Ayer volvimos a caer derrotados sin demasiados atenuantes en la Copa Teresa Herrera, esta vez 2 a 0 (aunque el resultado fue generoso) ante el Sporting Lisboa, y volvimos a salir últimos en este trofeo que ya supimos ganar hace más de 50 años.
En el primer tiempo, el equipo relativamente alternativo que puso Gutiérrez se dedicó a defender su propio arco, y, aunque cometió errores constantemente, el resultado no se movió. El equipo portugués tuvo varias chances claras pero no pudo concretar y los primeros 45 minutos se fueron con un injusto 0 a 0.
Ni bien comenzó el segundo tiempo uno de tantos errores terminó en un penal y los portugueses hicieron el primero. En la jugada siguiente una burda falta de Arismendi al borde del área terminó en un tiro libre y el 2 a 0 del rival, tras algo floja respuesta de Munúa.
Luego de eso el partido bajó las revoluciones y fue un mero trámite. Tuvimos alguna esporádica llegada, algún tiro de afuera del área, algún córner y poco más, en tanto los portugueses, de contragolpe, con juego por las bandas, velocidad y una mayor calidad individual, dispusieron de no menos de 5 chances para aumentar, pero fallaron en la definición.
Otro mal partido que deja absolutamente claro que estamos a años luz del mejor fútbol del mundo y, me temo, a años luz de rendir de forma aceptable incluso para nuestro medio. Queda una semana de trabajos y habrá que mejorar muchísimo para el debut en el Apertura, si es que queremos ganarle a Defensor Sporting el próximo fin de semana.
Igualmente, la fe en el equipo, y -especialmente- en la camiseta, sigue intacta y sé que a nivel local Nacional es Nacional, y siempre vamos a sacar algo más aunque el rendimiento en la cancha sea pobre...
Vamo' el bolso!
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