Luego de un par de amistosos de carácter de entrenamiento (contra Godoy Cruz -derrota 0-2- y contra Bella Vista -victoria 2-0-), el sábado enfrentamos a Rosario Central en Argentina e igualamos 0 a 0.
La verdad, fue un partido penoso. En el primer tiempo ambos equipos aburrieron con una lentitud e intrascendencia lamentables. En el segundo tiempo se intentó acelerar más, de parte de ambos, y ellos tuvieron algún remate al arco (nosotros no tiramos una sola vez en los 90 minutos).
Hay algunas cosas rescatables, como el intento de jugar bien con la pelota, pero tuvimos tanta gente en el medio y tan poco dinamismo para buscar paredes en velocidad, que con uno solo arriba no se pudo hacer nada. No inquietamos nunca al arco de Broun, ni marcamos realmente bien, ni mostramos absolutamente nada más que algún intento individual de Cabrera (lo mejor de nosotros).
Luego del empate llegó la definición por penales. Tuvimos la victoria en pies de Muñoz, pero no pudo ser; y luego Jadson Viera y Anderson Silva erraron sus penales (en el caso de Silva es casi para echarlo ya mismo del club) y finalmente la victoria fue para los locatarios.
Jugamos con Muñoz; Márques, Viera, Pocabla y Placente; Calzada, Píriz y Cabrera; Viudez, Renato César y Porta.
En realidad, aunque puse 4-3-3 jugamos con un 4-5-1 muy enfocado en lo posicional, con Viudez marcando más que dribbleando y cosas así. En el fondo Márques sigue mostrando retrocesos, Poclaba mostró torpeza y exceso de confianza por momentos (algo letal en un defensa), Viera hizo lo que pudo atrás, Placente demostró que es un exjugador, Calzada y Píriz marcaron como siempre, Cabrera hizo alguna cosa interesante generando faltas, Viudez y Renato César hicieron poco, y Porta menos que ellos.
El ingreso de Peralta por Renato incluso empeoró al equipo porque el Chino anduvo mal, Charquero (por Porta) hizo todavía menos que el Canguro, Abero y Godoy me gustaron más que Placente y Márques (aunque igual jugaron contra un rival cansado ya), Anderson Silva volvió a mostrar señales de displiscencia absoluta (debería jugar de 10, no de 5 u 8) y López no llegó casi a entrar en juego cuando sustituyó a Viudez.
En resumen fue un partido desesperanzador, ante un rival de poca monta (al que respeto, pero es de segunda división en un fútbol argentino que ha dejado de ser potencia dominante en el continente desde hace un tiempo.
La buena noticia hasta ahora ha sido que solamente hemos perdido a Lembo, el Morro y Fornaroli (y dicen que Pereyra) y la gran esperanza sigue siendo la continuidad de Coates (con Viera en el fondo puede andar bien), los minutos que pueda jugar Recoba y... el hecho de que aún no cierra el período de pases.
Si no traemos mínimo 3 jugadores de peso, este Apertura lo vamos a sufrir, e internacionalmente dependeremos de un milagro en los cruces para pasar más que dos rondas.
Hay que tener fe, hay que apoyar al equipo y cruzar los dedos para que Gallardo debute como DT con buen pie; pero no tenemos ningún jugador de peso de mitad de cancha para adelante.
A ver qué pasa.
El miércoles jugamos contra Wanderers y el sábado parece que contra River Plate argentino. Y ya el otro sábado empieza el Apertura. Ojalá lleguemos con el mejor nivel posible, porque ser los actuales campeones uruguayos no nos inhibe de la responsabilidad histórica de ganar este nuevo Uruguayo, el siguiente, el otro, y todos los que sigan de aquí en más.
Vamo' Nacional!
No hay comentarios:
Publicar un comentario