¡Somos campeones otra vez!

Con gol de tiro libre de Viudez a los 20 minutos, derrotamos ayer 1 a 0 a Defensor y logramos el tan ansiado 43er campeonato uruguayo de nuestra historia.

Fue un campeonato que nos vio superar varios malos momentos, desde lo del Oreja Rodríguez, pasando por el pésimo comienzo del Apertura y por el pésimo comienzo del Clausura (al cual se le sumó el mal verano y un mal arranque en Libertadores).

Siempre tuvimos que remar de atrás en la tabla de posiciones, no pudiendo coronar con título el Apertura, pero sí el Clausura.

Y ayer, aunque jugamos mal, ganamos por fin el campeonato Uruguayo, largamente merecido no tanto por el juego del equipo, sino por la superioridad que mostramos -especialmente anímica- contra todos nuestros rivales desde que Carrasco llegó al equipo. No jugamos bien en general, salvo en pasajes de la temporada, pero el equipo nunca renunció a ganar cada partido para ir por el título. Por eso casi remontamos el Apertura, mientras otros se desinflaban patéticamente en la recta final; y por eso ganamos el Clausura pese a un mal comienzo, a un tropezón en lo internacional, y a estar abajo en la tabla en ambos clásicos.

Fue un campeonato sin una gran figura. Los goles del Morro, la tarea titánica de Píriz, y el notable rendimiento de siempre de Coates. El aporte oportuno de Viudez, de Peralta en su momento, de Gallardo. La aparición de Rolín, de López. Las atajadas de Muñoz. Y no me puedo olvidar de Cabrera, quien nunca brilló por sobre nadie, pero hizo un trabajo estupendo con algo que no es su fuerte: la marca, cubrir espacios, correr a todos ayudando en su lateral.

En definitiva, ganamos gracias a un equipo muy solidario, que dio todo en cada partido; con muchísima marca del tridente formado por Píriz-Coates-Lembo. Aquél triunfo contra Danubio en el apertura jugando con dos menos, los triunfos ante Defensor, y la victoria en el Clásico del Clausura tanto en la cancha como en las tribunas fueron los puntos más altos del torneo.

Del partido de ayer no se puede decir mucho. Jugamos rematadamente mal el primer tiempo, pero terminamos ganando 1-0 con gol de tiro libre de Viudez. El partido fue tan pobre, que las tribunas acompañaron poco los cantos de la barra. E incluso la hinchada de Defensor anduvo indiferente. Realmente fue un primer tiempo pobrísimo.

En el segundo tiempo ellos empezaron un poco mejor, como en el primer tiempo, pero sin inquietar mucho (tiraron alguna vez de afuera del área, tuvieron algún cabezazo, centros que atajó Muñoz y nada más en todo el partido), pero poco a poco nos apoderamos de la pelota y fuimos más. Hubo una jugada brillante cerca de los 15 que Viudez no pudo transformar en gol, pero que hizo por fin levantar al Estadio, que no paró de alentar por la última media hora, pese a que el partido era tenso, la ventaja mínima y no había nada seguro (no como otros, que en TV internacional incluso los titularon de "estar callados, mudos, en silencio" pese a ir ganando).

Luego de ese casi gol de Viudez mantuvimos la presión y pudimos haber hecho el segundo gol. Pero faltando 15 minutos nos vimos nuevamente dominados y apenas sacando contragolpes, generalmente infructuosos.

Igual Defensor no generó demasiado peligro, y el partido terminó con esa ventaja mínima.

Jugamos con Muñoz (seguro); Márques (tuvo un buen partido), Lembo, Coates (ambos sacaron todo por abajo y casi todo por arriba -donde tuvieron quizás alguna falla-) y Rolín (mal en la entrega, pero bien en la marca); Cabrera (otro buen partido de él, marcando y yendo al ataque), Píriz (no destacó tanto como otras veces, pero igual fue un león) y Pereyra (el mejor partido de él en mucho tiempo, al menos hasta que se cansó); Viudez (el mejor arriba, hizo un gran trabajo bajando a la mitad de la cancha y generando el fútbol. se quedó sin resto en el final, abortando nuestras chances de contragolpe), García (hizo poco, creo que lo sacaron por lesión) y Porta (desprolijo, fue bien sustituído). Ingresaron López (por el Morro, tuvo algún chispazo), Gallardo (por Porta, empezó bien, pero luego se quedó sin resto) y Vigneri (por Viudez, cerca del final, lo cual nos dio más aire en los contragolpes).

¡¡¡Salud campeones!!!

Que no se pierda esta costumbre y que año a año podamos festejar todos juntos en el Estadio o en el Parque; y, lo más importante, que siempre haya fiesta en las tribunas como ayer, como en el clásico, como siempre...

Porque esto es Nacional. El pueblo, la familia, el carnaval.

¡Vamo' el bolso!