Gran triunfo en Banfield

El martes obtuvimos un triunfo importantísimo en la Copa Libertadores, luego de derrotar 2-0 a Banfield en el sur del Gran Buenos Aires.

Fue otra jornada (como la del año pasado) en la que Buenos Aires se pintó de tricolor; y esta vez el colorido llegó al lejano sur, en tren o en micro.

El Estadio de Banfield nos recibió extrañamente medio vacío y no mejoró demasiado la concurrencia para el partido. La única tribuna realmente llena fue la que nos asignaron a nosotros (los videos de TV lo dejan claro, y eso que no muestran la desértica tribuna principal).

La hinchada (más de 4 mil personas) fue una fiesta, como siempre; y su entusiasmo se trasladó rápidamente a los jugadores. Jugamos más enchufados que Banfield durante el primer tiempo y por eso nos fuimos con un triunfo 2-0 al entretiempo.

Si bien el partido fue de ida y vuelta la sensación de peligro fue siempre mayor en nuestros ataques que en los de ellos. Esta vez sus delanteros no supieron vulnerar con claridad a nuestra defensa (aún pese a la tempranera lesión de Lembo, que motivó el ingreso del irregular Godoy, pues éste jugó su mejor partido desde que está en Nacional).

Las chances de peligro de ellos se redujeron a un par de tiros lejanos y a algún corner, uno de ellos en el que piden -creo yo, acertadamente- un penal por mano de Godoy o Goñi. Tómese este penal no cobrado como compensación del que cobraron acá en el Centenario.

Nosotros, que tampoco tuvimos muchas chances claras de gol, fuimos más incisivos e incluso tuvimos más la pelota en varios pasajes, gracias otra vez al gran momento de Matute Morales, muy bien acompañado por Calzada, Regueiro y el Tata González. Nuestro error fue jugar demasiado a los pelotazos, aunque igual Regueiro y Varela se las ingeniaron para ganar más de una vez ante los sucios zagueros de ellos, que nunca saltaron a cabecear sin dar un empujón previo y contaron con la complicidad del árbitro en ese aspecto.

Pese a nuestro relativo dominio, la primera chance clara de gol fue el cabezazo de Coates a los 34, que se transformó en el 1-0. 5 minutos después, el Tata corrió por derecha y efectuó un fuerte dispato que Luchetti envió al corner. Allí, luego de un entrevero, Godoy hizo el 2-0. Ambos goles de pelota parada tras centros precisos de Matute contra una defensa que hace agua por arriba constantemente. Como dato curioso, la ultima jugada de ese primer tiempo fue un tiro libre para nosotros, muy similar en cuanto a posición con los doslanzamientos que terminaron en los goles, pero el árbitro no permitió que Matute lo efectuara... Esas cosas raras que pasan siempre que sos visitante...

En el segundo tiempo ellos empezaron con mucho ímpetu, aunque descuidándose atrás, y tuvieron alguna chance de gol con remates de fuera del área (para variar) y algún centro, en tanto nosotros no supimos culminar bien ninguno de nuestros contragolpes.

La entrada de Balsas -por Ferro- nos dio más lucha adelante (Regueiro estaba cansado y Varela no anduvo bien) y, si bien ellos tuvieron el monopolio de la pelota, daba la sensación que en cualquier momento podíamos hacer el 3º.

Con el paso del tiempo Banfield se desesperó y abusó de los centros, 99% de ellos despejados por Coates -la figura indiscutida del partido- y el resto mal culminados por los delanteros de ellos.

Para los últimos 20 minutos ingresó Cardaccio en Banfield y le dio cierta mayor claridad en la mitad de la cancha a su equipo, intentando jugar más por abajo, pero gracias a OJ, Calzada y los zagueros, nosotros nos mostramos impasables. Apenas en un corner Banfield tuvo una chance clarísima de gol, que Muñoz sacó notablemente (y fue la única chance de gol realmente clara que tuvieron, el resto fueron tiros afuera o a las manos de Muñoz).

Ya cuando el partido parecía cerrado y nuestra hinchada era la única que le daba color al juego, entró Pareyra por Matute (éste último ovacionado por nosotros y silbado por ellos), y tuvimos no menos de 3 contragolpes con claro peligro de gol, el último de ellos en la hora, cuando Luchetti le tapó el 3º a Regueiro en un mano a mano.

En definitiva, fue un gran triunfo; y más que merecido. Las parcas declaraciones del -casi unánimenente odiado- DT de ellos minimizan la realidad: le ganamos al flamante campeón argentino, como visitantes, con justicia, con muchísima personalidad, y en su propia salsa (es decir firmes en el fondo y buscando el error rival).

Es la victoria más importante de la temporada; pero esperemos que sólo lo sea por ahora. Con una victoria más en el grupo, estaremos en Octavos de Final; y recién ahí es cuando comienza la Copa.

Quedarán para otra ocasión las anécdotas de este nuevo viaje tricolor; de esa caminata a Constitución, del viaje en tren, de las 10 cuadras a pie en Banfield, de las piedras que ellos le tiraron a algunos de nuestros micros, de la diferencia en las hinchadas, de cómo la gente en general deseaba que le ganáramos a Banfield y nos daba para adelante en las calles de Buenos Aires.

El fin de semana nos toca Central, y hay que ganar sí o sí. Queremos la Copa y el Uruguayo.

Vamo' el bolso!

PD) aquí un video con los goles -busquen en youtube algunos videos más, especialmente en el que los de Fox dicen que al principio sólo se escuchaba la hinchada visitante-: