Haber sido salvados por un jugador de 35 años que parece saber más de fútbol y tener más condiciones que el resto de un plantel de 30 jugadores no es algo que realmente me entusiasme demasiado.
Encima de la forma que se hizo. Una triangulación que termina con un tiro defectuoso de Charquero desviado por Viudez en medio del camino; un error del arquero de ellos en un centro que rebota en la cabeza de Charquero. Y el gol de tiro libre que, al menos, sirvió para darle a Gallardo el premio al mejor jugador del partido... ya que cometió errores también, pero fue el único que acertó al menos una vez.
La verdad es que ayer pasamos más vergüenza que contra Argentinos Juniors. Merecimos perder y sólo nos salvó que Miramar andaba tan tranquilo y despreocupado con el 1-0 que no nos quiso hacer el segundo, o el tercero o el cuarto.
Y es la realidad, más allá de la victoria.
En el primer tiempo tuvimos dos chances de gol: un globito de Peralta por sobre el arquero que se fue afuera y el penal (absurdamente cometido a Charquero, porque no llegaba al centro ni a palos) que Peralta tiró al travesaño.
En el segundo tiempo no generamos más que un par de tiros desviados hasta el gol del empate, que fue a los 77.
El equipo formó con Muñoz; Córdoba, Lembo, Coates, Núñez; Anderson, Píriz, Peralta; Porta, García y Charquero.
Para empezar, Carrasco volvió a modificar todo. Esquema, jugadores, sólo faltó la camiseta. Así va a ser difícil que los jugadores se sistematicen, pero bueno... él sabrá por qué lo hace. ¿O no?
Los de atrás se vieron desbordados varias veces. El mejor fue Lembo, los otros marcaron, ganaron y perdieron igual cantidad de veces. Coates anda llamativamente lento (cansado, seguramente). Núñez esta vez no subió tanto, lo cual al menos hizo que errara menos y se descuidaran menos sus espaldas. En el medio Píriz levantó, corrió mucho, buscó generar juego. Anderson tuvo algunos momentos, especialmente con la entrada de Gallardo, pero sigue siendo un jugador liviano. Peralta anduvo perdido como enganche (una lástima, porque es donde debe jugar a mi entender) y falto de sociedades. Los de arriba: lamentables los 3. No generaron nada. El mejor fue Porta, pero fue sustituído inexplicablemente. Charquero tuvo el tino de en dos errores propiciar los dos primeros goles (un tiro defectuoso primero y una pelota que le da en la cabeza sin querer luego) pero no por eso voy a decir que no fue de lo peorcito de la cancha. Y el Morro no hizo nada de nada más que mirar al cielo cuando le quitaban la pelota, frustrado.
Viudez, responsable directo de los dos primeros goles, tuvo un partido flojo igualmente. Su fuerte es correr, pero cualquier pierna que le metan en el camino le quita la pelota. Igualmente tuvo el mérito del primer gol y el centro del segundo (si mal no recuerdo). Otro que entró fue Pereyra, quien sigue flojísimo. Y, por supuesto, Gallardo. El único jugador de los nuestros que se movió sin pelota. Erró 3 ó 4 pases, pero fue el único que acertó otros 3 ó 4 y ganamos gracias a eso. Es increíble lo fácil que es ganar: 3 ó 4 pases bien aunque hagas otros tantos mal. No parece tan difícil.
En suma: esta victoria deja poco y nada pensando en el futuro. A lo sumo, quizás se gane en confianza y los jugadores se den cuenta que con hacer un poquito bien las cosas, se gana.
Y, al menos en lo personal, me deja más que claro que no podemos seguir jugando con 9. Es un desperdicio. Fornaroli al menos pivotea, pero el Morro y los demás, no. Con 2 puntas haciendo diagonales sin tener a un torpe 9 en el área juntando zagueros, y con alguien que los asista, tendríamos mayor poder ofensivo... y la posibilidad de poner otro hombre en la mitad de la cancha, que es nuestro punto (más) débil.
Igual, no está muerto quien pelea, y el bolso siempre pelea.
Vamo' arriba!
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