El partido de ayer fue lo más parecido a un choque de Libertadores que me ha tocado ver en una pretemporada. Durísimo y friccionado partido en el que dio la sensación que ambos equipos nos jugábamos la vida. Ganamos 1 a 0, pudimos ganar por más, pero también pudimos recibir el empate.
Vélez fue muy poquito, y se fue diluyendo en el segundo tiempo, pero cada centro que tiraron a nuestra área fue cabeceado por un jugador de ellos (especialmente en el primer tiempo). Eso fue lo negativo del partido: dejamos una sensación de debilidad en el juego aéreo que da miedo.
Jugamos con un 4-4-2 bastante marcado: Conde; Fucile, Victorino, Polenta y Espino; Viudez, Porras, Romero y Barcia; Fernández y Ramírez.
El partido, como ya se dijo, fue friccionado, duro, jugado como si fuera por los puntos. No generamos casi ninguna chance de gol en el primer tiempo, en tanto, lo dicho, ellos tuvieron 3 por arriba, en un trámite en el que tuvimos más la pelota y tuvimos la inciiativa, pero nos faltó peso ofensivo.
En el segundo tiempo la clave fue la entrada de Arismendi (a los 20 minutos), quien con un par de jugadas notables (impropias de él) generó lo más peligroso nuestro. En una de ellas, combinándose con el Colo Romero, quien dribleó gente dentro del área, llegó el penal que Lozano transformó en gol a los 31.
Luego de eso Vélez se fue arriba, apretando un poco para conseguir el empate, pero sin el peso en el área que mostrara en la primera mitad.
En definitiva, un buen triunfo, sin brillar, pero con buena disposición y algunos chispazos interesantes.
A empezar con todo el campeonato, y vamo' arriba Nacional!
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