Ayer derrotamos de forma sumamente sufrida a Wanderers por 2 a 1, en el debut en casa en el Campeonato Clausura.
Fue un partido electrizante de principio a fin, en el que fuimos dominados en la primera mitad, pero supimos revertir el cotejo y dominar el segundo tiempo.
Wanderers fue más casi desde el comienzo, triangulando bien y generando juego por las bandas, en tanto nosotros fuimos un cúmulo de imprecisiones permanentes, tanto en la salida como en el juego ofensivo. No tuvo muchas chances de gol, pero igualmente fue el que más generó hasta el momento del gol (a los 24 minutos), el cual fue un grosero error de Polenta, quien controló mal una pelota y la cedió aún peor atrás a Conde, dejando a un rival de cara al gol.
Afortunadamente, no habían pasado ni cinco minutos, cuando Barcia le ganó a toda la zona izquierda defensiva del rival en velocidad, y fue derribado torpemente dentro del área. Nico López se encargó de cambiar la falta por gol, y al menos terminamos la primera mitad con un empate (inmerecido, dicho sea de paso, porque incluso en los minutos finales Wanderers pudo anotar nuevamente).
En la segunda mitad sí fuimos bastante más, ajustando mejor las marcas en el medio y yendo más arriba, no sólo para posicionarnos en campo rival, sino para presionarlos en la salida. A los 9 se lo perdió Nico López (se lo sacaron en la línea, tras pase atrás de Nacho González), poco después Romero tuvo un cabezazo que tapó muy bien el arquero rival, y se veía que estábamos para ganarlo, que era cuestión de tiempo.
Igual el gol se hizo desear y recién llegó a los 30 minutos, tras un córner, en el cual Cabaco peleó una pelota que Fernández mandó a las redes ante la salida del arquero.
Pero sufrimos para mantener el triunfo, aun cuando Wanderers quedó con uno menos cerca del final. Nos metimos demasiado atrás para mantener la victoria y a puro pelotazo y jugada de pelota quieta, nos complicaron y pudieron empatarnos.
En definitiva, fue un partido complicado, que ganamos con lo justo, básicamente porque fuimos más en la recta final del partido y ellos no supieron aprovechar bien los mejores momentos propios (el comienzo del juego).
Jugamos con Conde (alguna atajada, alguna imprecisión en la salida, no me terminó de transmitir seguridad), Fucile (chispazos en ofensiva, buen rendimiento en la marca, especialmente en la segunda mitad), Cabaco (el mejor del fondo, aun cuando por momentos demostró desprolijidad en su juego), Polenta (tuvo un partido regular, con buenas acciones defensivas, pero otras no tan buenas, entre las que se incluye el gol rival), y Espino (entrega y poco más, muy impreciso e inoperante por momentos); Romero (aceptable rendimiento en la marca, la entrega de siempre, algo impreciso en los pases), Porras (buen segundo tiempo, en el primero se vio superado por el rival y lejos de la pelota cuando la teníamos nosotros) y González (desconectado con sus compañeros la mayor parte del juego, pero no puede negarse que quiso siempre ser la manija del equipo; lo curioso fue que fue sustituído cuando parecía que estaba rindiendo mejor); Barcia (fue el más peligroso arriba), López (lo controlaron bien en la primera mitad, se soltó más en la segunda, pero igualmente no le dejaron opciones de tiro) y Ramírez (algún destello interesante, pero en general cierta inoperancia que exaesperó a la gente por momentos). Ingresaron Tabó y Fernández -por González y Barcia- (ambos le dieron al equipo más explosión en la recta final); y Barbaro -por Ramírez, con el partido ya 2-1- (mostró el desparpajo de siempre, pero no incidió demasiado arriba, ni siquiera con espacios, lo cual nos podría haber llevado a liquidar el pleito y no sufrir tanto al final).
En definitiva, un buen partido, porque fue complicadísimo y lo supimos sacar adelante.
Entre semana debutamos por la Copa Libertadores ante Rosario Central, una parada durísima, pero hay que ir a jugar con todo para intentar ganar o al menos sacar un punto.
Vamo' Nacional!
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