El equipo formó con Muñoz; González, Lembo, Coates y Núñez; Varela, OJ, Ferro y Matute; García y Regueiro.
Me cuesta mucho hablar de clásicos, porque el cerebro se me nubla bastante y no me acuerdo mucho de lo que pasó, pero haré un esfuerzo por recordar lo más importante.
El partido empezó complicado, porque aunque quisimos proponer el juego desde el arranque, ellos aparecieron mejor parados y abrieron bien la cancha, ganando generalmente en velocidad por los laterales (Ramírez al Tata y Urretavizcaya a Núñez); pero la zaga se mostró muy firme, y entre sus cierres oportunos y la mala definición de ellos adelante, prácticamente no pasamos malos tragos en esos primeros minutos.
Y poco a poco fuimos tomando el control de la mitad de la cancha. Si bien al principio -como ya dije- nos costó, al poco tiempo Matute empezó a mostrar debilidades de ellos en la marca y combinó bien con los de arriba. Además, el mediocampo de ellos se mostró débil y perdió muchas pelotas. Una de esas veces, Arévalo Ríos pierde con alguno de nosotros, la pelota llega a OJ, que se la pasa a Regueiro y lo cierran justo. Del lateral posterior, Matute controló abierto por la izquierda; se la pasó atrás Varela, y éste se la dio magistralmente al Morro García, solo, en el corazón del área. El Morro la paró de pecho y la mandó a guardar, pese al manotazo del arquero de ellos, que logró desviar el tiro.
1 a 0 y descontrol total en la hinchada. El súper invicto era más "invicto" que "súper" (y pronto ni invicto sería).
A partir del gol, el equipo se replegó bastante; pero no cometió el error de otras ocasiones de sólo refugiarse en el fondo. Matute, cuando pudo, aguantó la pelota y esperó la subida de Varela, Núñez y los puntas, para seguir generando peligro.
El CAP atacó y tuvo sus chances (un par de malas definiciones de Urretavizcaya y el argentino; un cabezazo en el travesaño de éste último y algún centro en el que Muñoz salió mal); pero nosotros generamos siempre más peligro. Tuvimos un par de tiros de afuera del área, y la más clara de todas: un desborde fantástico de Núñez por izquierda, que en lugar de mandar el centro, se fue hacia dentro del área y la pasó atrás al Morro, solo, en el área chica. Esta vez el Morro no pudo, definió débil y Sosa se lo tapó, y en el rebote Varela le erró al arco por milímetros.
El primer tiempo se fue así. 1-0, con nosotros bien parados, controlando al CAP y generando de contragolpe las chances más claras.
En el segundo tiempo todo fue aún mejor para nosotros. OJ y Ferro ganaron definitivamente la mitad de la cancha y el CAP sólo nos llegó tibiamente con tiros de afuera o con alguna corrida de Urretavizcaya a espaldas de Núñez (que fue una de nuestras figuras, pero descuidó mucho el lateral), pero todo en los primeros 10 minutos. Luego de eso murieron lentamente en la cancha.
El quiebre definitivo fue el segundo gol. Fue cerca de los 15 minutos, en una falta de Alcoba a Regueiro. Matute se la pasó a Ferro, éste a Regueiro, éste la abrió a Lembo, que estaba solo por la derecha. Lembo mandó un buen centro al corazón del área, donde esperaba otra vez solo el Morro García, quien definió magistralmente para hacer el segundo gol en su cuenta personal.
La victoria estaba casi asegurada (aunque confieso que la última media hora de juego me pareció eterna...).
Luego de eso, de contragolpe, nosotros tuvimos varias chances de hacer el tercero; aprovechando los desajustes defensivos de ellos. Recuerdo una corrida del Morro que se la pasó al medio a Regueiro y éste definió apenas por arriba del travesaño; un tiro de Núñez luego de una jugada individual notable; hubo un contragolpe iniciado por Calzada o Pereyra (ya sí con el partido 2-0) por derecha, en el que el otro de ellos dos (Pereyra o Calzada) iba solo -literalmente- por la izquierda, pero nunca se la pasaron. Y hubo un tiro de Pereyra que se fue apenas arriba (ya sobre el final).
La entrada de Pereyra, Calzada y Cabrera por Varela, Ferro y Matute nos dio más energía en la mitad de la cancha y el CAP casi no nos llegó. Ellos hicieron entrar a Alonso (pero nunca lo habilitaron más que con pelotazos sin sentido) y a Olivera, que jugó horriblemente mal, como siempre que el partido es cuesta arriba.
Lo único peligroso realmente de ellos en ese segundo tiempo (amén de algún descuido defensivo nuestro) fue un claro penal de OJ sobre Pacheco poco antes del segundo gol nuestro. Nobleza obliga, y pese a que la victoria nuestra fue inobjetable (fuimos más futbolística y anímicamente que ellos), ese penal pudo haber cambiado el rumbo del partido.
En definitiva, le mostramos a todos de qué estamos hechos, fuimos de punto y terminamos como banca ganando el primer partido de esta serie. También ganamos en las tribunas, ya que ellos, sin los fuegos artificiales y con la temprana derrota se quedaron medio calladitos (tampoco ayuda llenar un Estadio con gente que nunca va al fútbol y no sabe las canciones de su club, claro). Y mostramos que no importa cuán golpeados y cansados vengamos ni cuan poderoso, invencible e invicto sea el rival, Nacional siempre crece cuando la situación lo requiere...
Fue un gran partido del Morro García, quien me ha vuelto a tapar la boca con una gran actuación en un clásico; fue un notable partido de Núñez (pese a sus constantes fallas defensivas), muy bien Lembo y Coates, bien Matute cada vez que tocó la pelota, espactaculares Ferro y OJ anulando completamente a Arévalo Ríos y Ortemann. Y bien el equipo en general, mostrándose solidario, despierto y ambicioso en todo momento. Un partido redondito, donde el que más falló en los nuestros fue Muñoz
¡Ahora vamos por el Campeonato Uruguayo!
¡Vamo' el bolso! ¡El sábado hay que ganar otra vez!
PD) acá el video con los goles:
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