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lunes, 15 de junio de 2015

¡Nacional es campeón otra vez!

Foto: nacional.com.uy



Si bien no es oficialmente nuestro el título, tras los sucesos de pública notoriedad (vandalismo de unos que dieron por perdido un partido porque no le tenían fe a su arquero en un penal y que forzaron la suspensión, emulando a Boca una vez más, pese a que su arquero lo atajó y les daba a su equipo la posibilidad de un resultado épico), la realidad es que hace unas horas Nacional se consagró Campeón Uruguayo 2014/2015.


Ganamos 3 a 2 en alargue, en un partido en el que no debimos sufrir tanto para ganar (no debimos sufrir nada, de hecho), porque dominamos de principio a fin, aplastando a un rival que, salvo por el último cambio que hicieron, jugó apáticamente y con mucho miedo desde el minuto 0 al 90. Nos pasó lo que nos venía pasando en los últimos partidos: falta de gol (hicimos 2 en el primer tiempo, pero debimos haber hecho alguno más) y una debilidad defensiva preocupante que permitió que nos hicieran 2 goles en 3 llegadas.

El gol en la hora de ellos, en un penal absurdo (doble penal, según escuché en radio, porque hubo mano y falta) estuvo a punto de arruinar un partido clásico en el que aplastamos al rival, porque fue el clásico que yo recuerde en el que mayor diferencia de fútbol, actitud, ganas, huevos y solidaridad mostramos con respecto al rival (quizás junto a uno de 2009 que salió 3 a 0). El rival rozó lo épico, hay que decirlo, porque empató con 10... pero lo épico es patrimonio de Nacional, no hay caso, así que ni con eso se quedan, ¡porque igual les ganamos!

El primer tiempo del equipo fue excelente. Una primera llegada de ellos, aislada, a los 30 segundos, y luego 10 minutos interesantes nuestros, merced a una intensidad impresionante en el juego de ataque de los 4 delanteros que pusimos (De Pena, Alonso, Fernández y Barcia). Fue tal la presión que ellos ejercieron sobre el rival (especialmente los 3 últimos) que los metimos contra un arco.

Poco a poco al trabajo de ellos 4 se sumó el de Espino (cuando se dio cuenta que Urretavizcaya andaba torcido y no era necesario marcarlo todo el tiempo) y Romero por los laterales, y el notable trabajo de Porras juntándose con Barcia y el propio Romero por derecha.

Por ese lado llegó el primer gol: centro notable y anticipo de Fernández. Poco después el penal y el 2-0. Y realmente estuvimos cerca de un tercer gol, de no haber mediado la falta de definición del equipo que ha sido común en todo el semestre.

Y dígase que el árbitro, en esa primera mitad, hizo lo posible por emparejar las cosas, porque el CAP hizo casi 20 faltas y apenas tuvo una o dos tarjetas amarillas -si no me equivoco-, el penal debió ser roja por último recurso y hubo dos faltas terribles de amarilla que no mostró, una de ellas a un jugador que fauleó de atrás a alguien que no tenía la pelota... incluso pudo ser roja directa.

En el segundo tiempo ellos arrancaron mejor, pero pasados los 10 minutos nos hicimos de la pelota y continuamos controlando el juego. El único problema fue que nos faltó ambición. Se notó que el equipo entró más a cuidar el 2-0 que a buscar más goles. Y lo pagamos caro, porque empezamos a dejar al CAP jugar, y el CAP tiene muy buenos jugadores (quizás no tengan mucha sangre, pero son muy buenos con la pelota).

En una apilada de Urretavizcaya con la sóla intención de buscar la falta, llegó un tiro libre en el que nos descontaron, en el primer tiro al arco que tuvieron. Pero el equipo, lejos de sentir el golpe, se puso las pilas y siguió controlando el juego, incluso presionando más arriba.

Faltando 10 minutos, el rival se quedó con uno menos, y pudo y debió quedarse con alguno más, porque nos dieron patadas de lo lindo; hubo mucho juego brusco, que no está mal, pero cuando se cometen faltas bruscas hay que amonestar, y el árbitro no lo hizo, quizás compensando que no expulsó a Arismendi (justo es decir que el Mama debió irse antes del descuento porque pegó absurdamente un par de patadas criminales), no quiso echar a nadie más. Es que además daba la sensación de que ellos ya no querían nada, sólo pegar e irse a casa.

Pero nos volvimos a regalar, hicimos un penal absurdo y nos empataron en la hora.

En los alargues, con uno más, fuimos superiores de principio a fin. Fuimos el único equipo en cancha (como en todo el partido, en realidad) y en el arranque de los segundos 15 minutos, el Colo Romero metió un cabezazo notable tras salida de un córner y puso el más que merecido 3 a 2.

Luego de eso tuvimos 2, 3, 4, 5 chances de liquidar todo en contragolpes, pero no lo supimos hacer. Y el Chino, que tuvo la oportunidad de hacer el penal del 4-2 que hubiese terminado la controversia de la suspensión, le regaló el penal a Migliore y bueh... el resto es historia.

