte), no tan bien Rolín y Torres, pero terminaron cerrando con dificultades su sector; flojo partido de Píriz (especialmente a la hora de pasar la pelota), buen partido de Calzada en la marca y en el pase, Cabrera levantó en el segundo tiempo antes de cansarse completamente, Abero tuvo ese problemita al final del primer tiempo pero no había jugado tan mal, Sosa intentó pero perdió constantemente, el Cacique es huevo puro (tiene 3); Recoba jugó parado pero le dio un toque de clase al equipo, y Renato César ayudó a abrir el frente de ataque y enloquecer al veteranísimo lateral izquierdo de ellos.
Vamo' Nacional!
Ahora vamos por el Apertura, a huevo!
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