Ayer empatamos 0 a 0 contra el CAP en la primera edición del clásico en este 2010, y les derrotamos en los penales.
El partido, por ser el primero de la temporada, fue bastante malo e impreciso; aunque con varias emociones.
En el primer tiempo fuimos más que ellos, aunque con sus contragolpes veloces y aprovechando la lentitud de Lembo y Coates y la falta de marca de González y Núñez, nos complicaron un par de veces. Nosotros tuvimos varias chances de gol, en especial promediando esa primera parte: una de Lodeiro, que no supo definir mano a mano contra el arquero, un cabezazo de Coates, un tiro cruzado de Matute, un tiro de Blanco fuerte al primer palo... y alguna otra que se me escapa en este momento.
En el segundo tiempo los papeles parecieron invertirse: ellos fueron más y tuvieron más la pelota, pero nosotros tuvimos espacios para contragolpear, y gracias a un gran juego de Lodeiro (desaparecido en el primer tiempo) logramos crear 4 ó 5 chances de gol. Tuvo una el propio Lodeiro tras pared con Matute, un par Balsas cuando ingresó (jugó pocos minutos, porque fue expulsado en una pelea generalizada) y otra de Blanco solo tras pase del propio Balsas de cabeza.
Ellos también tuvieron sus chances de gol, varias malogradas, otras salvadas por Muñoz y alguna que otra por la intervención a último momento de Lembo u OJ Morales.
En definitiva, un empate justo, aunque quizás el partido hubiera merecido algún que otro gol.
Los penales fueron una anécdota, pero sirvieron para que festejemos en un clásico por quinta vez consecutiva. Y no es poca cosa. Vera erró para nosotros, Muñoz atajó uno y un jugador de ellos tiró una al palo. El resultado final fue 6-5, con OJ definiendo con clase ante el hablador y gesticulador arquero de ellos, que se quedó como testigo ocular de cómo se tira un penal con huevos bien puestos.
No hubo mucho para destacar del equipo, al cual noté sumamente falto de forma, lento y pesado. Dentro de ese contexto lento e impreciso, Matute anduvo bien luego de un arranque flojo, Lodeiro bien en el segundo tiempo, Blanco corrió pero fue impreciso, Varela pesó poco en el juego, OJ un león, Ferro correcto, González ni subió ni marcó bien, Núñez fue desbordado constantemente y sufrió mucho el juego de ellos por su lado, Lembo firme en la marca pero impreciso en la entrega, Coates otro tanto, y Muñoz muy bien en los momentos clave. Balsas anduvo bien (aunque erró un gol, ensayando un taco) y Guigou y Vera hicieron poco y nada.
Como anécdota, el duelo de hinchadas de primera hora, entre la hinchada más grande del mundo y una banda de 50 que se vestían de blanco (o amarillo) y negro. Ese duelo de hinchadas dejó dos cosas importantes para mí: ver a los del CAP completamente dejados a un segundo plano, y comprobar una y mil veces cómo hinchadas chicas del Uruguay alcahuetean a los propios del CAP.
Son todos contra nosotros, señoras y señores.
Si eso no es prueba de quién es el que manda, no sé qué más se necesita.
El lunes, contra el propio Danubio.
Hay que demostrarles (otra y otra vez) quién manda.
Saludos!
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