Habrá quienes lloren que faltan 7 minutos (de hecho, faltaban menos... 7 faltaban cuando se cobró el penal, pero entre protestas y preparativos, faltaban 5 cuando se suspendió -10:14 decía el reloj del tablero- antes de que pateara el penal Recoba... sin mencionar que luego del penal atajado se jugaron otro par de minutos más), pero esos mismos que lloran, son los que dieron un espectáculo lamentable durante 120 minutos... y no me refiero a la hinchada... me refiero a un equipo que jugó espantoso 120 minutos, falto de sangre, perdiendo todas las pelotas divididas, sin ganar un trancazo, sin hacer nada. Y nadie puede negar esto: ¿o acaso nos olvidamos que hubo silbidos de parte de la Amsterdam (y Olímpica) durante unos instantes? Yo los escuché, picarones.

Me hubiera gustado ganar el partido 2-1 (o 3-0, que a fin de cuentas fue lo que se vio en cancha). Pero este 3-2 en alargue está bien igual. Lo cierto es que fue un triunfazo, más que merecido, de un equipo que fue muy superior en todo, especialmente en lo espiritual, y que no se quebró incluso cuando sufrió un duro revés en el último instante. A ciertos equipos les empatan en la hora y pierden (recordemos el 9 de noviembre pasado). A nosotros no nos pasó eso.

Jugamos con Munúa (no tocó la pelota en los 120 minutos más que para atrapar un centro que salió al arco, pero creo que fue responsable en el gol del descuento... al menos eso me pareció desde la cancha); Romero (gran partido, cerró su sector en defensa, fue salida permanente en ataque, fue el socio perfecto para Porras, un verdadero león, que incluso se dio el lujo de darnos la victoria), Gorga (la figura, se comió a Zalayeta, lo deglutió, le ganó todas las pelotas por arriba y casi todas por abajo, impresionante partido del juvenil), Polenta (correcto, cerró un par de veces a Urretavizcaya pese a la diferencia de velocidad; aunque en algunos momentos me pareció que abusó del despeje a cualquier parte en lugar de salir tranquilo) y Espino (mucho nervio -en el buen sentido: garra, ganas, correr como loco- lo cual a veces le jugó en contra porque le llevó a equivocar un pase, pero cumplió más que bien, especialmente en defensa); Porras (el motor del equipo, el generador de fútbol, y el comedor de Pachecos) y Arismendi (gran partido -copó la mitad de la cancha contra todos los del CAP que vinieran, de a uno o de a 5, les ganó a todos- hasta que le sacaron la amarilla... luego se ofuscó y pudo y debió irse expulsado); Barcia (gran primer tiempo, bajó en el segundo pero siguió siendo un azote para la izquierda de la defensa rival... fue incorrectamente remplazado, a mi entender), Fernández (gran partido... el enorme corazón tricolor que tiene suplió todos sus defectos y terminó no sólo haciendo un gol, sino siendo el socio perfecto de Alonso y Barcia arriba, marcó, fue un enganche más que correcto, redondeó un gran partido), De Pena (lo peor del equipo, apenas le rescato la marca en el primer tiempo... en el segundo pasó a deambular por la cancha, un tanto sobrando el partido, y fue correctamente sustituído... aunque tarde, y por quien no debió entrar -Recoba-); y Alonso (no tuvo un gran partido, erró un par de goles -uno que pudo ser el 4-2-, pero dejó parado a Migliore en el penal y luchó constantemente por arriba, recibiendo golpes, codazos, empujones... e igual ganando casi siempre). Ingresaron Prieto (tuvo un gran partido... pero fue el responsable de cometer el penal en la hora, lo cual indudablemente es una mancha en su actuación... de todas formas, rescato que tras eso, se comió la cancha como si no hubiese pasado nada... eso es personalidad), Tabó (tuvo un par de corridas notables, pero sigue muy falto de confianza, no patea al arco y piensa demasiado los pases, como temiendo que si pasa de primera lo pueda hacer mal... está en el debe aún, pero cumplió) y Recoba (un error del DT... evidentemente entró para levantar la copa y se encontró con que iba a tener que jugar 30 minutos tensos...).

Sobre Recoba, quiero decir una cosa: hoy jugó mal, apenas abrió el juego correctamente hacia los costados, porque siempre que intentó profundizar lo trabaron o la pasó mal; además se dio el lujo de pifiar una pelota increíble (dio un giro sobre sí mismo, fue un blooper) pero con tanta fortuna que tras esa jugada llegó el penal... el cual, dicho sea de paso, pateó mal... al palo "fácil" para un arquero diestro que estaba lesionado... impropio de alguien de su experiencia. Pero los hinchas de Nacional (y yo en particular) somos agradecidos: él fue uno de los grandes responsables de que ganáramos el Apertura y que lo hiciéramos con tanta luz. Gracias a eso ganamos la Anual, lo cual nos permitió ser campeones hoy y no dentro de dos semanas. Chino, genio, gracias por este campeonato. Espero que lo disfrutes tanto como nosotros lo disfrutamos, porque te lo merecés.

Vamo' Nacional! Vamo' campeón!

A festejar hoy, mañana, todo el mes. ¡Y a prepararnos para ganar otro campeonato la temporada que viene!

En el fútbol uruguayo, lo más grande es NACIONAL!

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