Más allá del resultado lo preocupante del partido fue que, de haber habido un ganador, indudablemente debió ser el rival; porque no jugamos para nada bien, nos faltó peso ofensivo (cada año parece ser peor este asunto) y la defensa no dio pie con bola en casi todo el partido -con la salvedad de Lembo, que hizo las veces de bombero, e igual cometió errores-.
El equipo formó con Muñoz; Núñez, Lembo, Godoy y Rodríguez; Pereyra, Ferro, Palau y Flores; Cauteruccio y Chaves.
El partido comenzó con un par de desaciertos defensivos que Wanderers no supo concretar en gol, siempre jugando con velocidad por las bandas.
Nosotros apenas exhibimos las corridas de Cauteruccio tanto por izquierda como por derecha (Chaves quedaba siempre de 9), pero el 7 se diluía a la entrada del área. Algún enganche fuera de tiempo, un error en el pase... pero lo cierto es que nunca tiró al arco.
A los 12 Wanderers tuvo la más clara, un gol que se perdió Cabrera frente a Muñoz llegando a un centro rastrero desde la derecha de su ataque.
Hubo un tiro de Núñez, un tiro libre de Rodríguez que dio en la barrera y poco más luego de los 15 minutos iniciales. Tuvimos la pelota pero no generamos nada y lo más peligrso parecía ser Wanderers en los contragolpes.
El segundo tiempo empezó igual que el primero: corrida de Puerari ante un quede defensivo... sólo que esta vez fue gol. 1-0 Wanderers.
Los minutos siguientes fueron nefastos. Para los 5 minutos, Wanderers tuvo dos clarísimas para hacer el 2-0, pero Muñoz salvó nuestro arco.
A los 13 llegó el golazo del empate: un tiro libre muy bien ejecutado por Pereyra (quien ya había tenido otro desde más lejos, pero resultó débil a las manos del arquero).
Con el partido 1-1 nos animamos y tuvimos un par de intentos, siempre gracias a Pereyra (el mejor de nosotros), pero jamás creamos verdadero peligro.
A los 15, más o menos, González hizo cambios arriesgados: entraron Peralta y el Morro y se fueron Chaves (que no la tocó más que un par de veces para habilitar a Cauteruccio) y Rodríguez (quien hizo poco y nada en marca y en subidas). Reflexionando hoy, quizás hubiera sido mejor cambiar a Cauteruccio (menos habilitador que Chaves) y a Núñez (con menos marca aún que Rodríguez) pero en el momento pareció arriesgado pero correcto.
A partir de entonces, la defensa dejó de ser insegura para ser un desastre total. Wanderers nos llegó 3 ó 4 veces por el lado izquierdo, aprovechando que no había nadie ahí, y nosotros apenas tuvimos alguna chance tras un contragolpe del Morro, que se juntó con Pereyra, pero no pudo definir ante el arquero; y luego algún otro tiro del propio Morro sin mayores consecuencias.
Lo único que dio una luz de esperanza fue la expulsión de uno de ellos faltando 6 minutos. Ahí metimos la pelota en el área unas 10 veces y dio la sensación de que podíamos hacer el gol de la victoria.
Pero no llegó, y en la última jugada ellos pudieron llevarse los 3 puntos cuando quedaron 3 jugadores cara a cara con Muñoz; pero se demoraron y Robert Flores terminó salvando la situación.
Lo único positivo es que el equipo intentó jugar rápido... pero le falta mucha movilidad... Wanderers pareció un equipo mucho más serio y aceitado que nosotros. Ya veremos qué pasa con Porta, Gallardo y el regreso de Coates...
Para terminar, les dejo el gol de Pereyra:
Saludos!
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