Ayer empatamos 1 a 1 con la Universidad de Chile en el amistoso denominado "Noche Azul", donde el equipo chileno presentó su plantel de cara a la nueva temporada del fútbol de allí.
El partido fue sumamente áspero. En cierta forma me recordó al partido jugado también en Chile por la Copa Sudamericana el año pasado: ellos tuvieron mucho más la pelota, pero no lograron generar demasiadas chances de gol (algo que los caracteriza es justamente generar chances), y nosotros apenas con algún contragolpe peligroso. En los primeros minutos, cuando el partido recién tomaba forma, todo fue un poco más de ida y vuelta. Luego del penal (convertido por Recoba) cedimos un poco el terreno y la tónica del partido fue ellos atacando y nosotros defendiendo.
Ellos tuvieron dos o tres chances claras de gol tapadas por Burián, y el empate llegó en un tiro libre medio extraño en el que quizás el propio Burián no pensó que podría ir al arco, ya cuando el partido entraba en su recta final y los chilenos parecían estar ya cansados y frustrados, y uno podía empezar a pensar en la victoria.
Nosotros, como ya dije, tuvimos pocas chances de gol. Recoba se encargó de lanzar pelotazos en profundidad, pero fueron pocas las veces en las que los de arriba lograron imponerse a los defensas. La única ocasión clara de gol se dio en el arranque del segundo tiempo, cuando Viudez quedó mano a mano con el arquero de ellos, pero no pudo convertir el gol.
Cerca del final del partido, siempre dentro de un contexto de mucha fricción, Boghossian cometió un exceso (pudo haber fracturado al jugador chileno) y fue expulsado, a pocos minutos de haber ingresado.
En definitiva, fue un partido típico de Copa, pese a ser un amistoso. Nosotros cometimos muchas faltas, y ellos no se quedaron atrás. Lo positivo fue que no perdimos contra el que para muchos (me incluyo) fue el mejor equipo sudamericano de 2011. Lo negativo, a mi entender, es que seguimos sin generar chances de gol. Hacemos goles, pero porque tenemos una y la metemos; y eso puede no ser siempre así, necesitamos generar más peligro sobre el arco rival.
El equipo formó con Burián (anduvo bien, lástima que se confió en el tiro libre del gol); Núñez, Scotti, Rolín y Placente (los zagueros anduvieron bien -Rolín jugó uno de sus mejores partidos en primera-, los laterales tuvieron alguna falla, pero no se les puede achacar nada); Damonte, Píriz, Calzada y Recoba (con tres marcadores netos fuimos más sólidos que de costumbre y además tuvimos gente que cubriera las subidas de los laterales; y Recoba quedó solo de enlace, suelto, para juntarse con los de arriba); Viudez (sigue lejos de su mejor nivel) y Medina (incansable en la lucha, como siempre). Ingresaron luego Cabrera, Vicente Sánchez, Aguirre, Romero, Abero y Boghossian, cambios que en realidad desdibujaron un poco al equipo; porque si bien lo intentaron, Cabrera, Aguirre y Sánchez no lograron conectarse nunca del todo bien; en tanto Abero y Romero se concentraron prácticamente sólo en marcar, y Boghossian se fue expulsado antes de tocar la primera pelota.
Mañana sábado jugamos contra Everton en Viña del Mar, y el domingo debutamos (con equipo alternativo) en el Campeonato Preparación contra Bella Vista.
Quedan 11 días para el debut copero, vamos Nacional!
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