El sábado derrotamos 3-0 a Racing en el Parque y, gracias al empate de Defensor, quedamos primeros en solitario en el Clausura (esperando a ver qué pasa con el CAP) y además quedamos primeros en la Tabla Anual por primera vez en el año, algo impensado antes de la llegada de Carrasco (y podemos tomarlo como un mérito del DT).
El equipo jugó con Burián (no tuvo demasiado trabajo); Godoy (volvió a ser de lo mejor del equipo), Coates (firme como siempre aunque apenas tuvo trabajo), Lembo (casi miró el partido) y Márques (no cometió los errores de otros partidos porque no le llegaron); Cabrera (sin destacar mucho, cada día es mejor el trabajo que hace en la marca), Píriz (otra vez el jugador que le da balance al aquipo, aunque lo amonestaron y Carrasco decidió sustituírlo) y Fornaroli (un desperdicio como enganche, más teniendo a Peralta en la cancha); Viudez (aportó lo de siempre: velocidad por la banda), García (sin brillar siempre estuvo al acecho y abrió el camino) y Peralta (la mayoría del tiempo bastante ofuscado y sin entrar en juego). Ingresaron en el segundo tiempo Calzada (de buen partido, presionando mucho más arriba de lo que lo hace Píriz), Gallardo (fue la manija del equipo en la última media hora) y Charquero (sin hacer mucho fue más activo que Peralta).
Contrario a lo que se dice por ahí a mí no me disgustó el trabajo del equipo en la primera parte. Jugamos mucho más enchufados desde el arranque que en partidos anteriores, sólo que con la imprecisión de Peralta y el poco oficio de enganche de Fornaroli no logramos cristalizar mucho en materia ofensiva. Compensando eso, y a diferencia de lo que fueron otros partidos como contra El Tanque o Cerro, Racing no nos llegó. Píriz y Cabrera se encargaron de evitar el paso por la mitad de la cancha (dominando en la marca al Pato Sosa) y la defensa no tuvo mayores problemas ante un ataque demasiado liviano y desconectado. Salvo algunos sobresaltos no había forma de que Racing nos hiciera un gol y el partido daba la sensación que estaba ganado si lográbamos hacer el primer gol.
Pero en la primera parte no pudimos. Más allá de algún desborde de Viudez y Godoy con centros atrás o el intento personal, no logramos vulnerar la defensa de Racing. Contrearas se mostró sólido en la salidas y casi no generamos peligro.
En el segundo tiempo la entrada de Calzada por Píriz (amonestado) y luego de Gallardo por Fornaroli y Charquero por Peralta nos dio mucha más pesión en la salida. Si bien Racing nos controló al principio, con la entrada de Gallardo a los 10 ellos comenzaron a meterse muy atrás.
No habíamos tenido una sola chance de gol clara cuando una corrida de Godoy por la derecha, peleando la pelota con Sosa (se discute si la pelota salió o no de la cancha, yo creo que no lo hizo totalmente, así que la jugada es válida), envió el centro, rebotó y en el nuevo centro el Morro conectó de palomita primero y con el pie tras la atajada de Contreras; y decretó el 1-0.
El partido se liquidó entonces, a los 20 minutos.
Nuestro dominio fue absoluto a parti del gol y tuvimos cinco o seis chances clarísimas. La primera a los 25, un centro atrás de Viudez que Cabrera tiró cruzado a media altura y Contreras envió al corner. En ese mismo corner lo tuvo Coates en el corazón del área y luego Charquero en el rebote, pero ambas veces Contreras respondió notablemente.
A los 28 una gran juagda individual de una de las figuras del partido -Godoy- terminó con tiro cruzado notablemente atajado por Contrearas (aunque el árbitro dio saque de meta inexplicablemente).
A los 35, con Racing ya rendido, pero con nostros algo nerviosos por no haber podido liquidar el partido, llegó la falta de Goñi que le valió su expulsión y posibilitó el tiro libre con el que Gallardo liquidó definitivamente el pleito. Contreras regaló el palo derecho y cuando se movió hacia allí, el Muñeco se la tiró al izquierdo, dejándolo sin remedio. Gran ejecución, pero pobre defensa de quien había sido la figura del partido.
A los 38, casi de inmediato, Gallardo se sacó de encima a su marca, encontró a un Racing desbalanceado y le puso una pelota de gol al Morro quien encaró a Contreras y en lugar de definir se la dejó a Charquero. Así se rubricó la goleada.
El atenuante de esta victoria es que jugamos contra el equipo más débil y con menos ideas entre los 8 que hemos enfrentado en el torneo. Lo positivo es que no nos llegaron nunca y tuvimos la pelota todo el partido. Nos falta, eso sí, crear más chances de gol antes del 1-0... si el 1-0 llegara a los 5 minutos no me preocupo, pero cuando llega a los 65, si sólo tuviste dos o tres llegadas es porque algo anda mal adelante. Quizás, en este caso, haya sido la falta de Porta.
El miércoles jugamos contra Fluminense a Estadio lleno, y sin estar primeros en el grupo (sino últimos), sin abonos de 3 partidos al precio de 2 y sin 2x1.
Vamo' el bolso!
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