Cada día un poquito peor

Pasó el clásico de la Copa Bicentenario, y perdimos sin demasiados atenuantes por 2 a 1 pese a contar con un jugado de más durante 60 minutos. De nada sirve eso de decir que los tuvimos en un arco todo el segundo tiempo, porque ellos tenían uno de menos y era lógico que hicieran eso. Y lo hicieron bien, y contragolpearon con inteligencia. Nosotros atacamos sin ideas y sin generar alternativas (desbordes y centros altos para que el Chengue Morales o Abreu cabeceen -lástima que hace años no juegen en el bolso) y dejamos espacios en el fondo que sus jugadores rápidos aprovecharon dos veces para liquidarnos.

Generamos realmente pocas opciones de gol, casi todas ellas tras entreveros en el área (protagonizadas por Cauteruccio), y desperdiciamos varios tiros libres y córners a favor.

El primer tiempo los tuvo a ellos jugando bastante mejor la pelota. Nosotros, con el vértigo característico de Carrasco intentamos un poco en los contragolpes, pero generalmente todo se diluía al llegar al área. Poca movilidad en los tres de arriba, sin enganches y apenas tuvimos el empuje de los dos leones que tenemos (Coates y Píriz).

Ellos llegaron bastante más que nosotros, pese a la liviandad de su platinado puntero derecho (cuya actitud debe dejar bastante que desear... demasiado blandito y cabizbajo); pero aprovecharon bien la poca matca que tuvimos en el medio; Pacheco se juntó con los puntas y los volantes, tocaron bastante, abrieron bien la cancha, intentaron por arriba y de media distancia y tuvieron un par de tiros de esquina peligrosos.

Nosotros culminamos mal nuestros contragolpes, especialmente porque Peralta anduvo horrible. Igualmente tuvimos tres chances de gol: una pifia de Darío Rodríguez que uno nuestro (no recuerdo si Cauteruccio o el Morro) no pudo aprovechar y lo cerraron justo. Luego el Morro tuvo una clarísima en el área chica tras pase de Viudez, que el arquero de ellos tapó bien, y cerca del final no sé quién se quedó con una pelota en el segundo palo tras un córner y la tiró fuerte arriba del travesaño.

Sólo eso.

En la segunda parte Muñoz se comió un gol increíble al salir mal a buscar un centro pasado y eso trastocó todo. Igual reaccionamos, fuimos al frente, tuvimos mil centros de tiro libre o corners y un par de entreveros que Cauteruccio desperdició. El gol de Cortelezzi (polémico, pero dicen que fue gol) abrió esperanzas de ganar el partido pero el rápido 2-1 de ellos en un contragolpe notablemente culminado por Mier, aprovechando la lentitud de Coates y un regalo de Muñoz, que no cubrió el primer palo, acabó con todo.

Poco a poco nos cansamos y ya no generamos demasiado peligro. Se intentó, con centros, pero nada más. Viudez y Márques hicieron algo por izquierda, Cabrera y Cortelezzi no hicieron nada por derecha, el Morro fue absorbido, Píriz intentó, Flores fue figura nominal y terminamos perdiendo un partido que no debimos perder bajo ningún concepto, porque ellos tampoco hicieron nada por ganarlo, más que aprovechar las enormes diferencias de potencial que tienen con nosotros de mitad de cancha para adelante (Olivera, Mier y Martinuccio son un trío muy superior a el Morro, Cortelezzi y Cauteruccio).

Pero bueno. Carrasco no quiso traer hombres de peso y habrá que confiar en que encontrará el equipo para el 5 de febrero

Formamos con: Muñoz (mal en ambos goles -especialmente el primero-); Godoy (bien, pese a tener protagonismo en el segundo gol de ellos), Coates (con buenas y malas, falló en el cierre en el segundo gol), Rolín (bien, con alguna torpeza en la salida) y Núñez (ganó todo en velocidad, pero no pasó una bien y pudo haber sido expulsado por reiteración de faltas); Viudez (rápido y encarador pero se diluyó en el área), Píriz (el mejor de la cancha -nuestro y de ellos- ganó todo pese a estar solo en la marca), Cabrera (mejor cubriendo espacios que subiendo, aportó poco); Cauteruccio (luchó, corrió, bajó; de lo mejor arriba, pero erró un par de goles), García (flojo, fue absorbido en sus intentos de ser el Chengue pero mucho más bajo) y Peralta (medio lesionado y ofuscado desde la fatla que le hicieron al minuto de juego). Entraron Márques (criterioso en la subida, pero nada del otro mundo), Cortelezzi (no hizo nada de nada salvo el gol del empate) y Flores (deprimente).

Perdimos y dolió muchísimo. La explicación más rápida que se me ocurre es que nos falta muchísimo ofensivamente. No tenemos gol, no tenemos sociedades en ofensiva y nuestros delanteros son delanteros de choque, nueves, y carecen de habilidad para sacarse a un marcador en el uno contra uno.

A nivel individual me voy conforme porque todos hicieron lo que pudieron (salvo Muñoz que falló feo y Flores que fue un desastre insufrible). No se le puede pedir más a nadie (ni a Cabrera, que no siente la función de ser la manija del equipo). Pero sí hay que pedirle a Carrasco que, de una vez, intente hacer que este equipo funcione en conjunto. A huevo ganaremos algunos partidos, pero no todos, como pasó hoy.

Vamos Nacional. En las buenas, y en las malas mucho más.