Ayer, en horario mañanero, derrotamos 4 a 1 a Fénix y gracias al saldo de goles, obtuvimos el pasaje a la Copa Libertadores 2015, algo que hace 3 semanas parecía imposible, pero que se ha hecho realidad.
Será nuestra 19na participación consecutiva, récord absoluto en la historia del torneo.
El primer tiempo de ayer fue bastante mediocre. Una buena apilada de Nacho González, centro de Pereiro y gran anticipo de Barcia a los 14 minutos nos permitió ponernos 1-0 y todo parecía ir viento en popa; pero cinco minutos después llegó el empate con un Callorda que recibió muy sólo casi en el área chica. A partir de entonces el partido cayó, hubo nervios en los nuestros y un buen trabajo en el medio de Fénix, que nos impidió crear chances reales de gol.
El segundo tiempo cambió drásticamente. Un gol tempranero de Benegas, tras tiro libre en forma de centro en el que el paraguayo apareció sólo por el segundo palo, nos dio la tranquilidad necesaria y trasladó los nervios a Fénix. El equipo albivioleta no tuvo ideas para llegar con peligro, pese a intentarlo, y por tener el marcador en contra no estuvo tan bien parado en el fondo.
Tuvimos un par de chances claras de gol no aprovechadas por Barcia y Pereiro, generalmente gracias al trabajo de éste último por la izquierda, juntándose con González y Espino, pero el 3-1 recién llegó a los 24 minutos de esa segunda mitad, tras un nuevo centro, despejado, que le quedó finalmente a Scotti dentro del área, y este definió con clase.
Ese 3-1 fue clave, porque nos dejaba encima de River en la Anual y ya clasificados a la Libertadores.
Tras eso, Gutiérrez mandó peligrosamente el equipo atrás (peligrosamente no sólo porque podíamos recibir un gol y complicar nuestra chance, sino también porque si River hacía otro gol, nos obligaba a convertir 1 más, por lo que los nervios estaban a flor de piel -en especial porque el rival de River, Defensor, iba con un equipo alternativo y no se jugaba nada-).
Fénix atacó, tuvo un par de chances de gol en las que no supo definir bien (Munúa tapó muy bien una de ellas), pero la sensación era que estábamos bien parados atrás y que el único riesgo que corríamos era que en el Saroldi Defensor cediera ante River.
Afortunadamente eso no sucedió, e incluso logramos hacer el 4° gol, en un contragolpe cerca del final. Fénix se fue arriba y dejó a todo el equipo mal parado. En un despeje de córner (o tiro libre cerca del área, no recuerdo), González sacó el contragolpe, fue bajado violentamente en el círculo central, pero la pelota siguió su curso y le quedó a Mascia sólo, mano a mano con el arquero. El delantero definió con clase contra el segundo palo y nos dio la tranquilidad necesaria en el cierre del partido.
Fue un buen segundo tiempo del equipo, con una defensa (Benegas-Scotti-Coates-Espino) muy solvente, anticipando correctamente, marcando con aplomo y con mucha firmeza por arriba, un mediocampo de marca mucho más movedizo que en otras ocasiones (Calzada volvió a tener un rendimiento más que interesante y Prieto cumplió supliendo a Arismendi, al menos en la marca, no tanto en el ordenamiento del medio), y una línea de 4 ofensiva que hizo las cosas bastante bien, especialmente en la segunda mitad, cuando Pereiro pasó a la izquierda en lugar de De Pena (de opaco partido) y Mascia entró para cumplir el rol de centrodelantero, algo que nos faltó en el primer tiempo.
Ahora resta esperar al domingo, para saber si vamos directo a la Fase de Grupos de la Libertadores 2015, o tendremos que jugar una fase previa. Dependerá de si Wanderers le gana a Danubio o no.
Nos queda al menos ese consuelo. En una temporada horrible (horrible en serio) al menos hemos logrado llegar a la Copa Libertadores. Pero no podemos olvidarnos de lo verdaderamente importante, y es que llevamos ya dos años decepcionantes en lo futbolístico, y esperemos que la dirigencia arme por fin un equipo competitivo para afrontar la temporada 2014/2015 de una forma que nos permita soñar con volver a la gloria. Porque no sólo llevamos dos años sin ser campeones o sin buenas participaciones a nivel internacional, llevamos dos años mostrando un mal nivel futbolístico que ni siquiera da para ilusionarnos con pelear algo importante.
Vamo' Nacional!
PD: Felicitaciones a Wanderers por su conquista, y a los subcampeones del Clausura, que seguro han festejado el segundo puesto (como en aquella Copa de 2011, ¡porque ser subcampeón es importante, eh!) así como a todos los que lograron clasificacarse a la gloriosa Copa Sudamericana 2014 ;)
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