Tablas

Ayer empatamos 1 a 1 en la primera Final (o Semifinal, o Desempate, o como quieran llamarlo) del Campeonato Uruguayo. La verdad, y aunque en los últimos minutos confieso que anduve pidiendo la hora, dio la sensación de que nos llevamos poco de este primer partido.

Ante muy poco público en las tribunas (confieso que me sorprendió, aunque sé que la mayoría de la gente -como yo- habrá decidido no ir luego de la ininterrumpida lluvia durante todo el sábado y la mañana del domingo), y en una cancha en espantosas condiciones, fuimos ampliamente superiores a este club tan amado por la prensa como es Defensor.

¿Tanta mala suerte tengo de no poder ver jamás el excelente nivel de juego de los violetas? Otra vez fueron el equipo frío y timorato que mostraron ser el partido anterior que los enfrentamos: se toman 2 minutos en cada tiro libre, en cada saque de meta, en cada tiro de esquina. Incluso ayer jugaron con un jugador más durante 30 minutos y no fueron capaces de tomar la iniciativa.

El partido terminó empatado sólo porque nosotros fallamos y porque ellos tienen a De Souza, quien ha hecho el 50% de los goles de su carrera contra nosotros, tal parece (lleva 5 en 3 partidos esta temporada).

En fin... el partido fue entreverado y parejo los primeros 20 minutos. Arrancamos con más ganas nosotros, luego ellos tomaron la iniciativa, pero no pasó demasiado. A los 21, en un contragolpe bien ejecutado, Medina y Lodeiro se combinaron -con algo de fortuna- y el segundo anotó el 1-0.

Lamentablemente, 3 minutos después, De Souza metió el golazo por partido que nos hace a nosotros y empató todo. De allí en más, el partido fue mayoritariamente nuestro.

Durante los últimos 15 minutos, fuimos bastante más que ellos, empezando por un gol errado por Matías Rodríguez tras gran jugada y terminando con una media vuelta de Medina que salió débil a manos de Martín Silva, y pasando por varias opciones de gol salvadas por los defensas, tanto de Biscayzacú, Medina, Lodeiro, como Arismendi, OJ y algún otro que llegó a las inmediaciones del área, además de los tiros libres de Domínguez (todos desperdiciados).

El segundo tiempo también nos tuvo como dominadores desde el comienzo (si bien, convengamos, no tuvimos grandes chances de gol). La expulsión de Matías Rodríguez al minuto 15 no cambió el panorama en lo más mínimo, y realmente hicimos méritos como para llevarnos el triunfo.

Biscayzacú tuvo una chance de gol, lo mismo el Morro cuando entró, Victorino tuvo dos (una que tapó Silva y un cabezazo que se fue afuera), el Flaco Fernández tuvo alguna... Recién en los últimos 10 minutos, y con el equipo cansado, ellos tuvieron dos o tres chances, merced a centros (un par en las que nos salvamos increíblemente y alguna otra tapada por Muñoz), y es por eso que en los últimos minutos anduve pidiendo la hora.

El partido terminó con un par de córners a nuestro favor, pero el marcador no se movió. La primera final/semifinal/desempate terminó en "tablas".

Muñoz anduvo bien, los defensas también (Coates sobre todo, y es increíble que un pibe de 18 ó 19 años juegue como juega él), Matías Rodríguez fue de lo mejor del equipo pese a la expuslión, Domínguez se mostró participativo, pero culminó todo mal (y cuando digo todo es todo, desde tiros a pases a centros a tiros libres: todo), a OJ lo vi cansado, sin correr mucho, Arismendi anduvo bien marcando y subiendo, Lodeiro sin brillar pero bien, Medina un monstruo y Biscayzacú jugó similar al clásico (bajando mucho) pero tuvo pocas cerca del área. Los que entraron entraron bien, sobre todo el Morro y Fernández; Matute anduvo medio perdido, casi no tocó la pelota.

La verdad, el resultado deja un gusto amargo porque se pudo ganar y no se ganó, pero al menos deja la tranquilidad de que a este equipo de Defensor se le puede ganar, que no son el grandioso equipo que por ahí se dice que son. Lo malo es que la revancha se juega en 15 días, con ellos descansados y con nosotros seguramente exhaustos por los partidos contra Estudiantes por la Libertadores. Va a ser dificilísimo superar esa instancia, pero bueno... nosotros mismos nos lo buscamos, ya sea por las buenas (llegar a donde estamos en la Copa) como por las malas (haber perdido tan prematuramente la tabla anual).

Ahora a concentrarnos en Estudiantes, otra parada durísima, pero a la que hay que afrontar con fé.

Saludos!