Cuarta victoria seguida

Ayer derrotamos a Cerro por 3 a 0 en el Parque y nos subimos al podio del Clausura, aún teniendo un partido de menos.

El equipo por fin está empezando a tomar forma, empieza a gustar, empieza a tener sociedades y un estilo de juego más o menos definido. Pero, ojo, no podemos engañarnos: no somos ni por asomo un gran equipo. Ayer Viudez fue una pesadilla para Filgueiras (a quien ya conocemos como un defensa para nada sólido) y Porta estuvo fino en la definición; y esas dos cosas fueron las que nos dieron el triunfo en un partido muy parejo y complicado.

En el primer tiempo tuvimos la pelota, pero nos faltó profundidad. Cerro se cerró bien y aguantó el cero sin demasiados sobresaltos. El gol fue una jugada de otro partido. Un gran centro de un Viudez descuidado en la derecha y un anticipo notable de Porta de cabeza (algo que no es su fuerte, en absoluto). La pelota salió muy esquinada, cerca del ángulo, imposible para el arquero.

Luego tuvimos alguna llegada más, pero el Morro no andaba fino y definió mal.

Cerro, en los últimos minutos, se apoderó de la pelota y llegó con tiros de afuera del área que no generaron demasiado peligro. Píriz volvió a estar solo en el medio y los delanteros de ellos llegaban con bastante facilidad a nuestra línea de cuatro.

En definitiva, el primer tiempo terminó 1-0 y, en cierta forma, estaba bien.

Lo más destacable (amén del gol) en esa primera parte fue el extrañísimo cambio que realizó Carrasco: afuera Núñez con amarilla y ¡a la cancha Jadson Viera a jugar de lateral! Un verdadero despropósito que pudo habernos costado caro. Y lo otro más destacado fue la durísima lesión de Flores (creo que fractura en el brazo derecho) al caer en una jugada entre la Atilio García y la Scarone. En su lugar entró Pereyra, quien se mostró bastante perdido en la primera parte.

En la segunda parte, segundo cambio llamativo de Carrasco: entró Márques y se fue Godoy, quien había sido uno de los mejores en la primera parte. Ese cambio nos dejó sin más cambios para hacer y, realmente, se me hizo un nudo en la garganta pensando "¿y si nos empatan, cómo hacemos para ganar? ¿Línea de 3, Márques a la mitad de la cancha y Pereyra (quien no ha hecho 2 pases bien en ningún partido del año) como conductor?".

Encima, ni bien empezado el segundo tiempo, Lembo se lesionó; pero por suerte pudo continuar. De verdad Carrasco quiere matarnos de un ataque cardíaco.

En ese segundo tiempo Cerro fue neto dominador. Sin muchos argumentos, subiendo bien por nuestra derecha (donde estaba Márques), empezaron a acercarse a nuestro arco, tuvieron corners, jugadas peligrosas, algunos tiros desviados, algún tiro libre... Los dejamos crecer demasiado, no logramos quitarles la pelota y realmente merecieron empatar. Porque tampoco podemos decir que nos metimos atrás y buscamos contragolpear: no, lo que sucedió fue que no encontramos la pelota, que cuando Píriz era superado la línea de fondo la tiraba al diablo, rezando para que 3 puntas no cabeceadores bajaran una pelota (cosa que nunca sucedió).

Pero, a los 20 minutos de esa segunda parte, en uno de nuestros primeros contragolpes (el segundo o el tercero, todos ellos a partir de los 15 minutos), Viudez le ganó la espalda a Filgueiras (algunos dicen que fue offside, no pude verlo bien aún) llegó casi hasta el área chica y mandó el centro de la muerte a Porta, quien sólo tuvo que empujarla para hacer el segundo gol.

Ahí se liquidó el partido, porque luego de eso, Cerro bajó los brazos. En realidad a los 25, cuando Burián se quedó con un mano a mano notable y evitó el descuento: los últimos 20 minutos fueron un trámite, con ellos tirados arriba pero sin ideas y sin piernas, y nosotros contragolpeando.

A Viudez le anularon mal un gol por supuesto offside que no fue, y luego el Morro (en un absurdo offisde no sancionado, que se vio desde las 4 tribunas, la TV e incluso desde China) hizo el tercero. Cerca del final tuvimos alguna más con Porta, Pereyra y el propio Morro como para hacer el 4°, pero todo terminó así. Un 3-0 que sirve de revancha del 1-4 en el Tróccoli.

Es una victoria que sirve, que nos deja un buen sabor de boca pero que, reitero, no debe llevarnos a engaño: estamos lejos de un nivel óptimo que nos pueda llevar al campeonato. No nos confundamos, lo único que estamos logrando es hacer goles y que no nos los hagan tan fácilmente, pero el equipo sigue sufriendo y siendo dominado por momentos y muy pocas veces muestra dominio claro sobre el adversario.

En el arco estuvo Burián, de buena actuación, aunque no tuvo que participar más que en un par de ocasiones y en algunos centros. En la defensa jugaron Godoy (el mejor del fondo en el primer tiempo, extrañamente sustituído en la segunda parte; es un jugador que me ha ganado partido a partido y en el que tengo mucha confianza por su entrega, su marca y sus subidas criteriosas), Lembo (anduvo bien, aunque se lo notó medio raro luego de la lesión en el arranque del segundo tiempo), Coates (sólido por arriba, Cerro no jugó demasiado por abajo cerca de él) y Núñez (entreverado como siempre, superado por momentos, fue bien sustituído por la amarilla en una jugada violenta e innecesaria). En el medio campo jugaron Flores (falto de ideas, se excedió en la tenencia de la pelota y en una de esas ocasiones en las que frenó al equipo sufrió una dura lesión en el brazo), Píriz (el mejor del equipo en lo que va del año, marcó a todo el mundo y entregó bien la pelota; aunque hay que decir que Cerro se encargó en el segundo tiempo de sacarlo del juego jugando más que nada por las bandas, lejos de él) y Cabrera (no influyó demasiado en el juego, por momentos subió, pero generalmente se ocupó de cortar subidas rivales... está bastante desperdiciado en este equipo). Adelante jugaron Viudez (el más explosivo, tuvo su mejor partido desde que llegó), el Morro (no hizo nada más allá del gol en offside, perdió casi todas las pelotas por arriba, pivoteó poco, no le buscaron juego ni se generó espacios -esto no suele hacerlo nunca, igualmente-) y Porta (el oportunismo en ambos goles, pudo haber hecho alguno más; se lo nota con confianza y eso es bueno). Ingresaron Viera (sorpresivamente bien en el lateral, ganó por arriba y por abajo e incluso se animó a subir con criterio alguna vez... de todas formas era chocante verlo en el mano a mano con el piojo Pérez), Pereyra (pasó desapercibido la mayoría del tiempo, mejoró un poco luego del 2-0, marcando mejor y trasladando la pelota en rol de enganche) y Márques (incomprensible cambio, arrancó medio inseguro -o esa sensación dio- pero luego se afianzó y anduvo en el nivel de Godoy aunque sin subir tanto como aquél -curiosamente, dadas las características de ambos-).

El fin de semana que viene no hay fútbol, pero el martes siguiente (el 29) jugamos el partido atrasado contra El Tanque en el Parque Central. Si ganamos esos 3 puntos estaremos en la punta del torneo.

Vamo' arriba el bolso!